Una araña cuelga de mi oreja;
cosquilleos llenos de fastidio inician la protesta en contra de la molestia;
y una vez atrapada la entrometida ésta, se desmenuza entre mis dedos.
El humo del tabaco se esparce por el aire;
morir de viejo y no por pendejo debería ser la norma,
morir en sacrificio para terminar en la honra,
y no a merced de manos peligrosas;
no obstante, quien busca encuentra y bien que has sabido buscar puto malnacido... puto hijo de perra.
Dejando un sentimiento nada grato, una vida termina su ciclo;
no soy un apegado a las personas,
pero te extrañaré de vez en cuando,
y aunque nunca te lo llegué a decir, siempre te vi como al
hermano que nunca tuve... maldito enano, maldito "Vela.
Paz en tu tumba...
maldito, Carlos.
Malayerba
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