domingo, 28 de mayo de 2023

AMOR A LA PLANTA

Siento por ti un dolor intenso,
Siento tu luz brillar brillar.
Siento por ti este fuego intenso,
Siento por ti tu luz brillar. (Bis)

Amor a la planta, amor a la ganjah,
(siento por ti tu luz brillar)
Han habido cientos y siempre habrán más,
Cómodo es el dicho que el afila su espada,
Se puede cortar el dedo cortar,
Derramar la sangre de valiosos semejantes,
Es un pecado si no se puede parar.
Cómo detener el sufrimiento de Dante,
Cómo separar el agua del mar,
Cómo se consigue superar la ignorancia,
Si con cada pensamiento se engrandece más y más.
Como se consigue lentificar la existencia,
Si todo esto es pasajero, nada permanecerá.

Oh le lo lei, waritiri waratara.
Oh le lo lei, naraná naraná,

Siento por ti un dolor intenso,
Siento tu luz brillar brillar.
Siento por ti este fuego intenso,
Siento por ti tu luz brillar (bis).

Amor a la planta, a María y a Juana,
Amor a la gente que quiere mejorar,
Siempre se puede salir de mala,
Siempre se puede, rendirse jamás.

El placer está en lo que tu ojos no ven, en la consciencia de antes y en la de después,
El orden se alteró desde la primera vez,
Los números de ahora no son los mismos de ayer.

Es un círculo infinito el dar y recibir,
el abrazo que sostengas se intercambia con amor,
La semilla de antes ya es un árbol toroidal,
La voluntad y la fe, nunca debes de perder,
Porque en el centro de todo te encuentras tú, la molécula de Dios dentro de tu espíritu.

Siento por ti un dolor intenso,
Siento tu luz brillar brillar.
Siento por ti este fuego intenso,
Siento por ti tu luz brillar (ter).

Malayerba

lunes, 22 de mayo de 2023

DNARGNÉLEB

    No me provocas ni un mal pensamiento, me dijo. Claro, era obvio, ya tenía alguien a quien querer y yo había llegado ya muy tarde para buscar sitio en su pecho. 

    Harto evidente también es, que era yo buena persona, que soy buena persona, me lo han dicho seguido, supongo ha de ser verdad; o quizá solo un idiota que anda buscando quien le sonría sin reparos, sin pena, sin temor. 

    Quizás solo soy un pobre diablo en busca de unos ojos bonitos en los cuales reflejarse, muy lindo debe ser aquello seguramente, pero me pregunto que pasa conmigo o con los que son como yo... Hay gente que se merece el cielo, que se merecen tantas cosas bonitas, porque son buenas personas en realidad, porque no mienten, porque son honestas, porque son amables, porque son divertidas, agradables, o simplemente porque son malas, pero se hacen querer. 

    Me pregunto qué merecemos nosotros, los que no sabemos fingir, con los que la amabilidad nunca quiso juntarse y terminamos diciendo las cosas tal y como llegan a la mente, generando malestar y fastidio a quienes nos escuchan. 
Me pregunto qué merecemos nosotros, los que a pesar de todo, sabemos querer, pero nadie nos quiere porque la cara no acompaña, porque el sobrepeso está demás, porque hay una honda tristeza en nuestro mirar. 

    Nadie nos enseñó a amar, no nos dijeron cómo teníamos que actuar, nos dejaron de lado, nunca nadie nos quiso ayudar. Tuvimos un camino solitario, piedras en los zapatos, rasgaduras en las manos, el camino nunca fue grato, a trompicones avanzamos, por puro instinto cual animales salvajes... Me pregunto si merecemos sentir también cosas bonitas, por lo menos un abrazo, aunque sea de mentira, total el cerebro se engaña fácil, y un corazón abandonado sonreirá con un te quiero, aunque sea falso. 

    Intentamos engañarnos cada noche, 
apretándonos el pecho, 
susurrándole al corazón que todo estará bien, 
que mañana será otro día. 
Pero existe el miedo de no volver a despertar, 
de quedarnos ahí, dormidos para siempre con la certeza de que nadie vendrá a buscarnos, 
que nadie nos echará de menos si no amanecemos...
Que nadie me extrañará si mañana no despierto... 


Yerbita


domingo, 7 de mayo de 2023

DE LA PREGUNTA

Me hallaba tomando el café de las cuatro.

—Tío, ¿usted tiene amigos? —la pregunta salió de la nada por los labios de mi sobrinito de siete años.
—Puede ser —Le respondí con ligereza. No hacía falta que se hiciera una idea de que llegados a grandes, el estar solo es muy probable que se dé (yo por mi condición especial), él quizá pierda a sus amiguitos con el tiempo. En todo caso no había razón para que se enterase tan pronto de que su tío que parece todo un hombre, divertido, serio la mayoría del tiempo y sonriente la mayoría del año, estaba solo.

Pero la verdad estaba ahí, nunca me había gustado esa pregunta. Cada vez que alguien me cuestionaba o referenciaba algo como, ¿tienes amigos? O, invita a tus amigos, o vamos con unos amigos, llevas otro... Siempre me hacía el sordo ante tal cuestión y seguía con alguna otra cosa y, al final, si me aparecía, decía simplemente, no pudieron venir. 

¿Usted tiene amigos?. N
o, bebé... pero cuánta falta me han hecho.


Yerba