martes, 12 de marzo de 2019

PERDONÁDME (suicida I)

Ha sido difícil para mí,
os juro que lo intenté, pero no resultó,
no pude mejorar, no estoy hecho para vivir en sociedad.

La impresión de ganador fue algo que muy poco duró,
terminé siendo el cretino de siempre que sin amigos se quedó.

No entenderá la estupidez cometida quien lea mañana esta despedida,
por más lógica que al asunto le pongan,
por más empeño en descifrar las circunstancias que me han llevado al hecho,
no busquen complicar la verdad;
solo ha sido porque me he cansado,
igual que todos,
igual a quienes elegimos la salida del cobarde,
y con el suficiente coraje para emprender un viaje a lo desconocido,
me retiro con la esperanza de hallar guía en el otro lado,
o en su defecto, beber una buena cerveza con el diablo.

No digo más,
siempre hay una forma de resistir y no rendirse,
pero ya llevo 20 años muerto,
ahora solo quiero dejar sin cargas a este putrefacto cuerpo.


<<Fui yo quien encontró la nota caída a un lado de la escena, y  de verdad que me impactó esta, en mis primeros 5 años de inspector no había visto una muerte similar y en aquel entonces, me llamó bastante la atención, pues morir ensartado en 13 vigas de media en una construcción edilicia es algo que de verdad requiere valor; una cortada de muñecas, una sobredosis de veneno, ahorcados y algún reventado de un décimo piso es lo común, no obstante este chico quiso variar el asunto, y vaya que lo logró.

Sin embargo no fue de las más trascendentes, pues años después acumularía en la lista una serie de muertes autoprovocadas, jóvenes y sobre todo niñas que dejarían a cualquier estomago duro con ganas de trasbocar. Eso claro, ya os contaré con más detalles en mis siguientes memorias>>

Yerbatero

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