sábado, 15 de diciembre de 2018

OTRA ANÉCDOTA NAVIDEÑA (+18)

Eran las once de la noche, y acababa de terminar de ver un documental sobre insectos, cuando a la puerta llamaron,
abrí con pereza, lo hice con desgana,
si hubiese sabido que era la morena de mi vecina lo habría hecho con mejor cara,
y no con la de malgenio que siempre me acompaña.

En fin, supuse que vendrían por algún favor urgente, 
o alguna llamada a última hora quizás,
abrí la puerta y ahí estaba ella, 
en efecto necesitaba un minuto a un lugar internacional,
accedí a colaborar en la causa,
reparé en su ropa y llevaba una minifalda, con un ligero escote en que dejaba apreciar sus no tan grandes senos,
pero nada más, y el frío era brutal,
le invité a pasar aprovechando que todos en el interior dormían ya, 
se sentó en el mueble mientras marcaba,
yo disimulé hacer algo en la computadora mientras esperaba,
no quería arriesgarme a nada, 
no tenía mi mejor cara, estaba con la barba de una semana, y el cabello sin cortar, hasta enredado estaría ya,
y tenía unas enormes ganas de cagar, lo cual iba a lograr realizar si antes la puerta no hubiese alcanzado a llamar,
pero las cosas suceden por razones que no conocemos.

Puse una música suave, relajante electrónica de música para animar el ambiente,
notaba que en su rostro el desánimo se hacia presente,
aproveché tal oportunidad para olvidarme de los complejos y serle complaciente,
sugerí a la chica la opción de volver a intentarlo más tarde,
a quien necesitaba bien podría haber estado ocupado bañandose o quien sabe,
o quizás es que aun no amanecía en aquel lugar y por ello no se dignaba a contestar,
con los ojos brillosos me preguntó -¿será?-
y yo asentí afirmando cual verdad,
-bueno, será esperar entonces- me dijo
-no hay problema, la noche es joven y podemos hacer algo para no sentir su andar- inquirí mientras le miraba las piernas,
-¿qué está insinuando señor?- me dijo,
me tomé la libertad de hacerme notar y la intensión sacar,
había decidido no perder el tiempo con rodeos y solo penetrarla con mucho deseo,
así que respondí:
-que si me permites, tengo un par de condones por ahí que podemos gastar antes de este año acabar- 
me miró con desconfianza y seriedad, para nada mis palabras le habían gustado,
sin embargo proseguí:
-Hace frío, y necesitas calor, no queremos que agarres un resfriado- insistí mientras me levantaba y me sentaba a su lado,
ella trató de alejarse, pero fui más rápido y dirigí una mano directo a su pierna,
ella respingó, 
yo sonreí, 
ella me miró feo, 
yo la sujeté y ebrio de las ganas la besé,
opuso resistencia que se desvaneció a los segundos, 
decidí ahorrar tiempo y mis dedos se inmiscuyeron en sus muslos,
me separó con fuerza,
-deténgase o grito- dijo en voz baja,
-no lo hagas por favor- exclamé, -no quiero que se despierten y vean que una desconocida está violando a un indefenso muchacho- con sarcasmo añadí,
ella me miró con sorpresa dispuesta a reclamar,
-ya deja de joder, y solo déjate llevar mujer- repliqué,
notando ella que quizás no había escapatoria deduciendo que me daba igual que nos vieran cogiendo, y al ver mi necesidad sexual, un poco intimidada accedió a cooperar.

-Al menos sube el volumen, no vaya a ser que a tu gente los despierten mis gemidos- me dijo, ya con una cara más serena,
obviamente obedecí y me levanté convencido,
pero la muy zángana, aprovechó a escapar,
de un brinco ya estaba en la puerta diciéndome adiós con una sonrisa de victoria, y se marchó.

