domingo, 28 de noviembre de 2021

POR UN BESO

—Escríbeme más poemas bonitos y te doy más besitos —me dijo.

Pero cómo se supone que los escriba si no recibo el ingrediente principal para componerlos.
Así que aquí me hallo, a la orilla de un riachuelo pensando en nuestro próximo encuentro y en la forma más eficiente de secuestrarle un jugoso beso y pedirle de rescate un millón más.

Es un chica rara como tantas, pero tan escasas y me gusta por eso, ¿y a quién no? Si en lo diferente está la gracia,
en lo singular está la magia.

En su mirada hay universos más grandes que el que habitamos y por eso adoro verla, cosa que malinterpreta y me dice que no le gaste su belleza ja, ja. Me encanta.
Ser testigo de su sonrisa es algo de lo que jamás me cansaría.
Lo demás toma un segundo lugar cuando se encuentra ella, como debe de ser.

Es una cachetona preciosa y vaya, hay algo que me obliga a adorarla, sea la fiebre del momento o lo que siento en mis adentros.
La veo y mi alma se inunda de alegría.
Vale mucho la pena ir despacio,
a su ritmo.
Debo aprender a conocerla, cosa imposible de lograr, pero con un 90% quedaré contento.

La estrella de la tarde me ofrece un poco calor; en comparación, el calor que me surge cuando estoy con ella es más grande que el mismísimo sol.
Y adormecidas las piernas me levanto porque el camino de regreso es largo.
Buscaré un par de rosas en el trayecto, a ver si encuentro alguna que se le parezca. Tarea difícil, claro, temo que es imposible hallar alguna que equipare la belleza que la rodea cuando me suelta una sonrisa...


Malayerba

sábado, 27 de noviembre de 2021

UN TANGO EN LAS ESTRELLAS

La muerte camina a mi lado y es tan fácil elegir su ruta en el próximo cruce, cruce que ahora veo más insignificante y superfluo.
Surgen ahora muchas razones para no tomarlo, la principal es la que tiene largas pestañas y una cabellera que brilla con los rayos lunares,
ojos color miel y una sonrisa más que preciosa que me cautiva cual si fuese un niño frente a un estante de caramelos.

Tras semanas de no verla la he encontrado cambiada.
He visto un pequeño, pero enorme dejo de alegría, seguridad y poder en su mirada.
No obstante, se me han generado dudas sobre mi obrar.
¡Tengo dudas de saber realmente quién soy!
O si en realidad sé amar, joder, ya no lo sé.

He podido notar la fuerza de su carácter... y he sentido miedo.
Esa mujer despierta en mí un sin fin de emociones desconocidas hasta ahora.
Y siento emerger en mis adentros una motivación progresiva.
En poco tiempo me ha puesto a prueba y eso me ha hecho sentir muy vivo.
Me he sentido pequeño y vaya... qué sensación más espléndida.
Encontrar una mujer que pone a prueba mi cordura, joder, qué dicha.
No es mía, pero no quiero perderla.

Hay demasiado por aprender aún,
hay demasiado por hacer todavía, como hallar el método para despertar el revoloteo de mariposas a la antigua.

También he sido apresurado y un poco tonto, o tal vez demasiado, solo espero me sepa disculpar.
Sabe bien que me gusta un montón y cuesta mucho, pero hago mi mayor esfuerzo por controlar a la bestia que se pudre de ganas por devorarla a besos... Aaaahh, joder, tendré que obligarme a ser paciente y esperar a ver qué ocurre, ojalá sea disfrutar más a menudo del sonido de su risa o bailar con ella un tango sobre un par de estrellas.


Malaya

sábado, 20 de noviembre de 2021

ANTES DE QUE EL SUEÑO ME GANE

He sentido la energía de su espíritu.
Podría afirmar que incluso sonreía. Que la alegría la envolvía, y que era por mí.
Yo que no le hablaba desde hace tiempo, la sorprendía y eso sentaba bien.
Bueno, me gusta y quiero creer eso, pero a saber si es verdad. A lo mejor y solo es que estaba feliz por otra cosa, y yo con mi llamada había llegado en el momento justo de su buen humor.

