martes, 3 de septiembre de 2019

DESECHABLES

"Que todo es pasajero, que nada es duradero"; fue lo que aprendió el gran Heráclito y lo dejó de enseñanza hace un par de milenios;
siendo aquello una verdad irrefutable.

Muchos creemos poder permanecer por la eternidad en el corazón de alguien más,
sin embargo, tampoco escapamos a la ley,
y como es evidente terminamos siendo cambiados con facilidad en poco tiempo.

Mi historia no tiene nada de especial a los demás,
pero el malestar que se experimenta cuando con palabras te juran mil cosas y con los actos hacen lo contrario,
eso, aunque sabiendo que es normal, no evita que duela.
O quizá es que no es normal, pero de tanto que se ha repetido el crimen
ya se termina el mundo por acostumbrarse.

Qué he de decir sino es que me siento mal.
Qué hacer cuando tu día no salió como debiera
y buscas unas palabras de aliento,
y sabes que solo una persona podría ayudar en tal caso,
hablar con aquella que te hace demasiado bien;
encontrarse en su presencia te brinda la sensación de que todo será mejor mañana.
No obstante, olvidas que ella ya no está para ti
y que tu presencia le incomoda ahora,
así que evitas molestar
y te quedas con el corazón lastimado en las sombras.

Quieres contarle tantas cosas,
quieres decirle lo mucho que te hace falta;
que los desequilibrios han vuelto,
que nuevos demonios te acechan,
que son mucho peores ahora, y que tardarás mucho en someterlos;
que necesitas de su calor,
de su comprensión...de su amor.

Pero ya no hay compañía,
y cada noche se convierte en una amarga alegría;
te sientas en las escaleras a fumar un cigarro y resignarte a que por demostrar tanto, se pierde el interés;
y jurando que si hay una próxima vez,
no volverás a entregar todo tu ser.

Duele en demasía cuando se es frágil, y sin nadie que te apoye,
la muerte se convierte en la más eficiente elección.

No obstante, eres de esos imbéciles que siguen tropezando con la misma piedra con la esperanza de que un día se rinda antes que tú y se aparte del camino.

Habrás de volver a cubrirte con desprecio es lo más probable.
Deberías quererte un poco más,
ojalá y supieras que es eso,
ya no sabes que creer,
piensas que tal vez sólo fue un sueño.

Sin embargo, ¿qué más da?,
ya estabas más que acostumbrado a ser el bicho raro,
a ser una puta inconsistencia,
a ser una degradada esencia,
a ser un depresivo con temor a la muerte,
a ser una puta incoherencia...
a ser un pobre estúpido de mierda.

Malayerba

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