martes, 7 de septiembre de 2021

COMO EL AGUA

Brillará. 
Brillará duro, fuerte, será radiante. 
Brillará porque viene del mismo lado que yo y sabe que tiene el poder de cambiar mundos. 
De cambiar este mundo a su antojo. 
Es la dueña de la balanza y la podrá inclina a su gusto. 

Ella no tiene idea de cuánto me alegra saber que no tiró la toalla, 
que conservó su confianza y siguió con firmeza; normal, no se podía dejar derrotar,
no está en su linaje;
por ley no podemos agachar la cabeza, 
nacimos para brillar y opacar las estrellas.
Me hubiese encantado decirle que la amaba, pero no, 
la quería demasiado, eso sí, la adoraba;
pero amar... amar solo pudo suceder con su hermana... Contigo. 

Jooooder, ojalá y todo hubiese sido un sueño. 
Ojalá y las cosas no hubiesen acabado así. 
Ojalá y yo hubiese sido más inteligente. 
Pero no, errores, siempre errores.
Para aprender hay que equivocarse aunque salga caro;
y ahora, heme aquí, con una sabiduría infinita... pero a qué costo... a qué costo...

Perderte nunca fue una opción. Desearía que me hubieses perdonado, pero te conocía, eras más reconcorosa que yo,
habrás querido verme sufriendo por el resto de mi vida. 
¿Y adivina qué?, lo estoy consiguiendo.

Naaa, sin embargo, soy una maldita bestia, que me pongan todo el dolor del mundo en mis hombros que yo lo aguanto,
que yo resisto, 
yo camino porque rendirme no puedo; aunque quiera, no puedo. 
No hasta encontrarte en el otro lado y que me pongas las cosas color de hormiga, 
no hasta hacer que me perdones y que me vuelvas a amar porque sí. Sí, no tengo más deseos... porque eres el único Cielo que esta maleza siempre quiere ver.

Mira tú, escribir para despedirme de tu hermana y terminar con una lágrima derramada.
Aún sigo esperando entender por qué tú. 
De tanta gente, tenías que ser tú... y por qué yo,
entre tanta mierda, por qué tenía que ser yo...no fue justo... nada justo. 


Malayerba 

viernes, 3 de septiembre de 2021

BIZARRA

Me da paz.
La desgraciada me da paz.
Causa un desorden en mis adentros.
Me revuelve los pensamientos.
Me agita el corazón.
Me bloquea la razón,
pero su mirada me conforta,
su risa me tranquiliza,
y su amor me domina.
Es más fuerte que yo... no puedo hacer nada.

Alguien para mí importante me dijo que era era yo un pequeño vendaval, que causaba desorden y me iba,
pero en cambio, esta es un huracán, no se puede controlar,
solo admirar el poder de su fuero,
solo quedarse quieto a esperar que se le pase.

Ella es un infierno completamente desconocido,
es un paraíso enteramente perdido,
es un océano de emociones inagotables;
es un ser tan hermoso como peligroso al que no se puede hacer otra cosa más que querer.
Ella es la única capaz de matarme y revivirme a la vez.
Y yo... yo solo soy otro más,
un simple hombre que ama con todo su corazón a su mujer.


Malayerba

miércoles, 1 de septiembre de 2021

MI NO ENTENDER

No entiendo porqué te quiero si acabas con mi paciencia.
No entiendo porqué te amo si perturbas mi existencia.
¿Es que acaso eres un sol que no he aprendido a disfrutar,
o acaso un misterio que no he podido descifrar?

¡Me emputas, mujer!, ¡me emperras!,
y yo le exijo al compañere que se vaya a la puta mierda (tenía que rimar esta verga). 
Tenía que expresar estas ideas tan obvias;
tenía decir que esta sociedad me tiene cansado;
que cuando pienso que nada puede ser peor, sale otro pendejo con una estupidez mayor,
y mis ganas de matarlos a todos se incrementan a la potencia del trillón.

Joder, supongo que al final es esto lo que me encanta,
que me hagas explotar la cabeza,
porque sino reviento y así no se puede vivir. 
Supongo que al final es esto lo que me fascina;
que al finalizar el día mi vida se haga bella, 
porque a pesar de todas formas eres tú quien forma parte de ella. 


Malayerba 

sábado, 14 de agosto de 2021

CAMINO A ILLINOIS

Espero que estés bien muerta, perra, 
aunque hoy no he venido a recriminarte,
sino a hablarte de la esperanza tras la puerta, perra (pa que rime, jueputa).