En todo caso, qué importa lo que haya sido. Si es a mí a quien quiere o tiene a más personas a las que corresponder.
Solo está claro que cuando la tenga en frente no daré a la oportunidad el gusto de marcharse en limpio.
Pues habré de mandarle la mano, y mandársela bien hondo, más allá de sus entrañas, más allá de su corazón.
Habré de sujetarla fuerte y, desde el fondo, robar su alma.
Que se sienta vacía, que se sienta dolida, como me ha dolido el no tenerla cerca por varias lunas.
Oh, sí, eso haré, que sufra y me implore rescate,
y de rescate aprovechar y pedirle un millón de besos cada noche durante quince lunas más.

Y luego entonces, devolver su alma, pero igual, ya manchada, sucia,
percudida con mi amor, porque dicen que no valgo, que soy un triste payaso, que de futuro poco hay aquí.
Así pues, si joderse es lo que toca, que nos jodamos los dos, ja, ja. Que morir solo yo no quiero.

Peroooo, quién sabe, a lo mejor y no es verdad aquello,
a lo mejor y soy más de lo aparento;
quién sabe y a lo mejor toda la fuerza del universo esté en mi interior y ella solo se convierta en la víctima de un amor más grande que el del mismísimo Dios.

«Quién sabe, mujer y sea yo el hombre de tu vida, o mejor aún, seas tú la musa que logre sacar de este triste poeta al artista supremo y termines convertida en arte para los próximos siglos por venir, para que las criaturas el futuro sepan que en esta tierra el amor se materializó de una manera singular entre dos, dos que no serían otros más que tú... y yo»


Malaya

domingo, 14 de noviembre de 2021

LUZ

Maldita sea, mujer, te he fallado.
Tanto alargar la espera, haciendo que contengas la expectativa
y ahora simplemente te has perdido entre los millones de personas de este egocéntrico mundo.
A dónde voy a enviar tu historia, dime, la que contaba nuestros jugosos encuentros, a dónde.
La que declaraba que pasión y amor pueden juntarse como el agua y el aceite, pero no mezclarse.
En la que rememoraba que el placer de estar acoplados, era de la más absoluta forma, maravilloso.
Qué hago ahora con estas letras que eran para ti.
Supongo que no queda más de otra que declamarle a la luna, que a medias se haya, que la intensidad de nuestros besos era difícil de plasmar en pocos versos y, aún así, lo había conseguido. 

Contarle a grandes rasgos el proceso de desnudar nuestros cuerpos cruzando la sala y llegar a la alcoba para regresar más tarde a la cocina y terminar de nuevo en el suelo de la sala. 
Ah, cuánto me gustaba aquello, nos gustaba quiero decir. 
Porque cuando un hombre y una mujer se unen, en realidad poco se puede plasmar de las emociones encontradas. 

Pero, joder, me quedo en silencio y reflexiono: cuántas historias sobre follar con la mayor pasión se han escrito ya.
En cuantos lugares la gente se encuentra para unir sus cuerpos y danzar el baile de las almas. 
Le diría que éramos diferentes, pero no le causaría mayor impresión, porque cuantos diferentes nos consideramos los unos de los otros, olvidando que a los ojos de la luna, somos iguales, 
...solo somos un circo de primates malolientes nada más.


Malayerba




jueves, 11 de noviembre de 2021

SERÁ DE ESPERAR

Comiendo un calentao de arroz con frijol me quemo la lengua por hambriento.
El «ay ay, jueputa, yai» me recuerda lo pendejo que suelo ser, y sonrío porque mi sobrina de dos años se ríe de mí luego de un momento de expectación.
Y sonriendo viene a mi mente el recuerdo una sonrisa de verdad encantadora
y el yai me recuerda las iniciales del nombre de quien ostenta tal gesto.