Me quedé pendejo, me sentí engañado, estafado,
me sentí más que un tarado,
suspiré resignado, cuando un ruido interrumpió, el celular sonó,
aaah, pero maldita suerte la mía, sonreí a lo idiota, 
no era mi cel al que llamaban,
la muy puta de mi vecina por el afán de salir huyendo dejó en el mueble su móvil,
y bien claro yo tenía que eso era su vida y sin él no podría dormir tranquila,
me dirigí a la puerta y la deje entreabierta a modo de espera;
me senté en el sofá a descansar.

Después de un momento la puerta se abrió, 
y ella con cara de malcogida me miró,
la voltee a mirar sonriente,
no quites esa cara, que en un rato la voy a cambiar yo,
-devuélveme el celular- exclamó,
-después de un par de mamadas y una culiada rápida- repliqué yo,
-maldito cerdo- murmuró,
-¿se lo das a todo el barrio y te atreves a insultarme?, no jodas- me reí,
sus ojos se encendieron, y se acercó lentamente hacia mi,
-mira hijo de puta, vas a aprender a respetar, ¿está claro?-me habló y esta vez si me intimidó,
creo que no fue buena elección ese juego de palabras.

Se sentó en mis piernas, y sus tetas quedaron a la altura de mi boca,
las mordí y besé por encima de la ropa, 
con los dientes empecé a quitar su blusa,
pero me lo impidió y siguió balanceándose sobre mi verga asiduamente,
me excitó feamente y en un santiamén ya tenia la polla más dura que la puta pared,
se bajo sonriente,
se quitó el sostén,
me quitó los calzoncillos,
me apretó el penecillo,
se lo llevo a la boca,
lo chupó intensamente junto con los huevos,
y luego lo amasó con sus tetas, 
lo hizo tan bien durante un par de minutos, 
intercalando su saliva con su pecho,
que no me fue posible evitar correrme intensamente.

Quedé emocionado, pero necesitaba descansar un par de segundo antes de continuar,
pero ella me lo había advertido ya,
me iba a enseñar a respetar.

Se quitó la ropa totalmente, 
se dio media vuelta y su culo retrocedió en defensa,
se estrelló en mi cara, y se agitó como si no hubiese mañana,
yo excitado lo babosee, lo mordí, lo lamí, le introduje un dedo que no halló dificultad en el acto,
así que le introduje dos, y vaya sorpresa, tampoco se inquietó,
-debe tener experiencia la perra- pensé,
le introduje tres dedos a la vez que lo lamía, 
entonces gimió, pero no por ello se quitó, más aún presionaba con fuerza para que entraran mucho más adentro.

Me tenía agarrado el pene,
lo tenía bien sujeto,
se quito de mi cara y otra media vuelta se dio,
yo sentado solo me dejé llevar,
maldito fatal error en esta ocasión,
sus rodillas a cada uno de mis costados,
y su vagina absorbió mi verga sin ningún temor,
tal como me lo imaginaba,
esta chica no es lo que aparentaba,
experiencia es lo que le sobraba,
y sin prestar atención al tiempo ni a las exigencias,
ya sentía que se aproximaba la siguiente corrida.

Intenté poner en calma mi mente,
pero la muy zunga se aparecía en cada pensamiento, hasta en el más decente,
y no pude equilibrar las fuerzas,
me ganó la batalla, 
y sin mediar palabra, 
su coño se llenó de buena leche nutricional.

Necesitaba reposar, 
pero la muy puta no pensaba parar,
le dije: -!basta ya!- debo descansar,
me apretó la cara contra sus tetas con mucha fuerza,
parecía querer ahogarme,
trate de zafarme,
pero no se que me hizo, no podía lograrlo,
se agitaba más duro en mi cadera,
sentía que me destrozaba la verga,
me empecé a asustar y de mi lado la traté de apartar,
sin embargo mis brazos se encontraban débiles,
y no podía escapar.

Así que suponiendo que serviría,
girando mi cara le agarré un pezón con mucha fuerza,
y la inmunda solo se excitó,
no quería hacerlo, pero procedí a morderlo de verdad,
en ese momento ella gimió,
y sentí un frío cortante en la nuca,
-chúpalo y alivia el dolor- me susurró al oído,
-a menos que quieras terminar herido- añadió,
no tuve más opción, debía resistir o terminar apuñalado,
la segunda opción no me gustó para nada,
usé el poder de la fe y rogué a Dios que me salvara,
pero tantos años condenando a su alteza,
nada de favor recibiría era lo más obvio.