Se llama Silvia la tonta y me va a pagar por escribir esta bazofia, cómo la ves, otra rima en tu puta cara, (no que no me salían jaja). 
Pero no perdamos más el tiempo y vamos con lo que nos ocupa, 
que es esta sensación de angustia que me oprime el pecho al saber que es mi cumpleaños y aquí a mi lado no estás, malparida, y así el juego se torna feo. 

Soy el escritor de letras muertas. 
Soy el hacedor de enanas blancas. 
Soy aquél que tildaron de marica y aquí me ves con la verga a la entrada de un coño del que no sé nada (jueputa, ya no quiero rimar, pero estas mierdas están saliendo sobrado). 

Soltemos otra ploneada a ver si se nos quita la pendejada y deliramos con la filosofía de los caídos,
con la filosofía de los extraños, 
con los retazos que dejaron en este pequeño planeta hace un millón de años. 

Sí, de allá vengo, joder. 
De dónde los muertos follaban gaviotas,
y los frijoles se cagaban en las nubes. 
Aaaah, un mundo distinto en aquél entonces, donde lo imposible carecía de sentido y el pensamiento era uno solo vibrando a la par con Dios. 

Pffffff, otra calada pa espantar el frío y calmar un poco la tripa que alimento pide desde hace tres horas. 
Pffffff, otra calada, porque una sola no basta. 

¿Qué por qué tonta, te preguntarás? Naaa, cómo definir sino a quien cree que estas letras valen mucho la pena. 
Cómo denominarla si no, si cree que el talento en mi habita. 
Cómo llamarla sino, si cree que todavía estoy a tiempo de alcanzar la grandesa. 
Confiar en mí, joder, qué no mame, si ni siquiera yo mismo lo hago. 
Mas a lo mejor y tiene razón. 
Quizá sea hora de quitar un poco de carbón, 
de mudar un par de plumas viejas, 
y despegar a lo alto con estas alas quemadas. 
Que el momento es ahora y no después, porque después quizá no llegue, 
porque hay un momento para cada cosa, y tal vez ese momento sea este presente. 
Quizá mañana no sea mañana, quizá mañana sea hoy. 

En todo caso guardo una espada bajo la almohada por si toca cometer seppuku. 
Por si me canso de vivir o por si no te vuelvo a encontrar. 
Maldita sea... te extraño, furcia. 


Malayerba 

domingo, 8 de agosto de 2021

MALPARIDA

Tenía todo un universo para que disfrutases a lo grande y has decidido echarlo a la basura. 

Este amor que iba creciendo cual nube al firmamento, 
que iba floreciendo cual girasol en primavera... mira que jugar con él, no te lo puedo creer, 
serás hija de puta. 
Yo, que experto en fabricar mentiras, 
yo, que del engaño soy un maestro, 
dejarme meter los dedos a la boca de una pinche niña imaginativa... 
milagro y no me dejé meter otra cosa, porque por ti, capaz que lo hacía (no se rían).

Dejar de lado el alcohol, la droga, el tabaco y los excesos por ti, son errores de los que me arrepiento.
Obrar por gusto a tus deseos,
por tus estúpidos caprichos.
En dónde mi cabeza anduvo, 
¿En dónde, coño? 

Pero no me enojo porque te hayas divertido conmigo, nooo
¡¡¡El enfado es porque ME HAS HECHO PERDER MI VALIOSO TIEMPO, MALPARIDA HIJA DE LA GRAN PUUUTAAA, OJALÁ TE MUERAS LUEGO DE PASAR OCHENTA AÑOS DEL MÁS PURO SUFRIMIENTO, MISERABLE, PERRA INMUUUUNDAAAAA!!!
Pero no me avergüenzo de hacer tanto el ridículo... me avergüenzo de haber sido tan lento y no abrir los ojos a tiempo...


Malayerba 







sábado, 24 de julio de 2021

SOL DE MEDIA NOCHE

Un hombre como yo no debería llorar,
pero heme aquí, sollozando en silencio. 
Mirando como de a poco se desmoronan mis sueños. 
Mirando como mi vida se apaga sin remedio. 
¿Por qué no he nacido inteligente, dime?
¿Por que nunca me he dado cuenta de lo que ocurre hasta cuando todo es tarde ya? 
Siempre tenías una respuesta para todo, 
y ahora necesito una respuesta, o al menos una señal, 
aunque sea un suspiro en el viento. 
Ojalá fuese un abrazo tierno. 