Y entonces me pregunto dónde andará,
si será que todavía se acuerda de existo,
tal vez lo haga o quizá y ya me enterró en el fondo de su memoria.
Tan solo el divino sabrá la verdad del asunto
y ella, por supuesto.
Pero de ella poco sé, y solo queda el divino para saber la verdad,
pero con el santo, el pacto hace tiempo he celebrado,
que yo no digo que él no existe, pero él tampoco hablará conmigo.

Así pues, termino escribiendo esta líneas sin mayor alegría,
la tristeza se sienta a mi lado y me invita a fumar un habano cubano,
lo rechazo porque no estoy de humor,
una gripe me ha estado molestando
y un cigarro no caería bien en pleno sol.

Igual, la tristeza no se calla desde que ha llegado y me incita a dejar de pensar en aquella chica de larga cabellera
y yo me rehúso porque, en efecto, no quiero perderla,
pero quien sabe y tal vez el consejo esté bien dado y yo debería olvidarme por ahora,
hacer como si no existiera y enfocarme en mis cosas,
pero cómo lograrlo si sería como intentar negar la existencia del sol;
no se puede ocultar la verdad;
no se puede ocultar lo evidente, quiero estar con ella, sin importar lo demás... ojalá y ella pensara igual.

Bueno, qué más da. Será de esperar.


Yerbita

domingo, 7 de noviembre de 2021

MUJER DE POCAS PALABRAS

Cualquier excusa es válida con tal de escuchar su voz,
aunque diga poco, aunque suene cortante,
me gustaría creer que es porque anda realmente ocupada,
o porque simplemente no es su estilo hablar demasiado;
no obstante, siento que es porque no quiere expresar sentimientos,
le habrán hecho daño suficiente como para poner a la razón sobre el corazón,
y por ende, expresar palabras desde el intelecto.

Quizá ya no es la niña tonta de antaño que creía en cuentos baratos,
ahora tiene metas y cada una más ambiciosa que la otra;
no necesito conocerla a fondo para saber que su objetivo final es lograr la inmortalidad,
a través de una huella imborrable en esta humanidad,
o a través de un buen poema,
pero ella no es poeta,
aquí el poeta al parecer soy yo,
y pese a que digan que mis letras no son buenas,
pongo mi empeño en sacar lo más bonito de mi ser para ella.

Que el grotesco escritor que habita en mí debe ser educado,
que hablar con el nabo ya no debe ser;
poner mi corazón en el papel;
dejar la razón en el cuartel, que dirija desde la lejanía la misión de entrar en su vida,
así pues, si las cosas salen mal y a la improvisación haya que darle salida,
que el corazón se encargue y complete el objetivo a su manera,
olvidando los protocolos,
echando las normas al polvo.

Que mi corazón sin reparo se acerque al suyo y le susurre al oído versos de amor con la más inocente intención del perverso,
que se dé cuenta de que soy un ángel, aunque en caída,
pero ángel al fin, y así poder demostrar que si ella me lo permite,
yo me pongo a su servicio,
más allá de mi paciencia,
más allá de mi experiencia, yo me pongo a su merced.

Quiero aprender de ella,
quiero crecer más con ella;
que me voy dando cuenta de que al parecer me gusta de verdad,
y que podría enamorarme con facilidad,
pero soy reservado y a lo mejor, ella igual,
o a lo mejor y todo es una errada perspectiva mía y resulte que le valgo mucha verga,
pero hasta confirmar si es uno o lo otro,
por qué no seguirla jodiendo, o molestando para que suene tierno,
quién sabe y de pronto y le gusta...
quien sabe y de pronto se enamora... de las locuras mías,
«¿Qué tal que le hagan falta unas noches divertidas?
¿Qué tal que sea yo el portador de su alegría?
¿Qué tal que estemos juntos por el resto de la vida?
¿Qué tal si está viviendo en la monotonía?
¿Qué tal que yo le pinte los labios de sonrisas?
¿Qué tal que ella se atreva a besar la boca mía?
Y no le provoquen otros labios en la vida».