Hacer la cara dura, y aguantar antes de desmayar, 
sin descanso alguno difícilmente podía aguantar,
la zunga estaba endemoniada, 
me quería demostrar que con ella no se debía jugar,
me arrepentí por un instante,
desee no haberla puesto en ese plan,
pero era tarde ya, 
debía complacerla o terminar cercenado quizás.

No se cuanto tiempo más transcurrió, 
pero al fin un milagro se hizo presente,
devolvieron la llamada hecha anteriormente,
ya estaban disponibles y ella necesitaba una información enviar,
se quitó de encima y me miró con una sonrisa asesina,
yo solo quería agradecer el descanso,
y darle un dulce sueño a mi ganso.

Ella desnuda y sentada en el mueble del frente con el cuchillo sobando su clítoris hablaba,
estaba algo demente la muchacha,
aproveché el instante y reflexioné para mis adentros que sería más prudente antes hablar,
esta noche no me había gustado mucho, la verdad,
me levanté y me vestí,
ella hizo un gesto de que permaneciera allí,
me quedé obediente hasta que terminó de hablar,
se levantó y al verme debilitado musitó: -Poco hombre tenías que ser, no sabes satisfacer a una mujer, más te vale no volver a joder, ni a mi, ni a ninguna chica de por aquí, que si yo me llego a enterar, muy mal vas a terminar-, recogió su ropa, se vistió y se marchó.

No se que me pasó hoy, pero de seguro no era mi día,
oohh mierda, mi estómago, 
aaauu ya recordé, 
las ganas de cagar me arruinaron una buena cogida.

!maldita sea!


🌹Yerba🐉

miércoles, 12 de diciembre de 2018

OPUESTOS

Ni adornos ni arreglos harán parte de este texto,
no tengo tiempo para ello,
no tengo las ganas, 
se me duermen las manos, 
mi mente hace rato que divago en el mundo de los sueños,
supongo que es por obra del  sonambulismo que estas letras hoy salen.

Con los ojos  a medio cerrar,
y fijos en el árbol de navidad que gira al colgar del techo,
entonado por la melodía de piano que suena de fondo,
me quedo atento al pesebre, y lo veo,
pero no pienso en lo lleva ni en como está construido,
porque en mi mente solo la libertad para imaginar mil momentos contigo es lo que hay.

Gira que gira el improvisado árbol,
gira que gira el mundo y nosotros en él,
gira que gira mi universo y solo a ti te veo en el centro,
pasar de ser desapercibida, a convertirte en la adoración de mi vida es algo que aún no me lo alcanzo a creer,
cada día algo nuevo te conozco,
cada día una sonrisa más logras sacarme,
cada día me doy cuenta de que tu mundo y el mío son tan diferentes desde el núcleo,
y cada día que pasa, más se funden el uno en el otro.

Me dejo llevar por la música que relaja los párpados,
me dejo llevar por el deseo de tenerte a mi lado,
me dejo llevar por la delicadeza de tus labios,
me dejo llevar por la fiereza de tus encantos.

Y sonrío una vez más por la dicha de toparme contigo,
y también porque eres tan opuesta y diferente a mi,
y porque eres lo que jamás esperé llegara,
y porque había dejado de creer en la magia,
sonrío porque no tengo otra forma de mostrar la gratitud,
sonrío porque supongo es lo que hace la gente que siente bien,
y me siento bien porque sé que tu mente y corazón estarán siempre conmigo.

🌹Malaya🐉



martes, 11 de diciembre de 2018

¡DÉJATE BESAR MARÍA!

Que si hay algo que es bien sabido,
es que un beso: no duele, querida,
no perturba, no amaña, no envicia,
pero une, complace,  y se goza siempre de la sutil caricia.

