lunes, 9 de septiembre de 2019

COMO DEBE SER

Y descubrió que escapar era más sencillo si se iba de este mundo por breves periodos de tiempo,
dormir representaba esa verdad.

Cada vez que surgía un problema, le daba la espalda,
en su pipa llenaba un puñado de yerba,
y navegaba por un buen rato en otra dimensión.
Cuando despertaba, el problema se había ido, 
o de lo contrario se veía tan fácil como dividir cuatro entre dos.

La yerba, la música, y un buen trozo de pan en el café, fueron una combinación adorable durante sus malos tiempos,
y hoy que ha llegado a viejo lo veo sonreír alegre sin motivo aparente;
la calidez que emana se vuelve un aliciente al dolor que cualquiera busque terminar,
su energía va más allá de lo comprensible.

Hay quienes dicen que se hundió en las drogas,
hay quienes lo discriminan por vestir fatal,
otros los hay que no se dan el lujo de mirarle siquiera;
pero desde hace rato frecuenta esa esquina donde se sienta a cantarle al sol,
a recitarle poemas a la luna,
a gritarle al mundo: que no dejen de brindar amor.
Hay quienes lo miran y lo creen loco,
y no los culpo,
es difícil comprender a quien no vive según las reglas de este mundo,
muchos más le tachan de estúpido;
sin embargo, cuando me siento triste y no veo la salida,
lleno una pipa y se la llevo;
me siento a su lado,
fumamos un rato,
volamos por un periodo grato,
y al volver, el malestar se ha disipado;
he encontrado la respuesta,
me siento más cerca de la meta,
me siento libre y siento que puedo morir en paz.

Él me mira con la sonrisa de una madre comprensiva,
me dice que no me entristezca,
que no vale la pena,
que solo me enfoque en regalar mi mejor sonrisa;
me acaricia la cabeza y se va entonando una melodía más bella que la anterior,
y antes de perder en el cruce, me grita:
¡OYE NEGRO, SI LA VIDA TE DA LA ESPALDA, FÓLLALA POR EL CULO! JA JA JA,
a lo que yo respondo: así será.



🌹Malayerba🐉

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