miércoles, 23 de enero de 2019

REGRESO

Había pensado en retornar el día más perfecto,
donde la grandeza no existiese y por ende sea yo quien cargue con tal,
sin embargo, el día nunca llegó,
y heme aquí sentado al borde del balcón de una vieja casucha,
refugiado a mitad del camino,
buscando cobijo de la insulsa y despiadada lluvia que agreste el trayecto ha sido la culminación de su obra,
y no cesa, y no le veo ganas de detenerse,
a simple vista todo se ve bañado por el cristalino líquido,
al percibir con profundidad es evidente que este aguacero, garrafón, chaparrón, o una ¡maldita wandaliza!, vivirá en su lujuria humedezca por al menos otra media hora,
tiempo suficiente para crear atrancos en en la vía e inundaciones en las riveras,
tiempo suficiente para meditar si la decisión correcta habré tomado.

Y el canto de una rana acompaña mi reposo,
su croar según dicen los que saben, es una comunicación más que perfecta entre aquellos anfibios,
puesto que cortan el sonido al momento justo antes de que se escape una nota más y se convierta en un mal mensaje,
y entonces se corrobora una vez más la estupidez del humano,
donde se aprecia evidente el hecho que desapegarse de la naturaleza es cada vez más fácil y que con mayor eficacia lo hace,
y solo para generar daños a la madre tierra que le ha parido y a quien debe su mísera existencia,
y sobre todo que al no reconocer a los seres que le acompañan en medio del monte su andar, termina por herir a sus semejantes.

¿Qué tal si cómo las ranas, cortásemos esas palabras falsas y dolorosas antes de ser pronunciadas?,
¿qué tal si cómo aquel mucoso bicho tan sólo dijéramos lo que es necesario y suficiente oír?
¿qué tal si en este día aprendemos del valiente anfibio que con su canto en medio de la lluvia busca su amor con el lenguaje justo para que su complemento  no se pierda en el amplio espacio y sepa con garantía que alguien le busca y espera con aquel o aquella seguir manteniendo la vida de su especie poco antes de morir?
¿qué tal si solo miramos a los ojos a la gente, a tu pareja, a quien tengas ahí a lado y de una vez por todas y sin miedo ni mente, solo con las palabras del corazón te acercas al oído y le sueltas un: te amo?, un efímero 'te amo' que perdurará en sus días y quien sabe, quizás hasta hagas feliz su vida.


Ya estamos viejos para guardar rencor,
ya estamos obsoletos para andar con odios,
ya tenemos una pata en el infierno para irnos con cargas que nada bueno nos brindan,
ya es hora de que cierres las mente,
abras las puertas del corazón y permitas que tu amor por muy pequeño que sea, pero no por ello menos poderoso, se derrame en un fuerte aguacero como en el que me hallo sobre este bello mundo que agoniza y que no debe morir sin antes sentirse amado.


"Acabo de darme cuenta de algo muy importante, he sido una desgracia si de augurar circunstancias se trata, ya ha pasado más de una hora y sigue la lluvia remojando caminos,
bueno, mojarse por las benditas gotas de vez en cuando es placentero,
así que vamos, sigamos andando, que aún nos quedan un poco de años antes de llegar a nuestro destino,
y ya lo tienen aventajado ¿cierto que si?,
oh yeah... vamos a tocarnos con inteligencia,
a excitarnos con cariño: vamos a orgasmear al mundo con amor."


🏶Malaya🐉

No hay comentarios:

Publicar un comentario