Mira como tiemblan tus manos por el frío,
y ¡míralas ahora! mira como se calman cuando yo te abrigo,
tu cuerpo exige el calor de mi corazón,
yo te exijo a ti, que permitas ser amada con pasión.

Con negarte no obtendrás mayor ganancia, mujer,
pero es evidente que al retrasar la magia,
harás de la ocasión una cita memorable,
y quizá por eso lo haces, 
por implementar en nuestro interior,
el deseo inconmensurable de un gran amor.

Sonríes ahora con plena virtud,
tal parece que di en el blanco descubriendo tu capricho,
vamos adentro mejor, que entre tanto dicho el calor se acabará.

¿Qué? ¿te piensas quedar ahí parada?,
entra ya, que esta cosa no bajará a si estas en la raya;
mmm muñeca, hueles bien, ¿qué tal si nos damos un poco de placer?,
tal vez antes del amanecer olvidemos la virginidad y termines siendo una verdadera mujer,
y perdona la falta cortesía y el exceso de ganas,
pero déjate besar María, al menos una vez,
aunque sea en el ascensor,  
por lo que más quieras ¡joder!

🌹Yerba🐉

lunes, 10 de diciembre de 2018

ARROPADA

Arropada por el calor que brindan mis brazos,
besando la comisura de tus labios,
contoneandonos al ritmo de tus caderas,
regalandote un "te quiero" para esta noche de luna tierna.

Me miras y sonríes, 
finjo no verte, detenido observo la blanca pared,
pensando que en ella una foto de los dos hecha mural quedaría bien,
giras mi cara con tus manos y me hechizas con tu mirar,
caigo rendido a tus deseos, caigo rendido a tus pies.

Eres la dueña de este viejo corcel,
de este hombre: la gran mujer,
del macho cabrio: la gran complaciente,
y de mi vida: la mayor satisfacción que se goza al tenerte.

Dedicarte mil poemas no me llevarán a nada,
recitarte un mar de letras no me concederá a la gloria,
saber que sin ti no muero, pero que sin ti no vivo, no sublevará historia,
que solo tenemos un instante para compartir esta aurora, es lo único que importa.

Si me amas y te amo, 
dejemos a un lado las vergüenzas y no hagamos ascos a nada,
que fluya por tu piel el palpitar del deseo perenne,
que recorra mis carnes la verde magia que tu mente transporta,
que cedamos al prurito de ser uno en el otro,
y alcancemos el umbral que conecta la vida con la muerte.

🌹Malayerba🐉

domingo, 9 de diciembre de 2018

FRÍO DECEMBRINO (breve historia poetizada)

Una calada profunda al cigarro negro para alivianar la noche,
es domingo y bajo estrellas serpenteantes me hallo,
pensativo, inmiscuido en mis adentros,
reflexionando si ha sido esta la mejor opción escogida.

Inhalo otra bocanada de humo y la escupo al aire,
le reclamo a su fantasma el haberme puesto en este aprieto,
ya son más de las once y no he cenado,
¿qué se supone que debo hacer con este bebé en brazos?

La tentación de librarme de la carga es fácil,
el bote de basura está solo a un par de metros,
llenarlo será como encestar una pelota de basket,
nadie hay por aquí, no sabrán gracias a quien llegó allí.

Dudé en hacerlo,
el frío era tenaz y entumecía mis manos,
necesitaba zafarme del embrollo ocasionado por las circunstancias,
como siempre, sin pensar en las consecuencias actué,
y al tinaco de la basura arrojé al bebé.

Me retiré apresurado del parque bizantino,
recorrida una cuadra me sentí mal,
transcurridas dos, un trueno sonó,
y habiendo pasado la cuarta manzana, llovió.

Me encontraba ya muy lejos y contaba con el último cigarro a medias que se consumía con premura entre mis labios,
di media vuelta y regresé corriendo,
¿qué me llevó a tomar tal decisión? nunca lo sabré,

a lo mejor un impulso más de los muchos que tomé.

