sábado, 14 de agosto de 2021

CAMINO A ILLINOIS

Espero que estés bien muerta, perra, 
aunque hoy no he venido a recriminarte,
sino a hablarte de la esperanza tras la puerta, perra (pa que rime, jueputa).

Se llama Silvia la tonta y me va a pagar por escribir esta bazofia, cómo la ves, otra rima en tu puta cara, (no que no me salían jaja). 
Pero no perdamos más el tiempo y vamos con lo que nos ocupa, 
que es esta sensación de angustia que me oprime el pecho al saber que es mi cumpleaños y aquí a mi lado no estás, malparida, y así el juego se torna feo. 

Soy el escritor de letras muertas. 
Soy el hacedor de enanas blancas. 
Soy aquél que tildaron de marica y aquí me ves con la verga a la entrada de un coño del que no sé nada (jueputa, ya no quiero rimar, pero estas mierdas están saliendo sobrado). 

Soltemos otra ploneada a ver si se nos quita la pendejada y deliramos con la filosofía de los caídos,
con la filosofía de los extraños, 
con los retazos que dejaron en este pequeño planeta hace un millón de años. 

Sí, de allá vengo, joder. 
De dónde los muertos follaban gaviotas,
y los frijoles se cagaban en las nubes. 
Aaaah, un mundo distinto en aquél entonces, donde lo imposible carecía de sentido y el pensamiento era uno solo vibrando a la par con Dios. 

Pffffff, otra calada pa espantar el frío y calmar un poco la tripa que alimento pide desde hace tres horas. 
Pffffff, otra calada, porque una sola no basta. 

¿Qué por qué tonta, te preguntarás? Naaa, cómo definir sino a quien cree que estas letras valen mucho la pena. 
Cómo denominarla si no, si cree que el talento en mi habita. 
Cómo llamarla sino, si cree que todavía estoy a tiempo de alcanzar la grandesa. 
Confiar en mí, joder, qué no mame, si ni siquiera yo mismo lo hago. 
Mas a lo mejor y tiene razón. 
Quizá sea hora de quitar un poco de carbón, 
de mudar un par de plumas viejas, 
y despegar a lo alto con estas alas quemadas. 
Que el momento es ahora y no después, porque después quizá no llegue, 
porque hay un momento para cada cosa, y tal vez ese momento sea este presente. 
Quizá mañana no sea mañana, quizá mañana sea hoy. 

En todo caso guardo una espada bajo la almohada por si toca cometer seppuku. 
Por si me canso de vivir o por si no te vuelvo a encontrar. 
Maldita sea... te extraño, furcia. 


Malayerba 

No hay comentarios:

Publicar un comentario