jueves, 4 de octubre de 2018

SIGUES EN MÍ

Tu existencia retumba en mis adentros,
tus recuerdos siguen desparramados por el cuarto de mi corazón,
para ser feliz hay que olvidar todo lo conocido hasta la fecha, es lo que dicen,
sin embargo tu esencia sigue vigente en mis pensamientos y tenerte ahí me hace mucho bien.

Intenté renunciar a tu memoria, a esos momentos satisfactorios, a los buenos ratos, a esas disputas que me enamoraban, y que de repetirse, lo seguirían haciendo con el mismo efecto.

Te encontré así como se halla una perla dorada en el mar, difícil y compleja tarea es lograrlo, pero cuando se hace real, no existe en el mundo mayor felicidad.

Me inunda la nostalgia al saber que ya no estás,
me invade un sentimiento iracundo al saber que por mi falta de madurez te has marchado,
me entrego a las lágrimas para aliviar el dolor,
observo el lejano horizonte y con la mirada de un niño perdido pido el regreso de tu calor.

Se acaba el cigarro, el último que consumo,
ya no habrán más en mi vida, ya no quiero excusarme en ellos para aliviar mis heridas,
ahora solo quiero la paz y la calma,
quiero ahora compartir contigo mi alma.

Suena burdo y sin sentido todo lo que te digo, después de tanto tiempo no debería pronunciarme, pero lo hago porque así de ingenuo soy, así de fantasioso, así de estúpido me has conocido.

Aún todo mi amor para ti sigue latente, cuando dije que te amaba es porque sería para siempre, o al menos hasta el fin de mis días maldita bruja malgeniada...

...aún no he dejado de amarte enojona.

Malayerba

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