miércoles, 28 de noviembre de 2018

INCRUSTADA

Ingeniero de las letras vanas,
duendecillo, soñador empedernido,
con una dedicatoria breve a cada momento vivido,
te regalo esta noche mis letras a ti mi amor, mi encantadora amada.

Llegas aliviando la tierra como lluvia durante la sequía de marzo,
y me pierdo en el vasto horizonte de tus ojos,
recordando cuanto amor habíamos plasmado sentados juntos frente al ocaso.

Se queda corta la hoja para explicar el sentimiento,
donde cada gota de pasión que estremeció mi cuerpo,
queda grabada en cada uno de mis pensamientos,
maravillando mi alma con cada suspiro vuestro.

Sagrada, imponente, inculta mujer impura,
pecadora, endiablada, imposible no amarte con premura,
me sumerjo en el pozo de tus deseos, cediendo ante el poder de tu irremediable dulzura.

Acabo aquí para no aburrir con mi poesía barata,
termino por ahora para no caer en la humillación inmediata,
pero quiero que no olvides que aunque este corazón me delata,
eres y serás, quien a mi ser de un amor indestructible matas.

Yerba 

No hay comentarios:

Publicar un comentario