Ah, joder, qué soledad la que siento. 
Qué feo, joder, odio este sentimiento. 
Cielo, temo que no me alcance la vida para repetir hasta que me perdones, lo mucho que lo siento.

Te he fallado nuevamente, otra falta a mi favor. 
Tal vez nunca lograste saberlo y yo tenía demasiado miedo de que miraras lo que era en realidad. 
Tenía miedo de que te dieses cuenta de que mi existencia era solo otro triste fracaso. 
No merecía tanto, no podía merecerte a ti. 
Solo era un soñador. 
Dime, ¿QUÉ COÑO PODRÍA LOGRAR? 

:(

Malayerba 

sábado, 17 de julio de 2021

TE VOY A EXTRAÑAR

Hay días en los que morir no es suficiente,
que necesitas algo más fuerte,
como refugiarme en la noche eterna más oscura,
como dormir a diez metros bajo la tierra que esperar por la aurora.

Dime qué vas a hacer con ese tipo, 
él no va a mirarte como yo.
¿Le obligarás a escribirle tus poemas favoritos
cuando te recuerdes y te haga falta yo?

Qué harás sin mí compañía a lado de tu cama;
no soy yo el que terminará perdiendo más.
Qué harás con el amor que guardamos cuando te pongas a llorar,
qué le dirás para consolarlo y decirle que ya no vendré más.

¿Y yo? ¿Y yo dices?
No lo sé...soltar algunas lágrimas, supongo.
(Quería que los días que me quedan fueran solo para amarte)
Escribirte esta canción a medias.
(Qué haré con la historia que escribía sobre los dos)
Recordar que no fui yo quien huyó.
(Soy mejor de lo que me has conocido)
Fumar un poco para olvidarte esta noche;
(quería envejecer junto a ti)
como si fuese posible olvidarte... los días que me quedaban te los quería dedicar a ti...
(Maldita hija de puta, dile a tus hijos que pudieron ser los nuestros)

Mayer

miércoles, 14 de julio de 2021

PARA MI AMOR

Y cómo vuela un corazón,
cómo nace una canción,
si el sabor amargo que la soledad no deseada brinda, solo envenena el alma;
cómo prosperar en esta gran masa de tierra donde la empatía se disipa,
y la normalizada indiferencia domina.

Cómo lograr que uno y uno sean dos y no se puedan dividir,
cómo hacer que este ser vuelva a nacer sin antes tener que morir,
a quién echamos la culpa si no hay nadie más aquí que este viejo espejo roto que refleja el dolor de quién se ve completamente ajeno al amor. 
Qué hacer para sentirse bien, 
no saber si matar... no saber si morir.

Así me encontraba yo, perdido en el mar a donde va a parar todas las palabras, 
navegaba a la deriva y de vez en cuando pisaba islas donde reinaba la ironía, 
o archipiélagos donde el sarcasmo era el jefe mayor;
a veces me encontraba en continentes llenos de tristeza, 
otras veces solo pasaba siglos entre la espesa bruma de una fiera soledad. 

Hasta que un día la encontré, 
ocurrió cuando la esperanza se había extinguido ya, 
brillaba tenuemente a unos centímetros bajo mis pies,
me zambullí rápidamente,
y sin perder el tiempo la atrapé;
estaba frágil como debía esperarse,
era tan débil como cuando se ha perdido el cobijo,
era tan solo una tinta que se desteñía en el inmenso océano.
La abracé con todas mis fuerzas y a mi bote la llevé;
mojados y bajo una noche que duró eones la mantuve dándole calor.
Un día amaneció, 
la tormenta había cesado al fin,
en mi corazón se prendía una llama...
mi corazón volvía a latir.

Tenía una razón ahora,
había un motivo por el cual vivir,
tenía que encontrar a su dueña,
tenía que hacerla feliz.

Volví a navegar y esta vez con más empeño,
volví a cruzar el mar, y esta vez hacia el lugar más incierto,
me salieron a encontrar monstruos disfrazados de demonios,
me salieron a recibir demonios que ya no tenían poder sobre mí.

Me dejé arrastrar por las corrientes,
y terminé chocando contras las rocas de un lugar enteramente desconocido.
Desperté en un playa árida de arena negra con inmensas montañas de peñascos detrás,
no había tiempo que perder,
tenía que seguir derecho,
la intuición me guiaba,
el corazón me obligaba a hacerlo.

