El lunar en tu vagina.
Mi punto de partida.
De llegada,
y de perdición.
No importa cuanto me tarde saboreando los placeres que su carne me brinda,
Mi punto de partida.
De llegada,
y de perdición.
No importa cuanto me tarde saboreando los placeres que su carne me brinda,
para luego fenecer fundido en medio de la beatitud de sus pechos,
y abrazándola, como si fuese mi último día de vida.
El paraíso existe y lo tengo a mi lado, sin lugar a dudas.
Y cuando la veo dormir arrimando sus nalgas a mi entrepierna,
cuando me pide con un suspiro que la abrace y no la suelte jamás,
cuando le beso el cuello y le mordisqueo la oreja para susurrarle que la amo,
en ese momento sé que estoy muerto, porque tanta felicidad solo se alcanza en el otro mundo;
pero me doy cuenta de que he revivido,
cuando a la mañana siguiente, me despierta con un beso profundo, mientras en sus ojos me deja ver como brilla el intenso color de la vida.
Y es que su amor cada día se arraiga más en mis adentros,
y mis raíces empiezan a tocar el fondo de su alma.
Amarte mi adorada princesa...
amarte nunca me hizo tanto bien.
Amarte mi adorada princesa...
amarte nunca me hizo tanto bien.
Malayerba
https://youtu.be/qFghNUBeveQ
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