sábado, 2 de mayo de 2020

MAGIA LE DICEN

No soy de jurar cualquier cosa, 
pero puedo asegurar que los ángeles se retuercen de envidia cuando la oyen cantar;
y de mí ni se diga, muero y vuelvo a nacer en medio de una satisfacción completamente plena.

Pasaría horas y horas escuchándola cantar, y no me cansaría sino que cada vez querría más. 
Pasaría días enteros sin dormir, sólo por no perder un instante de  su sonrisa, 
mientras me dice con la mirada que la abrace y no la suelte jamás.

Y quisiera poder organizar mis ideas, 
pero sencillamente no puedo,
porque mi cerebro se fundió al no poder controlar a mi corazón que anda borracho de tanto amor;
y yo me quedo con la cara de un pendejo que sonríe sin parar, 
pero esta vez la razón existe, y es tan evidente que no necesita ser descrita. 

Y si alguien aún no comprende lo que digo, 
que recuerde el mejor momento de su vida y lo multiplique por 10, 
y entonces quizá, 
sepa entender que  el corazón de un engendro anda perdidamente enamorado. 


Malayerba 

No hay comentarios:

Publicar un comentario