Se conocieron sin prisas,
a él lo enamoró su sonrisa,
a ella le cautivaron sus poemas,
y él como despedida le compuso un último tema.
Sin embargo, jamás lo sacó a la luz, porque se dio cuenta que tarde nada valía.
No volvería a escuchar su risa,
No volvería a disfrutar de su alegría.
No quiso importunarla más con sus melancolías,
no quiso molestarla con sus tonterías.
Borró las páginas que tenía, dejando solo un par de líneas:
Era una tarde de miércoles que mi vida cambió cuando me vi por primera vez reflejado en sus ojos color marrón y mi corazón por primera vez se llenó de calor...
No importa cuán enamorado estuviera y cuanto dolor sintiera,
puso punto final y con dos lágrimas más completó los puntos suspensivos
por si algún día a ella se le antojaba regresar.
Malayerba
Gracias por escribir!!!
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