martes, 12 de febrero de 2019

UN DÍA DE LUZ

El tiempo como principal elemento coadyuvante en las experiencias vividas,
enaltece la percepción y la focalización de los puntos trascendentes.

Me ví de repente como un toro caminando entre pigmeos,
siendo guía para ellos,
siendo quien les enseña el camino más adecuado para alcanzar el manzano más frondoso y cargado.

¿Qué por qué aquello? Se preguntará el lector,
has de saber mi apreciado,
que soy ahora lo que en un principio jamás pensé lograr por duro que trabajase.

Has de entender ahora que no poseo bienes ni riquezas de las qué vanagloriarme,
pero si echas un vistazo hace trece años atrás, por imposible tomarías el hecho de que hoy pudiese hablar con elocuencia y soltura en medio de multitudes expectantes.

En efecto, he crecido,
sin tomar consciencia en  el acto, solo eliminando los traumas y agarrando a puñaladas al temor,
hoy en día, no hacemos ascos a nada,
hoy que me hallo en medio de gotas de fino líquido humedeciendo mi tosca piel,
ya no hay vergüenza ni pudor,
ahora he mejorado,
ahora he logrado centrarme,
hoy es la prueba de que he de responsabilizar esta vida que se me ha brindado, y voy a sacarle el brillo.


Buen día querido lector.


Malayerba

No hay comentarios:

Publicar un comentario