domingo, 20 de septiembre de 2020

UNA IDEA PRECONCEBIDA

A media noche y a luz de una vela, me refugio ente letras perdidas.
Escribo con dedos grasientos,
con una mente al borde del delirio;
y con un vacío hiriente aquí en mi pecho.
Así me encuentro,
en este espacio dividido,
tratando de salvar el romanticismo del solitario
y con un cigarro muriendo entre mis dedos y mi labios.

Noto que el cielo también se reserva para sí sus momentos de soledad.
Se oculta bajo espesos nubarrones que no dejan entrever el brillo de los astros.
Y aunque no sufro de insomnio, estoy aquí despierto,
pasando la media noche en vela,
esperando a que algún demonio me brinde un poco de sabiduría.

Con el dolor punzante de una rodilla que se niega a sanar,
termino por entender que el amor es lo único que existe,
o que al menos es el fin último de toda existencia.

Me propongo entonces buscarlo,
encontrarlo,
y sentirlo en su mejor expresión.
Habré de vivirlo al máximo antes de morir...
Habré de vivirlo de corazón al menos una vez más.


Malaya

No hay comentarios:

Publicar un comentario