Grité al cielo que me escucharas,
pero el viento me devolvió todos los lamentos que no dije;
me quedé con la mente en blanco,
con los ojos perdidos y un terrible malestar.
Sentado en una gradería de concreto bajo un sol asfixiante,
y sin poder pronunciar palabra,
un torrente de lágrimas escapó de mis ojos;
mis manos temblaron al limpiar mi rostro;
mi cuerpo empezó a trepidar,
y el nudo en mi garganta se desató en un adolorido llanto.
El llanto se convirtió en culpa, la culpa en desespero, y el desespero en ira,
golpee tantas veces el suelo de hormigón que perdí la cuenta;
y aún así, el dolor de mis manos destrozadas seguía siendo inferior al fuego que me quemaba el pecho,
y lloré... lloré... y lloré hasta quedarme seco;
se había ido;
al final se cumplió su cometido;
el mal ganó la batalla;
se fue a un lugar en busca de paz;
y se llevó consigo poco más del ochenta por ciento de mi vida.
Ya no importa si muero antes del amanecer,
si el mundo llega a su final,
o si el infierno se desata...
ya no importa lo que pase ahí fuera si aquí adentro no deja de llover.
"Espérame un tiempo, pronto estaré contigo, mujer".
🌹Luis Angel🐉
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