Quieres poemas sin todavía inspirarme lo suficiente.
Me gusta tu coño cuando se pone mojado por mi culpa, es cierto.
Que me encante revolcar mi cara en tus pechos y mordisquear tus pezones, es un hecho.
Me pone caliente cuando me hablas al oído dulce y maliciosamente y diciendo mi nombre me pides que te folle fuerte.
Haces que mi razón se vaya de viaje y me pierda en tu cuerpo cuando te la pongo dentro.
Destrozas deliciosamente mis sentidos cuando me conviertes en tu objeto de lujuria y me cabalgas.
Pero eso no es suficiente para escribir un buen poema.
Sexo sin amor no es suficiente, no lo es.
No te voy a conquistar con palabras bonitas, no te voy a engañar con mentiras.
Dejaré que el universo nos guíe, y mientras tanto te seguiré follando tan fuerte, tan dulce, tan tiernamente;
te seguiré cogiendo tan salvaje, tan sincero, tan lacónicamente,
hasta que tu cuerpo de deshaga en mares de voluptuosidad,
se rinda ante mí y no tenga más remedio que dejar libre a tu corazón, vulnerable e indefenso, lo justo para que pueda llegar yo e invadir tu alma del más puro amor.
Malayerba