miércoles, 25 de abril de 2018

DESAYUNO FRUTAL

Como un bebé recién amamantado quedas recostada en la profundidad del sueño, 
me levanto y paso a retirarme;
antes de cruzar la puerta te veo de reojo por última vez, 
la placidez que emanas me contagia y me obliga a expresar mi gratitud por tal momento de pasión.

Me dirijo a la cocina y te preparo una ensalada de fruta fresca, 
y aunque no sé mucho del tema hago lo que puedo, 
rebanadas de papaya, 
trozos de fresa, 
algo de piña, 
tajadas de manzana, 
un poco de uva, 
rodajas de banano, 
y un zumo de naranja para acompañar.

Subo mi primer plato frutal a la habitación, 
pero mis pies me traicionan y tropiezo,  y el tropiezo se convierte en escándalo;
te despiertas de golpe y me miras ahí justo en la puerta, 
parado con una bandeja para ti, 
tus ojitos destellan brillos más puros que las estrellas,
te cubres el rostro y sonríes;
me acerco a tu cama, 
muerdes tus labios, 
y no me dices nada, 
tan solo te dedicas a observar, 
me pones a prueba, 
hago mi mayor esfuerzo en no echarlo a perder, 
te ayudo a sentar con una almohada de espaldar y te sirvo el plato. 

Lo comes a gusto, 
y no paras de sonreír, 
sigues muda y yo no puedo hacer más; 
el gozo es mio al ver como disfrutas el momento tanto como la fresa atravesando tu boca.
Terminas de comer y un hilillo de uva se rehúsa a entrar en tu boca, 
no me queda más que hacerlo mío mientras aprovecho a devorar tus labios.

Con tus manos acariciando mi barba, 
hablas por vez primera diciendo que me quede;
quizás era tan solo una sugerencia, 
pero tanto poder encierra la frase que mis deberes por hacer pierden su valor;
la única prioridad ahora es verte feliz, 
y me quedo contigo un día más.



🌹Malayerba🐉

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