MORIR POR SU MANO

—Ahora ¡habla!, ¡habla! ¡¡HAAABLAAAA!!—, 

le gritaba mientras mi mano estrellaba su mejilla...

Había estado molestando todo el día, 

no paraba de celarme, 

no paraba de llamar en el trabajo, 

le daba todo, 

y aún así su problema psicológico iba en aumento, 

detestaba que la tratara de loca, 

pero lo estaba y bien ida.

Descansaba del duro camello de viernes, 

y quería solo ver la tele, 

encontré media pizza y me la comí, 

ella llegó, 

y me vio, 

sus ojos fueron puro desprecio, 

se fue a la cocina.

Antes de que pudiera fijarme siquiera sentí como el acero entraba en mi hombro, 

¡la hija de puta me había clavado un cuchillo!

Me levanté histérico, 

ella dejó de ser mujer, 

era solo una presa, 

me abalancé y la golpeé el estomago, 

la tiré al suelo, 

la levanté y le abofeteé la cara, 

la desgraciada reía, 

se me reía, 

y yo no comprendía.

En un segundo su pie me destrozó las bolas, 

ella me pateó la cara, 

su mirada era perversa, 

sabia que había algo mal, 

así que no me contuve esta vez y la agarré a puñetazos, 

esta vez si no rió, 

le grite: —¡¡habla!! ¡¡Dime que es lo que quieres!! ¡¡¡Dime!!!—.

Con la boca partida me dijo,

—esa pizza era mía— y me besó, 

absorbí toda esa sangrosa saliva. 

Me excitó de alguna forma, 

la besé igual, 

la perra me abrazó. 

Y luego me quitó la camisa, 

se arrodilló y me mamó la verga como nunca, 

aún tan estropeada lo hizo muy bien.

Me deje llevar, 

me hizo suyo, 

y de un momento a otro se volvió salvaje, 

me golpeó, 

aruñó. 

Me escupió... Me encantaba,

Tuve el mejor sexo de toda mi vida, 

estaba sobre mí. 

Hizo que me sentara y me hundió en sus tetas, 

eran enormes, 

lo que más me enloquecía de ella, 

bien paradas, 

bien firmes.

Tanta la emoción que solo sentí un cosquilleo en mi espalda, 

me besaba, 

me dijo. 

—Amor, ya me canse de ti—, 

y me echó para atrás.

Sentí como el cuchillo me perforaba las costillas y atravesaba mi corazón, 

pero al parecer solo era un pulmón. 

He alcanzado a escribir todo esto,

me dejó el celular para que pidiera ayuda,

pero sabía bien que no llegarían a tiempo.

Solo me queda contaros lo que la perra de mi novia me regaló de cumpleaños, 

ha sido buen detalle morir por su mano.


🌹Mayer🐉