Anduve largas jornadas caminando sin descanso;
pese a la destrucción, mis pies se resistían al cansancio,
mi alma volaba a pocos metros delante de mí,
y mi corazón más se agitaba a cada paso que daba;
no me daba cuenta que mi vida se acababa.

Y entonces desde el cerro más alto, caí,
era el final, la parte última y no vi nada,
solo enormes rocas gigantescas y un mar de palabras a lo lejos con unas nubes que presagiaban la tempestad más dura.
Caí desde lo alto, fatigado y desdichado,
decepcionado por haber viajado tanto para llegar a nada,
caí y rodé sintiendo como mi cuerpo se desgarraba, 
como mis partes se desmembraban,
con cada golpe mi mente se opacaba,
la oscuridad volvía a invadir mi alma.

Recuerdo verme desde arriba tirado en el fondo del abismo;
irreconocible, deformado, pero con los brazos rodeando y con el corazón apretado entre mis manos.
Recuerdo haber sentido el aroma de una dulce flor,
recuerdo como unas manos acogieron mi corazón y recibieron de este la palabra mayor,
recuerdo unas lágrimas lavando mi dolor,
recuerdo un llanto tranquilo que significaba salvación, y entonces todo se oscureció.

Desperté y ya no había dolor,
desperté y ya no era yo,
había muerto, 
había vuelto a nacer,
había llegado, al final la había encontrado.

Te había encontrado a ti, 
entre un mar de gente,
oculta entre tantas caras.
Sabía que en algún lugar tenías que estar esperando,
aunque no bastaba con hallar la palabra,
tenía que demostrar que merecía cargarla,
que era digno de llevarla hasta tus manos.

Mi corazón es chico, pero el amor que guarda es tan grande como el mismo universo,
todo el amor que tengo,
te lo entrego a ti,
mi hermosa flor,
mi hermosa doncella,
mi bella princesa,
mi adorada reina...
mi alma gemela.

Te amo.

Malayerba

lunes, 21 de junio de 2021

PA ELLA

Con ella no hay caminos sin salida,
con ella todo tiene solución, incluso la muerte,
porque estando a su lado, la muerte deja de existir.
Con ella mi vida retoma su curso,
y para ella me convierto en poeta

La felicidad vuelve a mí y se renueva a cada instante con su presencia. 
Que hay que decirle no a la dependencia,
pero si ella es feliz, yo lo soy también,
y si ella está mal, yo lo sufriré igual,
no porque me sienta su dolor,
es porque me importa en demasía. 

Prometí también no volver a fumar,
pero esta vez lo merecía. 
El cigarro de la gloria,
Es el cigarrillo de la victoria,
Aaaah, joder, cuan feliz soy;
cuan contento estoy.
Y mi perra lo nota y se pone más alegre aún.

La mujer de mi vida ha vuelto,
mucho más puerca, 
más sucia, 
más cerda, como tanto me gusta. 
Ha vuelto siendo más mía,
siendo más para mí.
Joder, qué feliz me siento.
Creo que la amo y el corazón me obliga a dictar sentencia,
si empezar a sacarlo,
empezar a limpiarlo,
empezar a darlo,
a regalarle a esa niña que me tenía preocupado, 
todo este amor que lo traigo bien guardado. 

La inspiración me vuelve,
esta pereza de la inopia se disuelve. 
Estas ganas de escribir me dominan, 
el descanso de este vago hoy termina. 

Continuar con mi obra es la ley de las estrellas,
Ser grande por mí y para ella es la siguiente meta.
—¿y la última?
—¿La última, dices? Joder, la última siempre será morir, morir en sus regazo. 
Expirar como un tierno bebé aferrado a sus brazos.

Joder me hallo contento... creo que la amo. 


Malayerba

jueves, 3 de junio de 2021

POETA DEL CHIQUERO Cap XIV: Vaya dato perturbador V (final)

Salió de la nave y se dirigió hacia donde el sol apuntaba, luego de caminar por varios días, en algún pueblo de los años 2100 encontró brillando clavado en un poste un machete que tenía las letras grabadas en su hoja: Colima de Incolma (publicidad no pagada, pero esos hptas machetes lo que son es finura), —Joder, esto tiene que ser obra del mismo universo que me quiere ver bailar —se dijo, y recogiendo el machete, se lo echó a la espalda y se dirigió hacia aquella ciudad que se veía a lo lejos donde un letrero decía: Nueva Francia —veeeerrrrgaaaaa, aquí empezará la matanza, ja, ja, ja —pensó y se dispuso a practicar blandiendo la herramienta.

