DESBARATAR LA BURBUJA

Terminaba de cagar mientras fumaba, placeres que los cerdos nos  damos de  vez en cuando.
Vaya mierda de empezar un mensaje, patético, como creer que el amor es la cura de todos los males, y sin embargo aquí me ves,
embriagado de ti,
enviciado por tu aroma,
apendejado por tu amor, jajaja.

Conseguir que mi mente se ocupe en su mayor parte del día en el pensamiento de tu ser, es cosa de brujas,
no se puede dominar la razón del macho cabrio, pero aquí estoy olvidando las partículas de sabiduría que con los años he acumulado,
haciendo espacio, dejando un puesto para llenarlo con los momentos que contigo he de plasmar,
momentos que deben salirse del orden de las cosas,
porque si la certeza debe ser dibujada, es que yo, soy de la imperfección lo perfecto,
de no buscar las cuarta pata al gato cuando con tres puedes hallarle un uso mucho más interesante,
que si la roca esta obstaculizando el camino, que lo haga, pues es libre de hacerlo,
pero si me dices que estorba tu andar, entonces he de pedir disculpas al mineral y como antaño lo hice, una vez más con el maso voy a desmenuzar su figura rupestre.

Te crees que te has juntado con el caballero de la blanca tez que el arte de la reverencia lo mueve,
aquel que brilla por su forma y su ser, enamorando a las ninfas de olimpo;
pero voy a desbaratar esa burbuja de ilusión,
porque de piel marrón me compongo, la mezcla adecuada del trabajador incansable,
del que no sabe conseguir las cosas sino es a base de pico y pala,
de aquel que le vale una mierda los estudios si estos no hacen más que tu egocentrismo engrandecer,
soy de la irreverencia: él representante,
de la misantropía; él general,
de la inopia: él hijueputa,
y del improperio: él Malayerba.

¡Qué bárbaro! ¡Qué cabrón! Fueron las palabras que el asombro de las gentes acompañaron cuando enfrenté sin mente y sin prudencia lo peligroso,
no por nada se me cataloga de ruin y desechable si no hago más que demostrar que cuando alcance el éxito que anhelan los estúpidos,
yo estaré con la mente en blanco y un bareto en la mano,
inhalando el humo del verde cigarro que lograr hacer olvidarme de yo mismo lo de por realizado.

Mamada tras mamada,
blasfemias e ignominias,
abruptos textos de incompresible lenguaje para el ignorante del tema,
solo para concluir con un pequeño verso, pero no por ello menos importante,
lo que canalizando con el tiempo he venido tornando y hoy el día de corroborarlo ha sido.

Asumo no has entendido palabra alguna de las que he plasmado,
pero mi niña, no es menester que lo hagas si la razón de mi texto es nada más que de mi propósito establecido hacer uso,
¿aún no se comprende?, de acuerdo, no hay problema,
todo lo escrito anteriormente solo era un relleno que se antepone a lo que más que sabido tienes,
si mujer, te amo, solo eso, nada más,
nada de adornos, nada de manchas,
te amo, así suelto y sencillo, y lo hago enfocado en ti,
en tu ser, en lo que eres, y en lo que percibir por mi octavo sentido he logrado,
y terminemos esto porque lo largo aburre y cansa a menos que sea interesante y bien claro tengo que eso yo no soy,
y que solo quiero mi vida compartirla contigo cada vez que posible sea,
y sobre todo que te quiero ver sonreír cada día.

Así que mi adorada muñeca de porcelana,
¡sonríe! porque no te has topado con el salvaje hombre de una ciudad enferma,
¡sonríe! porque desde la madre selva, una rama más de ella se desprende para adornar en tu cabeza una corona que demuestra que pueden existir miles, millones, pero de todas ellas, solo tú: eres la reina.

Malayerba