lunes, 3 de marzo de 2025

Del hospital por una cosida

Hoy sin querer un gran machete cortóme la pierna y quedóme colgando el hueso con profusos chorros rojos de adorno.

Corríole al hospital a ver qué procedía, si echarle pegamento del que venden pa pegar de todo, o hacerme coser la raja.

Más de cuatro horas me tuvieron en espera los hijos de su puta madre. Sentáronme de un lado a otro ilusionándome con la curada, pero nadie era capaz de ayudar a este pobre ser.

Una chica tenía zafado todo el brazo derecho y andaba encorvada del puro dolor. Horas más tarde llega un veneco y pregunta a la madre de la chiquilla quién era la dolida, la madre responde que la mayor, y el puta dice, y está dormida? Sí, dice la vieja, y el puta, a penas pa robarle un pico...el puta tiene como 40 o más y uno o dos hijos y su mujer medio rara... la chiquilla no pasaba de 14.

Otro anciano con el brazo tieso sin saber qué hacer porque no tenía carnet de salud, ahí llevado del putas. Una joven con su hijo sin comer desde las 10 de la mañana y eran ya las 7 de la noche cuando escuché su conversa con otro. Un tipo con un niño de 3 años que no comía y andaba directo.

Todos esperando ser atendidos y al final todos valen pura verga. Los pobres jamás importan, nunca lo han hecho. A nadie le importa si un pobre se muere o no. Solo los ricos son salvos.

De mí ni se diga, al final ya cansado de estar sentado y la camilla a lado, estuve a punto de echarme a roncar ahí, pero me dijeron pase, y pasé, y cuando ya iban a proceder, llega otro puto médico y me dice, sálgase que voy a atenderlo a él primero y entra un señor, y yo me salgo porque lo mío no era pa tanto.

Llega otra doctora y lo mira con cara de qué verga, y entonces yo resuelvo, pues me siento allí afuera y me cose y me largo que ya estoy mamado de estar perdiendo el tiempo como si nada tuviese qué hacer. Y entonces dice, acuéstese en la camilla entonces y ya lo atendemos.

Por lo menos el deseo se hizo realidad, me eché a dormir unas dos horas hasta que por fin los putos ineficientes decidieron coserme.

Tenía ya previsto el asunto, si hasta las ocho no llega nadie, destapo el empaque de la aguja y me coso yo mismo como empacando arroz en costal y me largo.

Faltando un cuarto apareció el puto médico al que horas antes y luego de revisarme le había dicho, solo coja unos puntos y me largo y no perdemos más el tiempo. El puto imbécil me mandó a otra sala por dos horas más, cuando bien podía haber hecho el proceso de 5 minutos en el momento, pero no. Le digo a un enfermero cuando pasaba un rato antes, ¿y usted no me puede coser? y el hijo de la gran puta dice, pues si, pero ps, y se fue... estaba yo herido, era frágil, no valía la pena pelear en tal condición...

La conclusión de tal experiencia es simple:

1. No ir a urgencias por un corte.

2. Todos son unos hijos de puta, hay que matarlos a todos pa acabar de una vez con tanta mierda.


Malayerba


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