Soy un falso, ¿sabes? Jajaja.
Aunque diga que no pasa nada si me alejo,
aunque que diga que me es muy simple marcharme,
que desaparecer de tu vida porque no he soportado tu indiferencia es cosa botada; la verdad es que sí que pasa,
porque he conocido a otras chicas y, sin embargo, no puedo conseguir escribirles una sola línea.
Soy un puto escritor, ¿sabes? Un maldito poeta —en crecimiento aún—, pero lo soy, y por ello busco poder plasmar una gran historia, una gran epopeya, una magnífica poesía, pero noooooo, no me sale, ¡porque la bendita niña no está aquí!
Nada fluye si estoy con alguien más, pero me encuentro contigo y ni siquiera tengo que pensar... ni siquiera tengo pensar. ¡Todo fluye!, los pensamientos se organizan de tal manera que sólo fluyen por ti,
fluyen para ti y siguen fluyendo mientras en ti pienso,
y entonces no entiendo porqué si habiendo tantas mujeres solo tú puedes conseguir ponerme a escribir,
como si se tratase de la única, como si mi corazón solo se hubiese aferrado a ti sin más, sin motivo,
solo porque siente que eres lo máximo entre lo supremo, y...y quizá tenga un poco razón... quizá la tenga toda.
La cosa es que, no sé, me gustaría sufrir al menos, me gustaría llorar, me gustaría estar mal y poder sacar algo que llegue por lo menos a las almas rotas —que son tantas— pero no sufro, no lloro y no estoy mal, solo estoy en un limbo de paz, en un estado de quietud que me gusta,
pero es que, lo que realmente amo es cuando apareces y todo se desbarata, todo se revuelca, todo se transforma y me siento vivo, ¡coño! ¡me siento capaz de tocar el cielo con las manos solo porque estás ahí!... Porque estás ahí, junto a mí... y entonces me entran unas ganas horribles de adueñarme del mundo solo para dártelo y que me regales otra sonrisa...
Malayerba
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