martes, 17 de septiembre de 2019

CON GANAS (+18)

—Te amo—A ver, dímelo cantando, sucia...
Y empezó a entonar un reguetón,
yo me empecé a cagar del fastidio,
y la inmunda cantaba aún más fuerte, sabe bien que lo detesto, no el ritmo, pero si la letra,
y mucho más si tan solo repite tres lineas,
y eso precisamente hacía;
"te amo, como el sol a medio día, baby de mi corazón, de sandía",
y se reía al verme... malparida—.

No había caído en la cuenta de que le da por joder mucho más justo cuando me encuentro de un humor terrible;

logra molestar hasta rozar el límite de mi paciencia;
límite que nunca he de tocar porque sabe bien que aunque intente matarme,
tan solo le responderé escondiendo la cabeza en su pecho.

Pueden decir de mí que soy un hijoputa,

un desgraciado sin alma ni corazón,
que le vale una mierda todo,
y tienen razón,
pero como un perro fiel no voy a lastimar la mano que me ha dado de comer,
y Juliana si que me ha sabido alimentar;
podrían decir que me tiene bajo control,
pero no,
tan solo no concibo verme haciéndole un perjuicio real, mataría a los demás y a mí mismo antes que eso.

Así que ahí está;

sigue cantando alegremente con la mirada de una maldita puta,
porque sabe que lo es, y sabe bien que no le haré daño;
sabe que la única forma de callarla es metiendo mi verga en su boca,
y luego follarla tan fuerte que se corra tres veces continuas,
eso espera,
y eso es lo que hago.

En un movimiento rápido dejo el bolígrafo y los cálculos a un lado,

de golpe la engancho a mi cuerpo en dirección a la pared;
sus piernas se amarran a mi cintura;
sus tetas se chocan con mi boca;
la beso intensamente;
su cuello es un camino que no me canso de andar,
subo y bajo hasta quedar sin boca;
me acaricia el cabello y entierra sus uñas en mis hombros;
llevaba rato esperando hacerlo;
me estaba tardando;
ahora entiendo que cuando más jode, es porque más le urge conectar conmigo;
no lo había percibido así;
no voy a negar que soy demasiado lento.

Al igual que dos gatos en celo nuestra pasión es ardorosa;

es una entrega y recibida de azotes, mordiscos y gemidos intensos;
le encanta decir que es mi puta,
le fascina ser tratada como tal;
exige que me meta en el papel,
que sea su amo y la someta;
sin embargo, yo no puedo guardar la seriedad mucho tiempo,
y muchas veces me termino cagando de la risa;
es ahí dónde se le mete el diablo realmente,
y me insulta de manera grotesca;
se agita, me golpea, y me escupe cual poseída del demonio,
me suelta verdades para provocarme,
pone mi autoestima unos metros más abajo del suelo;
y yo... yo pierdo la poca cordura que me queda.

Paso de ser yo a ser el señor de la oscura niebla;

temor es la mejor palabra que define si alguien notara la escena;
surgen fuertes nalgazos cuyo fin es reventar el trasero de mi amada;
su cabellos tienden a arrancarse tras jalar fuertemente de ellos, mientras son envueltos en su cuello buscando ahorcarla;
sus manos las llevo la espalda, evitando así la escapatoria;
y ya acomodado su cuerpo a mis deseos,
con su rosado ojete con miedo a recibirme,
ataco sin hacer caso a recomendaciones;
un grito de dolor es el eco en la habitación,
pero remordimientos nunca han funcionado para nada.
Arremeto sin piedad, inmisericorde, sin bondad,
los gemidos echan a saltar,
y el sufrimiento en breve obtiene la catarsis al placer;
tras minutos de ferviente labor de macho,
termino descargando un riachuelo de blanca esencia,
justo después de que ella ha alcanzado su cuarta corrida.

Cesando, buscando el descanso para el cuerpo,
ella viene a mí, que exhausto me hallo;
me ofrece su boca,
le absorbo un par de besos,
me dice que me adora,
yo le digo que me encanta.
El fogoso momento amerita un receso,
y por ende a un profundo sueño, nos entregamos.


🌹Malaya🐉

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