que no le dé a probar su manjar;
o echará a perder toda esperanza de ser la eterna musa de los textos más hermosos.
Porque si el poeta escribe algo perfecto,
es porque aquello solo existe en un mundo inexistente.
Mujer, no hagas que me embriague con el aroma que emanas.
No dejes que este inmundo corazón se enamore de ti.
Porque desear que alguien se entregue a ti por completo, es por mucho, peligroso.
Porque arrancarme el amor a fuerza de dulzura, es tenerme jodidamente feliz...
y yo no soy un hombre feliz.
No obstante,
no veo de la hora de tenerte en mis brazos,
de recorrer a paso lento tu cuello,
de perderme en tu boca,
de fundirme en tu cuerpo.
Malayerba & Bibi
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