SIESTA DE MEDIO DÍA

—¿Por qué escribes?
—...
—¿Mm?
—No lo sé... Quizá..
—¿quizá, qué?
—Quizá solo quiera...
—¿Quieras qué?
—Quiera hallar un desahogo para...
—¿Para qué?
—¡PUTA VIDA!, ¿ME DEJARÁS HABLAR? ¡COOOOÑOOO!
—Huummm... no me grites...
—Perdón, me exalté.
—Mmm...

—Realmente no tengo idea,
podría decir que lo hago por gusto,
sin embargo, pecaría de mentiroso al hacerlo.
Como el calor femenino en las noches más heladas,
escribir es para mí, es como degustar una buena empanada;
nada tiene que ver una cosa con la otra, pero tenía que llenar el renglón.
—Serás pendejo.

—De morir prematuro me he librado,
tanto por sucesos anormales, como por la escritura que he desarrollado con el boli sobre el papel.

Plasmar en letras el dolor ha sido buen aliciente de alguna forma.

¿Por qué escribo preguntas?,

aahhh no lo sé,

es la única forma en la que hallo la paz para mi agobiada alma,

sin buscar la fama, ni el dinero,

escribo, lo hago, porque si no... explotaré.

—Creo que solo te faltan amigos.

—Humm, puede ser.

—¿Quieres que sea tu amiga?

—Si, por qué no.

—¿Y quieres que me quite la ropa?

—Sería un lindo detalle, claro que sí.

—¿Y quieres que recorra tu cuerpo con mi boca, y te regale una mamada excepcional?

—Ohh por supuesto que es bien recibido, sabía que estabas cachonda, pero no tanto... jmjm

—Es que quiero sentir toda esa verga en mi trasero virgen.
—Ouuch, prometo que no te dolerá.
—¿Me lo juras?
—Te lo prometo.

Se abalanzó sobre mí,
sus tetas ubicadas a la perfección se posaron en mi boca,
luego de succionar sus pezones recorrió mi cuerpo,
llegó a mi entrepierna, buscó mi erecto falo y lo empezó a chu...
—¡Oe Yerba!, ¡despierta! ya llegó el rector, vamos.
—¿Qué? noooo..
—Que tenemos que reunión con él.
—¡¡¡NOOOOOOOO!!! ¡¡¡¡¡¡HIJOOOOOPUUUUUTTAAAAAAAAAA!!!!!! 

🌹Yerba🐉