AHÍ VOY

Y cuando me habla de él no puedo evitar sentirme fatal,
aún cuando yo mismo le he dicho que no había problema.

Le dije que no iba a convertirme en su amigo,
y que nunca se le ocurriese tomarme por tal,
que prefería el odio y el desprecio antes de quedarme a su lado como si fuese un fiel can.
Sin embargo, ahí sigo, pendiente, atento, dispuesto, como si sirviese de algo, 
pero inevitablemente me convierto en su amigo.

Cuando la conocí supe que  no se trataba de alguien más;
hablo de alguien especial,
o tal vez es que yo no sabía socializar,
tal vez es que era un reprimido mental y ella de alguna forma logró eliminar mi soledad.
Tal vez es que me volví dependiente, no porque lo sea realmente, sino más bien por sentir eso que llaman calor humano.
Tal vez es que cometí un tremendo fallo al seguir mi pensar y nadar contracorriente,
y contrario a su petición, 
me he enamorado perdidamente.

Como era de esperarse, pierde más quien entrega más,
y yo no sé cuanto entregué, pero no puedo decir que me encuentro bien.
Y no me vengan con que la felicidad no depende de otra persona,
porque yo no sabía que se sentía tan bien encontrar a alguien que te quiera,
y lo fácil que es volverse adicto a algo que gusta tanto.

Muchas veces pienso que he caído en el error del novato,
de enseñar lo poco que tenía para brindar,
mas la fealdad junto a la pobreza no hacen buen equipo,
y si a eso la sumamos la estupidez, joder, el grupo no avanzará mucho más que un caracol.

Así que ahí voy, con ganas de mandarla a la mierda,
gritarle que se vaya a follar con su hijo de perra,
y que le haga el amor tan fuerte que olvide que yo existí un día.
Pero prometí que pese a todo no iba a abandonarla,
así que ahí estoy, 
dispuesto para cuando me requiera,
atento para cuando necesite desahogarse,
pendiente por si le llega a pasar algo;
y todo con la esperanza de que pueda volver a estar con ella un día de estos...

Bahhh, ¿a quién intento engañar?... tan sólo soy un estúpido.



🌹Mayer🐉