Para llegar a aquél lugar había que cruzar una enorme grieta de candente magma que algún volcán había abierto hace tiempo, Miguel no se quiso arriesgar saltando y dado que afán no tenía, decidió rodearla.
Entre más se alejaba, más parecía ensancharse, como si hubiese elegido el camino equivocado. Anduvo caminando por algunos días hasta que al fin encontró un estrecho de unos treinta y cinco metros que podía saltar, lo hizo y prosiguió sin dificultad. Retornó a su camino y luego de otro par de días al fin pudo divisar en la lejanía, una ciudad, seguro de que era la Nueva Francia. 

De repente salió corriendo atravesando el paso, un animal que se arrastraba torpemente, y de pronto salió otro y de un salto le alcanzó la cabeza con un pico de hierro. Cuando hubo de cerciorarse mejor, notó que no eran animales, sino humanos, pero de apariencia salvaje, como si hubiesen vivido en los bosques todo el tiempo.

El agresor echó la mirada a Miguel y en un solo movimiento saltó y atacó apuntando a su cabeza, pero este lo esquivó, con una mano agarró el cuello del vil cazador y lo apretó hasta que sus dedos volvieran a sentir la palma de su mano derecha. En ese momento salieron otros más y lo rodearon, lo miraron extrañados y preguntaron:

—¿Quién eres?
—¿Quiénes son ustedes? —respondió Miguel.
—Preguntamos primero —dijo uno de ellos.
Miguel agarró al que tenía más cerca y con una sola mano aplastó el cráneo haciendo que el cuerpo convulsionara en el acto y se los arrojó al resto.
—¿Quiénes son ustedes? —volvió a repetir.
Los tipos comprendiendo el asunto, resumieron que eran «humanos exteriores», que de alguna forma había salido de las murallas y vivían como animales en los bosques.
Alguno dijo que había sido hijo de un político exiliado, otro de un militar, otro que su familia había decidido salir entre los primeros; los presentes explicaron que fue hace apenas unos treinta años que prohibieron tajantemente la salida de la gente, que algunos lograron escapar, pero murió la mayoría y ahora solo había pequeños grupos de nómadas por ahí buscando sobrevivir.
Miguel los observó detenidamente, sus largas melenas, sus barbas enredadas, poca ropa, algunos sin calzoncillos mostrando penes súper peludos y culos súper pelados. Armados con lanzas, espadas, hachas y alguna que otra herramienta de corte, andaban alertas.
 
Poco después y luego de quedarse con ellos, Miguel comprendió la necesidad de andar con la verga suelta, y es que las mujeres escaseaban y si llegaban a encontrar alguna, la violaban sin misericordia hasta matarla, aunque esto último no fuera su intención sino el resultado del desahogo de más de veinte salvajes en el coño de una hembra.
Y cuando esto ocurría y quedaban con ganas de más, follaban entre ellos. De ahí la razón de tener poco pelo en el trasero.

Miguel rio alegremente cuando fue conociendo esto y otras cosas más. Luego los salvajes lo llevaron a su cambuche y lo presentaron como un espécimen de increíble poder. Miguel notó que en realidad no eran estúpidos, solo habían optado por vivir de la manera más simple, sin inquietarse por el futuro, por la vida, por el arte, sin molestarse de si estaban haciendo bien o no. Se habían fusionado de alguna forma a la naturaleza que los rodeaba.

Una vez en el cambuche, los ancianos que nunca pierden su puesto en cuestión de sabiduría dialogaron con el visitante, y este pudo entender que en algún tiempo atrás, los exiliados querían volver, pero les fue imposible. No tenían manera, sin embargo, ahora con él había una posibilidad de retornar para sus hijos, Miguel que por entonces ya les había agarrado cariño decidió llevarlos con él a la primera ciudad que encontrara, y así lo hizo.

Les tomó otros dos días llegar a las puertas de San Ignacio, entrada de la muralla. Una vez allí se repitió el proceso con luces paralizadoras, Miguel se dejó llevar y una vez adentro y desmantelado, desnudo en una capsula de cristal, luego de haber tomado un descanso apropiado, se despertó, analizó el ambiente y pudo notar que el centro de mando de la seguridad de la muralla, estaba solo a unos doscientos metros del lugar.
No perdió tiempo y con la velocidad del sonido escapó de su celda, aterrizó en el puesto de control y destruyó lo que consideraba peligroso.
En el proceso los cráneos de los soldados se escurrían entre sus dedos.
De los cientos de rayos láseres que le lanzaron, solo uno le rozó en un brazo.

