Sí, hablo demasiado, quizá porque he pasado mucho tiempo en silencio y cuando descubrí que las palabras tenían poder ya no pude callar.
Sí, pienso demasiado, quizá porque a falta de comprensión, mi mente se la ha pasado creando historias para poder hallarle un sentido a las cosas.
También es cierto que no soy como los demás y ya lo has notado, soy raro, diferente, extraño y aunque estuve rodeado de gente, siempre estuve solo, pero el propósito de esto no es victimizarme sino dar a entender que de alguna manera en alguno de esos momentos, mi mente se fracturó y por alguna fisura vislumbró un universo al que pocos tienen acceso a menos que rompan con los límites de la razón.
Que me vean entonces como un loco es un puto piropo, porque es posible lo esté, pero no nos engañemos, a los más grandes les dijeron de todo antes de dejar su huella.
Y ahora con la cabeza revuelta entre tantas ideas, no sé si entienda a la perfección el asunto que nos une o si soy un completo idiota que no sabe interpretar las cosas; sin embargo, una sí que tengo clara y es que me encanta el sentimiento que aflora en mí cuando estoy contigo, lo bien que me siento cuando estoy a tu lado o cuando sin querer digo alguna tontería y te echas a reír y yo... yo simplemente no puedo evitar volverme a enamorar.
Y esto tampoco se trata de querer poseerte, controlarte, o forzar a que en tu seno nazca ese amor por mí.
Siendo honestos, creo que hasta soy un egoísta porque ni siquiera se trata de ti, sino de mí. De cómo se transforma mi mente y me pone a escribir cosas bonitas cuando pienso en ti... cuando las escribo para ti.
He pasado la vida soñando con destruir a todos, odiando a todos, deseando morir matando, siempre muerte, siempre un final terrible como si dentro de mí no existiese un ápice de belleza o bondad y me resignase al peor de los finales.
Pero entonces te veo y todo cambia, todo pasa de matices grises a un colorido paisaje.
Y entonces sonrío porque en mi pecho este corazón se alegra y quiere cantar de emoción, porque ha encontrado alguien que logra dominarlo con facilidad, yo que no soy de doblegarme ante nadie termino agachando la cabeza ante ti y no puedo evitar sentirme de otra manera ahora que te has convertido en alguien especial para mí.
En fin, esto no es un poema, y la verdad no sé qué sea, jamás me he puesto a pensar en ello, yo solo escribo y saco lo que llevo dentro, pero de alguna manera debo concluir, y como conclusión te digo que ya no haré más suposiciones para intentar darle respuesta a lo que ignoro y me remitiré meramente a lo que sé; como esta certeza de que te quiero en mi vida para poder eternizarte en la historia y si no es mucho pedir, inmortalizar la historia de los dos.
Malayerba
