Porque no soy de callar,
me gusta hablar demás,
y decir hasta lo que no se debe.
Porque a esta altura es imposible dejar de pensarte.
Porque te has metido tan hondo, que si sales, volveré a sonreír, pero con dificultad.
Porque es que te amo, pero sin ti también puedo vivir.
Y aunque me gustaría mentir, no podría engañarte,
porque la verdad es que si tú estás aquí,
pensar en otras, me aburre.
Enojona, celosa, impulsiva, grosera, demente y una mierda,
pero aún así daría mi vida por ti;
¿por qué?,
no sé,
dímelo tú...
¿qué es lo que me has hecho, mujer?
Mayer
No hay comentarios:
Publicar un comentario