La cuesta casi me provoca un infarto,
el aire se ponía pesado,
y sin embargo no paré,
pudo más el peso de la consciencia,
no me atreví a dejar que aquella muriera;
llegué al tinaco con arrepentimiento,
pero ¡oh malparida sorpresa!, ya no había nada allí,
alguien se la había llevado,
me quedé pensando por un rato, y solo desee que le vaya bien.

La lluvia no paraba, y me dispuse a regresar a casa,
pocos metros más adelante, el llanto me fue desesperante, 
se alertaron  mis sentidos hacia la dirección del sonido,
a toda prisa atravesé el sendero, y por puro reflejo, le asesté un golpe certero al perro,
el otro me ladró y me atacó, 
con el brazo izquierdo me protegí,
y con la mano derecha golpee como pude al hambriento can,
me soltó y huyó el vibronzuelo,
recogí al bebé que lleno de barro estaba,
le limpie el rostro, pero no reparé bien en su cara,
la fatiga era tremenda, le cubrí con la remera,
regresé más que apresurado,
y sin darme cuenta del camino,
estaba en casa ya todo más tranquilo.

Temblaba yo del frío, el bebé temblaba mucho más que ya ni siquiera podía llorar,
agua caliente preparé,
y rápidamente de su ropa mojada le liberé,
fue cuando noté las manchas de sangre,
y terriblemente me asusté,
le revisé completamente el cuerpo, pero no había más que arañazos,
tan torpe fui que su cabello rojizo estaba más colorado de lo normal,
y entonces me di cuenta que en la frente del bebé los colmillos había alcanzado a clavar el animal,
busqué algo de alcohol, desinfectante o algo, pero no había,
destapé un ron que tenía guardado,
y con una toalla le limpie la cara,
le revivió el ardor, 
empezó a llorar, y lo traté de calmar,
y fue ahí que  penas que noté que en vez de una tripa con glande,
tenía dos huecos hacia adelante,
era una niña, y a penas tendría unos cuatro meses.

La bañé cuidadosamente, el calor regresó el color a su piel,
la arropé muy bien, y durmió como duermen los bebés,
luego me duché y me cubrí también,
pero no me fue muy bien, un resfriado hijo de perra gané.

Me dispuse a dormir, no quería en nada más pensar,
solo quería soñar y despertar en otra realidad,
sin embargo no sucedió y a la hora la bebé lloró,
esta vez lo intuí, a de ser hambre lo que tiene la pequeñín,
y busqué algo de leche que tibiar,
fui por ella y la cargué, 
en la claridad del cuarto se parecía a un ángel,
creo que hasta de ella me enamoré.

Se tragó un vaso completo,
y se durmió de nuevo,
y al fin yo también logré dormir.

Muchos desvelos a partir de ahí fueron mi condena,
muchos infartos a punto de coronar extendieron mi vida serena,
Valeria, como la nombre fue mi más traumática vivencia;
y mírate ahora, ya eres una mujer con dos cachos en la frente,
jajaja no me mires feo que te quedan de puta madre, mejor agradece al can y a sus dientes.

Ahora estás aquí, a punto de cumplir los dieciocho y con los mejores resultados,
una mente brillante y una vida por delante,
ya no soy necesario,
tienes todo el conocimiento suficiente para dejar una huella gigante,
te veo luego, tus amigos te esperan.

-Papá- me gritó, -¿Para cuándo la historia antes de terminar en tus brazos? quiero que me la cuentes en la cena- añadió.

-No lo se realmente- respondí, -quizás un día de estos en el que quiera morir- añadí.

Me miró con suspicacia, pero ingresó a la universidad, no sin antes decirme que la cena la quería con una rica pizza,
sonreí asintiendo y me alejé con con un cigarro encendiendo.

"Ay mi querida niña, espero y te olvides de la última pregunta, no querrás saber la verdad de tu madre y que ocurrió con tu padre, no querrás saber quién soy, no quiero morir tan pronto, y mucho menos hoy, quizás en un par de año más, ya todos mis pecados esté dispuesto a pagar".


