viernes, 8 de febrero de 2019

UN CAFÉ EN LA MAÑANA...

Para aliviar el alma,
para dormir con calma,
para restaurar el cuerpo,
y reducir la nostalgia.

Un terrón de azúcar para endulzar la mezcla,
para recordar el sabor que me otorga tu presencia,
para guardar en mi memoria tu sonrisa de cuando por vez primera te mire las tetas,
para no olvidar que desde el primer día, alegraste mi existencia.

Añadamos  el liquido con una crocante pero deliciosa almohabana,
porque un café sin compañía se ve triste como mis ojos el día que te fuiste,
ahora degustemos la mezcla y vamos a laborar,
que el día apenas empieza, y debo llegar temprano para volverte a enamorar.

Yerbita

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