Sonará extraño, pero la sagrada planta te ayuda a comprender lo que le ocurre a la otra persona.
Y es que el corazón del poeta no sabe hacer otra cosa más que sentir,
cada palabra,
cada suspiro,
cada pensamiento para volverlo una realidad, y poder dejarlo en el papel.
El poeta no es poeta jamás.
El hombre, por un instante, está perdido eternamente en una satisfacción y se convierte en poeta.
El hombre está poeta, no es.
La tercera lección la da el mismo universo.
Encontrar a quien hará el par.
Quien pondrá fin a la individualidad,
y los unirá en un ser de verdad, completo.
¿Se puede soñar tan alto?
Señor, ¿se me permite soñar tan alto?
Porque yo no confío en mí.
Tengo miedo de olvidar que soy un cobarde y se me de por enfrentar al mundo,
y en el peor de los casos, pueda vencer.
y en el peor de los casos, pueda vencer.
El temor me invade al pensar que un día la vergüenza y el desprecio se me caigan,
y solo tenga una verdad tan auténtica que quienes la oigan cambien su forma de pensar.
Saber que en cualquier momento,
la locura me regale un arrebato,
y grite a los cuatro vientos
que la mujer que tengo a lado es la digna reencarnación de Eva:
y grite a los cuatro vientos
que la mujer que tengo a lado es la digna reencarnación de Eva:
Una mujer de hogar.
Llena de amor y dispuesta a servir a su hombre.
Una mujer con el derecho en todo su peso de llamarse así.
Una hembra que hace de la inteligencia, magia.
Y que de un beso, provoca paros cardíacos, matando de puro amor.
¡Señor, no confío en mí!
Tengo miedo de que en uno de esos arrebatos me abandone la locura,
y la demencia me pase a dominar por completo,
y sin el menor reparo le grite al amo del universo:
que de nada le sirve ser dueño del mismo,
y la demencia me pase a dominar por completo,
y sin el menor reparo le grite al amo del universo:
que de nada le sirve ser dueño del mismo,
si el corazón de la mujer que tengo a lado es solo y enteramente mío.
Que mi Eva es idéntica a su primera madre,
pero a diferencia de ella,
para la mía, el pecado se ha convertido en la mayor bendición.
¡Oh Señor!
Tengo miedo de no poder sostener confianza de saberme que soy solo un fracaso,
y hasta el día en el que decida morir, viva gritándote en toda la cara y cada mañana,
Tengo miedo de no poder sostener confianza de saberme que soy solo un fracaso,
y hasta el día en el que decida morir, viva gritándote en toda la cara y cada mañana,
que el amor que has esparcido en el mundo se acaba de juntar en el corazón de la chica más guapa de la ciudad,
y ella me lo ha regalado a mí.
¡Oh Señor!,
no permitas que olvide quien soy;
no vaya a ser que deje que la mujer que me has puesto a lado me termine llenar de mentiras la cabeza,
y yo acabe creyendo que puedo cambiar el mundo;
no permitas que olvide quien soy;
no vaya a ser que deje que la mujer que me has puesto a lado me termine llenar de mentiras la cabeza,
y yo acabe creyendo que puedo cambiar el mundo;
y un día de estos lo haga realidad,
simplemente por verla sonreír una vez más.
simplemente por verla sonreír una vez más.
Malaya
Cualquier decisión que se haya tomado por pequeña que sea puede provocar un gran cambio a escala mundial...Haz tirado una piedra al agua y desde ese momento creó muchas ondas. Te felicito por saber expresar literariamente tus percepsiones, es un gusto leerte.
ResponderEliminarPor último, difiero contigo cuando dices que _El hombre, por un instante, está perdido eternamente en una satisfacción y se convierte en poeta_ ¿Satisfacción?. No! El hombre debe estar insatisfecho, debe estar desesperado y desilusionado para que nazca el Poeta como tal...cosa que se reconoce en todos tus escritos, POETA.
Otra cosa cuando dices _El hombre está poeta, no es. ¿ Aludes a que es un estado emocional, como estar tranquilo?.
Agradezco enormemente tu aprecio y el apoyo brindado. Mucha gracias, de verdad.
EliminarEn lo segundo, quizás tengas razón, pero dejemos en claro que sea que esté satisfecho o no, debe estar perdido y entonces se responde tu última pregunta; el poeta es un estado emocional, no eres un poeta, estás poeta.