🌹Malayerba🐉



sábado, 8 de diciembre de 2018

CARICIAS (+18)

Pero olvida esas que son lascivas,
esta noche mis manos juraron portarse bien,
se han comprometido a cumplir cabalmente su papel,
hoy solo se dedicarán a lo que aman proteger.

Tu cuerpo sustentando tu alma,
y mis brazos masajeando tu espalda,
mil caricias recorriendo la lontananza de tus carnes,
dos mil besos corriendo tras las huellas de los dedos.

Embaucado por la belleza que exhalas,
aseguré control antes de la ropa eliminar,
atreviéndome a decir que nada libidinoso haría,
fue ese el compromiso más falso que las promesas de un drogadicto sin mercancía.

Librarme de la responsabilidad de sobrepasarme y decir que es esto todo culpa tuya,
a manera de excusa quisiera yo refugiarme,
pero negar tal delirio implicaría renunciar al mismo paraíso,
sería perder el derecho a dedicarte por completo  mis servicios.

Es que no es posible contenerse,
detener el impulso nunca fue una tarea tan difícil,
agravar el movimiento al palparte,
solo era parte de lo que en principio pretendía establecerse.

Resbalando por el tórax,
jugando en las curvas de tu vientre,
y abriéndome paso por ese monte de venus,
cada vez más fuerte,
cada vez más rudo al avanzar,
irrumpiendo indecoroso cada cavidad,
llenándote de un gozo que no puedes evitar no disfrutar.

Sonrío porque soy feliz cuando te miro,
sonrío porque he sido complacido,
sonrío porque tu mirada agradece el momento vivido,
sonrío porque en cada beso recibido...

..."he sentido todo el amor y el cariño que en el mundo ha existido".


-Bebe un poco de agua y descansa un momento mi señora, en unos instantes vamos a continuar, ya que la noche no tiene ganas de acabar-.

🌹Malayerba🐉

viernes, 7 de diciembre de 2018

NOCHE DE VELITAS (+18)

Llegó por sorpresa, mientras encendía la tercera vela,
tapo mis ojos con sutil delicadeza,
pero no pude caer en la cuenta de que se trataba de ella,
el típico: -¿Adivina quien soy?- exclamó,
-no me jodas mujer, no tengo ni puta idea de quien puedas ser-, le repliqué,
de pronto me dio media vuelta y sentí enrojecer mi lado izquierdo por una bofetada,
ahh caray, eres tú, -¿qué haces aquí?- inquirí,
me miró como solía hacerlo en tiempos pasados, 
-no tengo donde quedarme-, respondió,
-estoy cansada y no tengo dinero, a parte no quiero volver a casa por ahora-, añadió.

No sabía como tomarlo, algo en su mirada había evolucionado,
quizás era más elocuente al hablar,
tal parece que la experiencia le había hecho madurar,
-de acuerdo, ya sabes dónde quedan mis aposentos- bromee,
-pues prefiero tu colchón lleno de pulgas a dormir en el andén- dijo, y se dispuso a entrar,
-oye espera- le dije, -aún me faltan siete velas que colocar-,
se dio media vuelta y sin molestia se digno a ayudar.

Ella sujetaba las velas, yo les concedía el fuego,
una a una se acabaron rápidamente,
y la casa quedó adornada fogosamente,
sin querer en la última vela quemé por accidente su mano,
pegó un grito y me estampó un golpe en el hombro,
me reí con gana, me miró con suspicacia,
sujeté su muñeca, y la acaricie compadecidamente,
ella me miró con un brillo ocular,
me remontó al pasado de días de maravilloso despertar.

-¿Entonces te engañó, o solo te aburrió?- cuestioné,
alzó la ceja como esperando a que repitiera la pregunta,
no lo hice y comprendió que yo no había cambiado,
y que el lenguaje de miradas que un día creamos no se extinguiría jamás,
-solo te diré que quiero tiempo a solas, nada más necesitas saber- me dijo,
asentí a su respuesta, no quería investigar la verdad.

