viernes, 17 de mayo de 2019

NO PERDER LA CORDURA

Lamento ser ineficiente si de irradiar alegría se trata;
cariño, tus malos momentos pasarán, como todo en esta vida,
y dejarse llevar por la angustia y la desesperanza nunca ha funcionado para bien.

Reina de mi vida,
hay días que no estaré para cuando se te antoje,
las ocupaciones nunca faltan;
no obstante, mi corazón no ama a una mediocre que se rinde fácilmente,
por lo que no quiero ver bajada vuestra frente,
y si es necesario mandar a la mierda todo, hay que hacerlo,
es válido gritarle al mundo que la vida se pone hija de puta muchas veces,
es aceptable desahogar tu sentimiento,
empero, en ese trance, no te mantengas mucho tiempo.

Señorita:
usted no es una tonta,
ni una ignorante,
no es una pendeja,
ni una basura,
deje de actuar como tal entonces,
ya muchos años han recorrido su piel,
y saber mantener la calma y la actitud positiva en medio del caos,
es la mejor manera de sobrellevar el peor de los asuntos.

Por otro lado, recuerde que sola nunca está,
y que quizá mis brazos no siempre la podrán cobijar, es cierto,
pero mi corazón y mi mente,
siempre a Dios le pido que no la deje de cuidar,
para que no le pase lo indeseado,
pero tal parece que las bendiciones no le están llegando,
porque saber que la frustración su puerta toca, es mala señal,
le prometo entonces, tratar de acomodar mis quehaceres y ganar algo de tiempo,
tiempo que me permita darle a usted, la atención y cuidados que como mujer se merece.


Yerba

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