viernes, 8 de noviembre de 2019

CASA DE EMPEÑO

Corro velozmente con el miedo a flor de piel;
un hombre nos persigue con ganas de matarnos,
no veo cuantos somos,
y al final opta por atacar a uno de los pequeños que ha tropezado.

Volteo a mirar,
va a golpearlo,
debo hacer algo,
aprovecho y le cojo de sorpresa;
le tiro una silla vieja,
le sigue una segunda que se engancha a su cuello.
Me mira y se viene encabronado hacia mí;
echo a correr hacia la puerta e intento cerrarla para no dejarlo pasar,
sin embargo, su pierna logra obstaculizarla y su brazo me quiere agarrar;
desenfunda un machete y me chuza el brazo izquierdo;
aguanto el dolor para que los demás ganen un poco de ventaja,
de alguna forma me ataca sin ver y por puro reflejo de mi brazos, choca su puño contra mis nudillos y el machete cae al otro lado de mí cortándome superficialmente el hombro.

Me hago a un lado de pronto en pos de coger la herramienta,
y él cae por la presión ejercida,
agarro el machete y sin perder un segundo le asesto un par de cortes con rapidez hasta dejarle colgando con apenas un trozo de piel su brazo;
quiere irse, pero no puede, puesto que aprieto su pierna que en la puerta se ha atrancado.

Blandeo el machete con toda mi fuerza;
quiere defenderse poniendo su otro brazo,
pero se lo corto igual, y con tal fiereza que le traspaso hasta llegar al hombro.

Abro la puerta,
del desespero logra pararse aún con la mitad de sus miembros;
sin pensarlo dos veces, aviento el filoso artefacto a su pierna y cuando se agacha le corto la cara inmisericorde,
luego le atravieso la otra pierna y el otro lado de la cara.

Al final queda mutilado moviéndose cual gusano descubierto,
en su cara percibo el dolor,
al fin he podido devolver el maltrato,
la justicia de mis compañeros se ha hecho presente;
le escupo la cara,
le deseo un sufrimiento mayor en el otro lado,
y le digo que cuando yo también llegue allá, va a ser peor.

Pese al cansancio que llevo y el mareo por la pérdida de sangre,
levanto el machete que resplandece con los rayos del nuevo sol y le clavo el filo del mismo en su cráneo hasta la mitad.

Regreso por el pequeño que ha visto todo el espectáculo y ha quedado estupefacto;
le sujeto la mano,
y salimos a prisa de ese horrible lugar.


Continuará...


🌹Yerbaficti🐉

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