Entramos a la casa,
le ofrecí un poco de café,
me rechazó, pero aceptó un poco de té,
lástima que no tenía y a cambio le preparé chocolate,
quedó encantada de todas formas y lo bebió como si no hubiese comido desde el almuerzo,
la verdad estaba más delgada,
al parecer algo no andaba bien,
sin embargo lo dejé pasar,
y le dije que cuando guste al cuarto podía bajar,
yo me quedaría a escribir alguna estupidez,
la verdad no quería cometer un error y ante la tentación caer.

Se hicieron las once de la noche y me dirigí a la pieza,
prendí la luz y allí estaba ella,
dormida con su cabello rizado cual inocente bebé,
rápidamente mi chaqueta me quité, y en pantaloneta y sin camisa quedé,
me introduje despacio evitando perturbar su reposo,
una vez cubierto suspiré plácidamente,
sin embargo el sueño no lograba concebir,
ella se giro suavemente y su mano abrazó mi pecho,
-tampoco puedo dormir- me dijo,
y me besó el mentón,
aaaahh maldita sea, ya sabía yo que esto pasaría,
-pero no tengo protección querida, no será en este día- exclamé,
-estoy planificando idiota- musitó,
fue el boleto que directo al infierno me llevó.

Besó mi cuello, besó mi mentón, acarició mi cuerpo,
sin temor y reconociendo cada zona,
bajo hasta mi miembro,
lo apretó con afán,
la erección no se hizo esperar,
y al fin una sonrisa pícara dejó escapar,
-supongo que no has cambiado- le dije,
-supongo que hay cosas que no lo hacen- replicó,
me dejé llevar, nada más podía hacer ya,
le quité el camisón y tras de él el brasier,
no tenía las tetas tan grandes, pero siempre me gustaron su firmeza,
acaricié su cuerpo, bese cada parte de sus senos,
estrujé los pezones, me amamanté cual bebe hambriento,
al rato se decidió que las cobijas estorbaban, 
prendí el parlante y el acto debía generarse bajo la melodía de Pantera,
me quitó los harapos que me cubrían, me quitó el boxer que tenía, con los dientes,
y sin tiempo a nada su lengua ya jugaba con mi pene,
succionaba cual urgida sexualmente,
masturbaba a la vez que lo mamaba,
me estaba volviendo loco, 
me estaba complaciendo fervientemente.

No hubieron más diálogos innecesarios,
más que los creados por los cuerpos incendiarios,
la acerqué a mi boca entonces, y la besé intensamente,
luego le di media vuelta, y su silueta quedó alineada perfectamente,
arranqué sus bragas de un tirón,
le mandé la lengua sin temor,
olía fenomenal, tenía el aroma de una musa floral,
lamí tanto como mi boca y mi lengua lo permitieran, 
mientras ella chupaba cada milímetro de mi abultada entrepierna,
no se cuantos minutos pasaron, 
perdí la noción del tiempo,
solo escuché un gemido al ser satisfacido su coño a tiempo,
segundos después, inundaba su boca con mi semen,
se atragantó de repente, pero no dejó que se derramara ni una gota, aparentemente.

Luego se regresó a la posición estandarizada,
donde sus genitales a la altura de los míos se encontraban,
me besó apasionadamente una vez más,
y su coño en mi verga sentía la necesidad de dominar,
con su mano arregló el órgano viril,
lo introdujo en su entrada,
se clavó sin temor a nada,
estaba algo estrecha, sabrosamente apretada,
tal pareciese que hace mucho no gozaba,
quizás y hasta fue desde el día en que conmigo cortaba,
un vaivén y un movimiento de caderas estruendoso,
unos gemidos tales que despertarían la envidia en los vecinos,
una reconexión de un amor perdido,
era la muestra de un cariño podrido.

