"¿De mí? ¿De verdad lo crees?
Nada dulce soy,
nada amoroso estoy seguro,
y no hablemos de belleza que de eso tan sólo una hebra de cabello negro es lo que tengo.
Nooo,
no hablaba de mí aquel ser.
No se habla de un inmundo vagabundo sin rumbo ni propósito, no,
él hablaba de ti.
De ti ¡oh si! Y eso bien lo tienes claro, —¿qué cosa?—, —¿qué dices?—, —perdón, no te oigo, ¿qué?—,—¿es enserio?—.
¿También tú dudas ser aquella denominación de ensueño? ¡Entonces necesito que me aclares algo mujer!:
¿Por qué todo ser humano sonríe lleno de alegría cuando te siente cruzar por su lado?
¿Por qué los colibrís revolotean devorando el néctar de las flores que se hallan en los jardines cuando tú caminas por su frente?
¿Por qué los perros siendo mas agresivos que una suegra mal cogida se ponen mansos y acarician tus piernas cuando tú irrumpes con un suave susurro, sus ladridos?
¿Por qué el sol no quema y sólo brinda calor, y el viento deja su ferocidad para regalarte una fresca brisa cuando tú te entregas al día?
Dime entonces: ¿Por qué la hierba y los árboles danzan cada vez que los ves?
Y podría seguir todo el resto de la noche detallando lo que tu presencia causa en la vida de los seres que habitan este mundo,
pero veo que aún dudas que hablo de ti,
y hasta sueno exagerado al hacerlo,
pero debes saber que verdad más pura jamás han trasmitido mis palabras,
tanta verdad como que un ángel cuando era niño me habló y me dijo que cuando comprendiera la esencia de Dios encontraría su perfección hecha carne.
Y no quisiera creerlo,
pero las coincidencias amor mío, no existen,
la banalidad de la casualidad mucho menos,
y es increíble saber que el día que abrí los ojos a la verdad tú apareces de la manera más insospechada tan pura como el mismo cielo,
calando hondo en un corazón de arcilla, lo moldeas a cada caricia,
con cada palabra,
con tan solo un susurro, él puede agrandarse y difundir tanto amor como el mismo tiempo.
Tú, mi Cielo,
aunque veas tu reflejo de humana en el cristal de plata,
tú mi querida niña,
eres vida,
eres perfección...
...Porque tú, siendo tan solo una mujer: Eres mi Diosa".
Malayerba
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