¿Recuerdas que con más dudas que certezas pusiste un punto muy negro a nuestra historia?
Descaradamente en mi ilusión le agregué dos más mucho más bonitos...
Puntos suspensivos quedaron marcados en ese momento. Momento que no notaste aunque al ver de reojo observaste que algo hacía yo.
Si, jamás quise terminar este compromiso.
Jamás pensé en estar mas lejos de ti que a tu lado,
Pero tu eres inocente y fácilmente fuiste engañada por malas gentes, pero mi corazón.
¡Oh si! Mi corazón aún te quiere de regreso y ¿quién soy yo para negarle tal regalo?
Ven, abrázame y no digas más.
Ven, levanta esos ojitos tristes,
dime que siempre estuve en el cuarto de tus mejores recuerdos,
dime que morías por descansar en mi pecho, dime la verdad...
...Dime que tu corazón aún me pertenece.
Malaya
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