Quedó exhausta tras el segundo asesto,
yo estaba igual, me había descargado con implacable deseo,
pero no podía quedarme quieto,
siempre habíamos llegado hasta quedar muertos,
en mi brazo derecho su cabeza posó,
sus trasero redondo a mi pelvis provocó,
la última gran erección se generó,
y su culo blanco sintió una vez más el dolor,
se lo hundí hasta el fondo sin más,
con mi mano izquierda su clítoris frotaba con singularidad,
se retorcía del placer más de lo que el dolor pudiese provocar,
mordía mi brazo, poco antes de estallar,
juntos a la vez, ambos llegando a la inmediatez,
como si hubiésemos calculado el temporizador de nuestros cuerpos,
como si el plan se hubiese ejecutado a su mejor tiempo.

Quedamos profundos,
abracé su cuerpo,
suspiró con un último aliento,
me quedé pensando un instante,
si podríamos volver a lo nuestro,
y como si leyese mis pensamientos,
-no querido, no volveremos a ser los mismos de antes- me dijo, y se durmió al momento,
-supongo que tienes bastante razón- susurré,
-sin embargo, siempre te guardaré un lugar especial en mi corazón- añadí, y me dormí. 


🌹Malayerba🐉

jueves, 6 de diciembre de 2018

TENGO FRÍO

Horrible el malestar,
cuando se está bien no se detiene uno a pensar y reflexionar sobre si ésta será la última oportunidad,
si estaremos vivos para mañana volver a amar.

La vida transcurre de pronto, 
y pasado una década al espejo echamos un ojo,
y ¿qué ves? una nueva mancha, un nuevo lunar en tu rostro,
algo que no estaba ahí, una cicatriz que solo el tiempo crea,
esa arruga que demuestra que el tiempo se está acabando,
esa prueba de que los sueños poco a poco se están escapando.

Debes ir a por él,
debes ir tras ellos,
los objetivos al ser ideas tienen un periodo inmortal,
pero tus huesos y tu mente luego de 60 años en tierra se convertirán.

Y siempre surgirá la duda, 
la pregunta existencial,
¿estás haciendo lo correcto? ¿de verdad no estas desperdiciando el tiempo?
hoy eres un adolescente de 15 años, mañana al abrir los ojos serás un anciano de 70,
no te tomes la vida a manera de recocha,
aprende bien las reglas y juega a vivir la vida,
entonces cuando despiertes con las manos temblorosas y la mirada cansada,
mírate al espejo una vez más y sonríe porque habrás gozado tu estadía,
y la muerte dejará de ser una carga.

Hoy a mi puerta, la enfermedad me suscita con algarabía,
este cuerpo no se hizo para resistir,
frágil, delicado, propenso a morir en cualquier rato,
tengo frío, el calor no se hace sentir,
tengo miedo de que antes de beber el manantial de su boca, pueda morir.

La catarsis que provoca el malestar en mi mente, 
mil ideas me hace generar,
entre cada una de ellas, una es la que se hace notar,
vivir cada día contigo, y permanecer juntos hasta el día del juicio final.

🌹Malaya🐉

MAGIA VERDE

Me dejo llevar por la mirada que sujeta en mi,
esos ojitos llenos de brillo, llenos de pasión,
se adentra en mi interior,
provocan disturbios en este corazón cuando me ve.

Me siento tenso, tengo nervios debo confesarlo,
su presencia me intimida,
su amor provoca escalofríos en mi cuerpo,
es la reacción normal ante el peligro, o en su defecto la emoción de saber que podre entrelazar mis dedos en sus manos,
de que podré besar sus labios hasta cansarme.

Aaayyy, pero que marica, que cursi, que vergüenza,
si lo mío es hablar mierda sin sentido,
¿qué me pasa? que escribo esto con sutil cariño.

Bueno ya, si, lo sé, es obvio que me enamoré,
si sus ojos verdes se han convertido en mi fe,
si su forma de pensar se han convertido en mi obrar,
la magia que imparten sus ojos verdes es la causante de este mal,
es un mal conocido como amor,
un sufrimiento que me urge disfrutar.

Si no hay engaño ni mentiras,
haré lo posible para no fallar,
no quiero jugar con tan bello sentimiento,
no quiero vivir en el lamento,
no quiero perderte en poco tiempo,
no quiero terminar entre tus manos muerto,
aunque siendo honesto: me gustaría, ¡Ja!

Mayer