Siguió destruyendo los sistemas y a cuanto soldado encontrara, no era difícil ahora, ahora contaba con el poder de una bestia.
Robots automatizados hicieron lo propio e intentaron capturarlo, pero fue en vano. Miguel estaba ya en otro nivel. 
Una vez se hubo percatado de haber sometido a los que mandaban en el lugar, cosa que le tomó tan solo el resto del día, liberó a quienes habían llegado con él.

Las alarmas habían sonado, y solo era cuestión de tiempo para que llegaran refuerzos de otras bases y eliminaran a los vándalos. No lo pensó dos veces y se apresuró a organizar la bienvenida. Habían personas instruidas en el grupo de salvajes, sacó de la bolsa que llevaba consigo una especie de inyección y otras cosas que el pequeño alien le había facilitado y procedió a aplicarla en los neardentales modernos. Rápidamente hizo efecto y cada uno pasó a usar su capacidad cerebral al cien por ciento. Y se pusieron a trabajar. 

Eran más de cincuenta los que con él habían viajado, solo unos cinco habían ingresado junto con Miguel, los demás esperaban en las afueras. Tomando el control de la base todo era más fácil. Los cuarenta y cinco restantes ingresaron y fueron inyectados con el suero extraterrestre. Había un pequeño ejército ahora, el grupo estaba listo para abordar la ciudad. 
Cabe resaltar que tan solo se adueñaron de la base que era el punto de control de la ciudad, y ahora irían por ella.
Se mandaron diez personas para enviar la noticia a los grupos nómadas de salvajes y con el suero para que las cosas avanzaran en el menor tiempo. Los cuarenta restantes equipados con armas de largo alcance, drones, bombas, y un sinnúmero de artefactos de guerra a las cuatro de la mañana de algún día del año 2310 guiados por Miguel Ángel de la Ascensión, irrumpieron en la ciudad. 

No fue difícil, la mayoría del ejército había sido masacrado horas antes, los que quedaban de la fuerza pública no suponían mayor reto. Lo complicado era encontrarlos en la enorme ciudad. 
Pero fue saneado el asunto rápidamente, ya un par de salvajes habían accedido a los sistemas y en cuestión de minutos habrían tener toda la información de cada habitante de la Nueva Francia, ubicación actual y demás. 

Con esos datos en mano, Miguel se adelantó y dejó lo demás en manos de los neandertales que ahora eran genios. Miguel contó cerca de mil doscientos pendejos que debía aniquilar, eran pocos teniendo en cuenta que la ciudad albergaba siquiera a unos cinco millones de habitantes, y aunque bajo una dictadura, había una especie de paz, falsa, pero se respiraba tranquilidad.

Instantes antes de llegar al primer objetivo que se hallaba a diez kilómetros, los sistemas ya habían sido apagados, depurados y configurados a servicio de los «liberadores del sueño» como se hicieron llamar desde entonces. Miguel llegó como si nada, se acercó al tipo que bebía un café junto con una pequeña en una mesa de algún restaurante de esquina y vestía un uniforme en realidad, bonito, y sin dar chance a nada, sacó su machete y le rajó la cabeza en dos; lo que correspondía a media nariz hacia arriba cayó al suelo. La niña miró dos segundos sin entender y al tercero gritó tan fuerte y tan alto que quienes estaban cerca gritaron también. 

Miguel sonrió —¡hijos de puta, ahora todos son míos! —exclamó fuertemente y de otro tajo partió a la niña en dos por toda la mitad del ombligo—. La gente al ruedo se enloqueció y salió corriendo pidiendo socorro. Llegaron cuatro agentes, y luego seis más. Miguel se bebió el café que estaba intacto, y esperó, los «agentes del orden» que se así se habían denominado sacaron armas extrañas y apuntaron a Miguel, este solo levantó su machete, pisó fuerte y de un salto estuvo detrás de un agente y le atravesó el filoso artefacto por las costillas y siguió hacia arriba abriendo al que se moría. Y antes de que se dieran cuenta, ya cuatro habían sido cortados cual si fuera un parpadeo. 

