miércoles, 26 de diciembre de 2018

ESTAR CONTIGO

¡Que se callen al menos por una puta vez!
¡Que el silencio se haga escuchar joder!
¿Por qué deben hacer ruido precisamente cuando quiero escribir algo bonito?
¿Por qué tanto desorden ocurre precisamente en un día como hoy?
Día en el que solo quisiera cerrar los ojos y no despertar jamás,
pero algo me dice que existen cosas mejores que eso, y me pregunto qué podría ser,
de repente encuentro una foto con una mirada en ella llena de ilusión,
Ilusión que no quiero ver decepcionada,
pero como no decepcionar si no soy lo que realmente sé que esperas que sea.

Mi querida princesa, boquita de caramelo, de entrañable dulzura tu persona,
mimarte cual niña de la realeza es lo que por obligación corresponde,
obligaciones que en mis posibilidades no se hallan,
no se hallan porque no has notado que es con el indigno plebeyo con quien te encuentras,
indigno por no poder ofrecer presentes como joyas y rosales,
indigno porque en caballos montar por un bosque de ensueño no me es posible otorgar,
indigno porque a los ojos de la gente no soy más que vagabundo que rocía semillas de flores a través del campo destrozado por la mano del hombre inconsciente.

Mi querida reina, desde lo bajo te observo en la terraza de cristal,
desde lo alto te percatas que sonrío al verte,
desde tu lugar has notado que soy el tipo que no busca alcanzar la grandeza,
y sin embargo te empeñas en hacer de mí un hombre de valor,
¿Cómo debería reaccionar yo, mujer?
pecaría de irrespetuoso si con mis manos ásperas acaricio tu rostro,
castigo ejemplar recibiría si conmigo por un jardín de florecillas caminarías bajo la luz de la luna,
la muerte segura para mi deleznable ser llegaría sin mediar palabra si bajo las estrellas tu cuerpo convierto en una maquina de placer.

¿Entiendes acaso lo que quiero yo decir?
que jamás seré aceptado por la sociedad en la que vivís,
que para mí no hay lugar en tu hogar,
que yo como cualquier cobaya debería libre marchar;
y sin embargo contra todo pronóstico negativo,
me quedo a esperar,
me quedo en la roca sentado a meditar,
meditar como sería la mejor opción de a su majestad raptar,
raptar porque es obvio que robarte quiero,
alejarte del horrendo murmullo de la multitud es mi deseo,
apretar tu mano tanto que roja se ponga y mis dedos marca dejen en ella, mientras empinadas montañas recorremos,
que el horizonte no perdamos,
que más allá de la última cascada, 
bajo el el árbol sagrado un hogar construyamos.

Que no haya molestias que irrumpir nuestro momento se atrevan,
que las penas allí no tengan cabida,
que una bestial criatura no seré, pero con fiereza he de protegerte mi niña adorada,
que un mitológico y portentoso dragón de llamaradas más ardientes que el astro rey no soy,
pero en las noches frías, da por sentado que mis brazos desnudos en un ajusticiado abrazo te han de llenar de calor,
que el mundo y su gente bien lejos allá la puta mierda puedan irse,
porque yo feliz me hallo desde que tus ojos me hechizaron,
y que nada importa ya, en absoluto es la verdad,
porque ellos podrán tener a su antojo todo lo material,
pero yo tengo tu amor real, y eso es más que suficiente para alcanzar el paraíso que una vez a Dios se le dio por crear. 

Malayerba

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