lunes, 16 de septiembre de 2019

MALA HORA EN LA COLINA... DEL LOBO

Cómo empezar esta historia me cuesta un poco,
y no porque no sepa qué ocurrió, sino más bien por el hecho de hallar la manera adecuada para que el desarrollo sea claro para el lector.

Iniciemos diciendo que existió alguien,
un hombre de la cuarta década de su existencia,
Gutierrez se apellidaba, 
pero le decían Guti, de cariño.

Convenciendo a su novia, se dirigieron a pasar el fin de semana en el bosque del norte,
muchas cosas había por hacer en tan poco tiempo,
desperdiciarlo no era una opción.

Una vez llegado e instalados en el lugar,
se van de caminata nocturna y se terminan perdiendo en el bosque;
él, aventurero como siempre,
y su compañera que consentía sus locuras, hasta la quebrada que acompasaba una melodía acuática, que más parecía un río bravo se se dirigen;
mas la suerte no existe y por ende la mala fortuna tampoco,
pero si los sucesos que suelen traer desgracia,
y mientras bajando van, el viento sopla indiferente y furioso,
Guti sostiene a su novia y esta se abraza a él,
mas la noche deja caer su manto de espesa oscuridad,
y no notan que un deslizamiento se provoca,
y un montón de rocas y troncos se lleva a la pareja hasta el fondo.

Se despierta Guti momentos después,
no se da cuenta de lo ocurrido,
pero la luna en creciente asoma trémula e ilumina el campo,
y él ve como su amor ha quedado aplastada por una roca que le ha oprimido el pecho al punto de reventarlo, se halla muerta.
Desesperado, se levanta de golpe, pero cae al instante,
tiene una pierna rota,
pero llegar hasta ella es la meta,
y arrastrándose consigue acercarse;
no soporta la situación, en estado de shock entra y se desmaya.

Despierta, y hay claridad, pero no es día,
tampoco es noche, 
parece un atardecer,
pero más un amanecer tardío.
No está solo,
alguien lo observa desde un costado mientras entona una flauta de caña,
no se le ve el rostro, 
está cubierto,
le pregunta que ocurre, pero no hace caso,
se acerca y sigue indagando,
pero no le responde;
al final a pocos pasos, y con altanería le vuela el capuchón que recubre al flautista mientras le exige respuesta,
pero nada asoma,
está vacío,
no hay nada ahí y en pánico entra,

La figura habla y su voz, calma,
no provoca miedo ni nada,
Guti entra en serenidad,
aquella rareza le dice que Guti está casi muerto,
que falta poco,
y sin embargo no puede morir porque antes deberá pagar por sus pecados,
aquel espeluznante ser sin materia, es el encargado de permitir un descanso tranquilo después de hacer justicia a los hombres.
Guti no comprende,
y el espanto le ofrece tres caminos que al fondo se abren.

El primero  lo lleva a un plano paralelo a su mundo actual,
existe la misma gente, 
su familia está ahí, 
sin embargo, en ese mundo, Guti es un hereje que asesinarán de manera cruel a penas lo encuentren porque ha abusado de algunos niños de su vecindario, e incluso de su propia hija de cinco años.

En el segundo, el final del camino, se encuentra con su novia que se halla embarazada y a la cual ama,
pero antes de salir del bosque, un par de lobos saldrán y los atacarán,
los lobos no son criaturas normales y la violentarán a ella mientras la despellejan viva,
y Guti no podrá hacer nada para evitarlo, pues él será el siguiente.

Y en el tercer camino lo muerde una criatura que parece un zorrillo, 
le provoca una infección que se complica con el tiempo pues se vuelve un auto caníbal, 
su mente se vuelve loca  y se auto mutila;
se arranca trozos de si para comerse, 
y muere desquiciado no sin antes volver a ser consciente de su estado y darse cuenta que no solo se ha comido a si mismo, sino a su novia que lo acompañaba.

Guti, se halla perplejo, 
quiere pensar que es un sueño,
pero no puede despertar, 
es tan real como que puede sentirse,
se asusta y rompe en llanto,
no quiere nada de eso,
mira a su compañero y este le dice que si no toma la decisión hasta que que el sol salga, 
se le otorgará un castigo al azar,
y desaparece.

Guti se encuentra solo, sin saber que hacer,
mira los caminos y la visión de cada uno le parece más horripilante al anterior.
Se llena de miedo,
llora amargamente,
se arrepiente de todo el daño que ha causado;
pide perdón a todo lo que pueda pedirlo,
entiende que no debió robar a la gente,
que no debió abusar de aquella señorita,
que no tenía porqué incitar a consumir cocaína a los niños de su clase;
y en medio de su llanto y arrepentimientos el sol sale,
y Guti se pone pálido,
la luz ilumina el bosque,
y de los tres caminos desaparecen dos,
la maleza espesa se convierte en piedra y se forma un solo laberinto;
detrás de él el mundo se desmorona, y con ello una sensación más terrible que el peor sufrimiento, lo que lo obliga avanzar.

Llega al final del sendero y ahí está su novia, 
con unos platos sirviendo la comida en el mantel,
él la mira, 
y ella le sonríe,
corre a abrazarla,
ella sólo lo mira sin más,
de repente algo lo detiene, no puede avanzar,
se asusta, y grita,
pero ella es indiferente,
no lo ve,
no se da cuenta que está ahí.

De pronto Guti se da cuenta que ya no existe en aquél lugar,
que su gran amor se cuelga de los brazos de otro que no es él,
y se llena de celos,
unos celos enfermizos como nadie jamás ha visto;
y el ser de la dulce voz se aparece tras de sí,
y le dice:
vas a ser testigo de lo que tu novia haga con su nuevo señor,
y cada vez será peor,
no podrás evitar sentir dolor,
y lo harás hasta que sea suficiente por tu daño causado—, y desaparece.

Guti, siente que no puede más;
se abre un abismo y cae,
cae y cae tanto que siente que el suelo va a tocar y de repente despierta;
despierta con los rayos del sol que iluminan todo,
y cuando toma consciencia, 
ve como su novia hace el amor con otro,
otro que no es él;
sufre intensamente, sufre y cada vez es peor,
y así se lleva hasta que sea suficiente.


🌹Malayerba🐉

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