viernes, 2 de noviembre de 2018

OSCURA

La noche, es evidente que a su honor estas palabras regalo,
sencillas, optando por plasmar la magia en las mismas me lanzo a mi campaña,
mente en blanco, tumulto social, el vulgo no se calla,
expertos en destrozar el silencio, nunca fallan en tal hazaña.

Levanto la mirada y observo el paisaje,
el tiempo ha cambiado, haciendo uso de la reflexión me quedo absorto,
mientras escribo estas lineas noto como cabezas se enganchan a su tecnológico artefacto,
hemos preferido el contacto visual con el más allá, que deleitarnos con el prójimo de a lado,
más no me sorprende, aquello era de esperarse.

Pero entre tanto bulto existe la esperanza de encontrar la rareza,
la percibo, colgando del brazo de su madre en dirección a no se donde roza mi solitario costado,
sin embargo como cada oportunidad que requiere un poco de de valor ser creada, esta vez también la dejo pasar,
permito que todas pasen de largo,
mi vida no es la excepción y también la veo marcharse frente a mis ojos.

Giro mi cabeza noventa grados al este y ahí está lo que ha de considerarse precioso,
buscando su compañero entre olores dispersos,
ubicando su destino con el poder olfativo que posee,
el cachorro se lanza a la búsqueda de su responsable cuidador,
culmina este detalle visual en las caricias de un humano afortunado.

Paso siguiente, analizar el poder del pensamiento,
del inconsciente haciendo el llamado al universo para verla de nuevo,
frente a mí llegan las criaturas bípedas que hace cuarto de hora habían cruzado,
y notan por obviedad mi presencia que sentado espero por mi acompañante,
la singular fémina me regala una mirada, en recíproco yo hago lo mismo,
supongo que habrá otro momento, otra oportunidad para poder conocer su persona...

..."esta noche dejé de nuevo la vida pasar".


Malaya

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