Los oficiales entraron en pánico, era un demonio lo que tenían al frente, pidieron ayuda, pero no funcionó, no había comunicaciones.
Miguel emocionado ya, no dejó a ninguno con vida y se apresuró a ubicar a los demás objetivos.
La gente le importaba menos, no había razón para preocuparse por ellos, habían sido domesticados a tal punto de obedecer a quien demostrara superioridad. Esto lo comprobó, cuando de camino a su siguiente objetivo que era en realidad la estación de policía y seguridad nacional, agarró a una chiquilla de unos veinticinco años, la arrimó a la pared y frente a su novio que nada hizo, le reventó el culo a más no poder. Llevaba siglos sin haber penetrado un buen ojete y aquella muchacha fue quien le permitió tal goce. Como ya he mencionado, el novio, presa de un miedo, simplemente no se atrevió, y la gente de alrededor simplemente miró. Miguel entonces se dio cuenta de lo bajo que había llegado la sociedad, a ser unos simples pusilánimes incapaces de hacer frente al miedo, quien sea que los hubiese amaestrado de tal forma, lo había hecho sencillo para Miguel.  

Después de la tremenda cogida que le dio a la chica y luego de desmembrar al tipo frente a una masa de unos veinte espectadores que por alguna razón no pudieron huir, se dirigió a paso rápido a la estación.
Llegó en menos de cinco minutos, no dio chance a nada, entró por una ventana, arremetió contra cinco de un solo golpe, y a los tres restantes les quebró la columna de una sola patada. La bulla atrajo la atención, llegaron en fila unos cincuenta uniformados y a Miguel le prendieron fuego, ondas, rayos, burbujas, y todo un arsenal para capturar revoltosos, claramente ningún sistema hizo efecto puesto que Miguel había roto la pared y se había escabullido por un lado, y así lo creyeron cuando por el otro salió disparada la cabeza de un oficial, y luego siguió otra, y otra; Miguel con sus manos limpias separaba las cabezas de su cuerpo y las arrojaba a ciento setenta kilómetros por hora; no tardó más de una hora en vaciar aquel edificio, setecientos oficiales fueron abatidos, desmembrados, aniquilados por una fuerza imparable de un monstruo disfrazado de humano, ja, ja, ja.

Los liberadores del sueño, por otro lado, usando la maquinaria de la misma ciudad, drones sofisticados y equipo de avanzada aniquilaron a otros mil combatientes, sin contar a la gente que se atravesaba en el camino.
Fue un día agitado para aquella ciudad que era todo lo que quedaba de una de las grandes naciones que un día dominaron el mundo. 

Entrando ya la tarde, solo unos setenta hombres y mujeres que juraron proteger a la ciudad de los enemigos, estaban respirando aún. Pero a cada minuto que pasaba uno descendía uno a los suelos, generalmente destripado, apuñaleado, reventado, pero siempre, violado. Con el culo en punta quedaban. Los neardentales modernos no perdonaban una, Miguel Ángel mucho menos.

Bastó solo un día para tomar la ciudad, para acorralar a la población, para captar la atención. 

Las otras ciudades del mundo, comandadas por un Alemania promiscua recibieron una señal de ayuda de parte de Francia y estaban ya en camino, pero por las distancias, tardarían al menos unas dos horas más en llegar, pero Miguel no necesitaba más que unos minutos para hacer su movimiento. 
Contactó con el pequeño alien, le dio las buenas nuevas, y en menos de lo que canta un gallo, una pequeña nave interplanetaria apareció encima de un lado de la ciudad, y aterrizó pulverizando lo que tenía debajo. 

Se reunieron y se pusieron a trabajar según las órdenes del alien, y en menos de media hora ya había conectado diversos sistemas de energía y campos electromagnéticos de alta capacidad cubrieron la ciudad formando un escudo terriblemente protector. Con esto, encerraron a la población y para cuando llegaron los ejércitos de las demás ciudades, ya no había forma de entrar.

El jolgorio entonces empezó. Miguel se metio en una casa y sacó a una chiquilla de unos diecisiete años, buenota la hpta, más allá en el camino agarró a una de treinta y más allá, una de diez. 
En el edificio más alto se instaló, y ahí en la terraza habiendo sometido a las tres mujeres, las violó maliciosamente y tanto que, sin querer, las chicas consiguieron orgasmos tan potentes que se rindieron a sus pies. La verga mejorada de Miguel era una puta maravilla. Luego de eso el alien se las llevó, usó sus cuerpos para depositar adn extraterrestre y empezó a experimentar con ellas. Los liberadores del sueño, entre tanto, habían acorralado un edificio de estudiantes y habían empezado a hacer fiesta con quienes allí se encontraban. Gritos desgarradores, llantos amargos, palizas y un sinnúmero de cosas se escuchaban desde la calle. 
Nadie podía hacer nada. Empezaba a implantarse la liberación de un sueño bonito, liberación hacia una pesadilla sabrosona.

