He aprendido que las cosas son como deben ser,
no como espero que sean;
que nada es seguro bajo el sol,
y que yo solo quiero poder disfrutar cada segundo que me quede a mi manera.
Y es que si te amo y me amas, ¿habría de importar lo demás?
La vida está llena de altibajos,
y pecaría de mentiroso si te prometo una de color de rosa;
pero puedo jurar por la que tengo, que haré lo que pueda para verte complacida;
como que haremos del sexo nocturno, el mejor método de suicidio;
que moriremos en medio del gozo con las sábanas mojadas de testigos;
y que al revivir en la mañana,
y abrazada a mi pecho te encuentres,
pueda gritarle al mundo que soy un hombre diferente,
porque a mi lado tengo un portento de mujer;
y que cuando la miro a la cara puedo ver en su sonrisa,
que el amor que me entregó un día
no ha dejado de florecer.
no ha dejado de florecer.
Yerbita
No hay comentarios:
Publicar un comentario