Heme aquí, hasta modificando un coro vallenato, no mamen, algo me debe de estar pasando...
 

Malayerba




sábado, 6 de noviembre de 2021

OJALÁ EN ESTA VIDA

Hoy como cada sábado he salido a dar el paseo tradicional,
pero esta vez he ido más allá de los límites con la esperanza de encontrarte,
olvidando que, sin embargo, la tarea es poco más que difícil,
que te encuentras en una ciudad a varios kilómetros de mí,
tal vez a unos cientos de años luz;
quizá exagero, quizás no.
Quién sabe si tu espíritu me siente,
o si tu alma me distingue entre la lejanía y los millones de almas que vagan en el espacio.

Anduve hoy en busca de una historia que perturbe los sentidos de la más romántica forma;
buscando a la loca de los gatos o a la de los amores perros que encerrada estuvo en un sanatorio por más de un mes; pero nada he hallado.

Y de regreso a casa mis ojos se ponen turbios;
hay una rabia exagerada de desconocida procedencia que quiero desquitar con tus labios,
que quiero besarlos hasta el cansancio,
chuparlos hasta el hastío y extraer de ellos si es posible tu alma para juntarla con la mía.
Aaaahh, joder, 
ilusiones nada más, 
caminando caigo en la cuenta de que solo soy un cadáver andante que los cuervos que revolotean a mi paso se pudren de ganas por saborear.

Y solo me queda el silencio que otorga el ocaso;
una perra que persigue gaviotas
y una piedra en la que me siento a observar el sol de poniente preguntándome cuánto más tardarás en volver,
que espero tu regreso pronto,
ojalá en estos días...
ojalá en esta vida.


Malayerba




martes, 2 de noviembre de 2021

DE LA CANCIÓN DEL ALCI

Debo estar mal de la cabeza;
mis poemas son basura como lo soy yo, me lo acaban de decir a la cara,
y me he reído como un tooooontooo...
sin saber si en realidad lo soy o no, vaya.

Removiendo las piedras que estorban el camino voy limpiando el sendero para los que vienen detrás,
y en forma de humo, figuras cuneiformes escapan de mis labios hacia un fin insospechable.

Reflexionando voy andando y me doy cuenta de que lo peor de todo, es que me ilusiono fácil;
he vivido ya tanto, pero sigo siendo tan ingenuo que todavía creo en el amor, y de pareja, no mamen.
Con varias décadas al hombro y sigo aquí, creyendo en el amor que puede fluir entre dos seres duales.
Coño, debo estar mal de la cabeza,
Olvido que esas cosas no le pasan a la gente como yo.

De las enredaderas de mi cabellera,
una araña ha dado un salto al vacío cayendo de pie en la carretera.
Me he quedado perplejo por el tamaño de la misma y más aún por el hecho de no haber reparado antes en ella.

Veo también a los chupadores de mangos a un lado de la vía tirando las pepas a un tarro, me miran de reojo y los saludo, ellos levantan la cabeza.

Y allá va el montañero de Fernando con las flores pa su esposa,
cruza la avenida con la ilusión en su mirar. 
No tiene idea el pobre de lo que habrá de encontrar.
A esta hora su amada en brazos de otro. 
El barrio entero lo sabe, nadie se lo ha dicho.
Pero solo yo sé que hoy él los va a matar, sí señor.
Y si vuelven a nacer, los volverá a matar, 
porque no se arrepiente y no le teme a la eternidad.
Sabe bien que el ser supremo allá en el cielo lo habrá de juzgar,
el piensa seguir sus pasos, 
los va a buscar al más allá.
Ay.... ayayayaaaaaiiiii..


Malaya