Las milicias estaban afuera de la ciudad desde hace tres días ideando un plan para romper la barrera, pero nada daba resultado. Solo podían observar cómo la gente buscaba formas de protegerse, pero todos los sistemas estaban en su contra. Robots recogían a la gente en carros y se los llevaban a un edificio donde el alien modificando adn había generado mutaciones con las personas y las tenía como ayudantes obedientes. 
Los hombres y mujeres más lindos eran violentados en cuerpo y alma por los neardentales modernos, los feos que en realidad eran pocos en aquella sociedad, eran simplemente usados como conejillos de indias. No obstante, hubo casos de alguno que despertaron y se unieron a la nueva reforma que se implantaba, y ayudaron a masacrar a la gente. 
Faltaba poco, el alien había simplemente esperado material para poner en funcionamiento sus experimentos y ahora tenía materia prima de sobra.

A las dos semanas de haber empezado la revuelta, y con cientos de máquinas, soldados, y gente de altos cargos a las afueras de la ciudad, el alien sonrió, o eso parecía lo que reflejaba su rostro. Había dado con un tipo material genético mezclando diversas especies donde Miguel fue clave el éxito debido a sus mejoras y logró conseguir un espécimen que podía multiplicar en poco tiempo. Había logrado crear monstruos que estarían listos en menos de un mes para ir a sacar a los invasores de su planeta. 

Y así fue, de los siete punto ochenta y cinco (7.85) millones de personas que vivían en Nueva Francia, en solo un mes fueron reducidas a tres y medio. El gobierno central no pudo tolerar más la situación y dio vía libre a la detonación de bombas de neutrinos, puesto que nucleares eran simplemente obsoletas para aquel escudo. Miguel por otro lado se había proclamado amo y señor de esas gentes y todos los días tenía a su disposición por lo menos una virgen para el desayuno, que luego de follarla deliciosamente, le enterraba los dedos en el pecho y la abría lentamente mientras bebía su sangre y le arrancaba el corazón para comerlo de manera fresca, ah, era un hijo puta, pero eso bien lo sabe ya el amigo lector.

En todo caso, habiendo transcurrido dos semanas del siguiente mes, el gobierno lanzó sus misiles, y minutos antes, el alien se preparaba para despegar en su nave con mil monstruos listos para el combate y millones más que saldrían en pocos días antes de llegar a su planeta. Miguel había presentido cosas y se había puesto a jugar con algunos artefactos.  

La nave salió y la bomba cayó, en cuestión de segundos todo se hizo polvo, cabe resaltar que el escudo lo generaba la nave interplanetaria por lo que, sin esta, ya no habría protección. 
La explosión alcanzó parte de la nave, pero no le causó daños graves y huyó de la tierra hacia su hogar. 
Migue Ángel de la Ascensión Hidalgo Cortés, sentado en una silla en el jardín y dio la última calada al último cigarro, apretó la cabeza de una chica que le estaba dando una mamada espléndida y se corrió abundantemente, y lo hizo tan duro que esta murió asfixiada segundos antes de que la bomba les cayera encima y destruyera todo lo que con la vista se podía ver. 

Quedó solo un desierto radioactivo en aquella zona del planeta, por no decir un cráter que con el tiempo habría de ser el desencadenante para que el planeta se revelara y fuertes terremotos pusieran a bailar a la tierra matando a todo ser viviente antes de que estallara y se convirtiera en polvo estelar.

Tres mil doscientos veintiocho años después de la gran explosión del planeta, en la lejanía de una estrella menor, en una lámina de una aleación extraña de metal que flotaba por el espacio estelar, se alcanzaba a vislumbrar la imagen de un hombre fornido, de espaldas, con un machete en la mano y una frase que rezaba: «¡la cagué, pero aprendí un chingo!».

Fin.


Para no alargar más esto que leía y mientras sucedían los acontecimientos que estaba viviendo por mi cuenta junto a Gervacio y Nataniel que he venido contando al final, lo recapitularé en el proxima entrega: Luz Andrea y la mala fortuna de mis compañeros.


Malayerba