Que las cosas cambien no garantizan que sean para mejor;
existen personas que entregan lo poco que tienen y lo entregan por completo,
sin embargo, no se les devuelve,
por ende, quedan con una vida vacía.
Las vemos caminar con los ojos sombríos,
con la cabeza bajada,
con una sonrisa inexistente.
Si les preguntas qué sucede,
te dirán que solo están agotadas,
que han sido días cansados,
que no te preocupes;
no obstante, te inquietan,
sabes que mienten,
que algo malo les sucede,
pero no podrás hacer nada;
no quieren ayuda,
aunque la necesiten en demasía;
sin embargo, no quieren ser socorridos,
esperan con paciencia la muerte,
pero la cobardía no les deja march...
—¡¡¡HOLA!!! ¿QUÉ HACES?
—¡¡OHH!! ¡¡MIERDA!!... ¡¡QUE SUSTO!!
—Jajajaja...
—Eso no se hace.
—Pues ya lo hice.
—Mmm.
—¿Qué tienes?
—Nada..
—Vamos dime.
—Que nada, no molestes.
—Mmm, ¡¡venga ya!!
—¡Oye!, ¡devuélveme eso!
—Nnnooop.
—De-vuel-ve-me-eso-¡ya!
—Mmm...tarararaa....mmm...
Luego me miró con seriedad...
—¿Qué?
¡Trash!, me abofeteó de pronto, —¡Estúpido!— me gritó, —te dije que no escribieras estas mierdas, ¡NO ME GUSTAN!— añadió.
—Mmm, no molestes.
—¿A dónde vas?
—No te importa,
—Iiiiiiihhhh, ¿quién te crees? ¡Oye, no me des la espalda!
De repente sentí como me llovían golpes...
—¡No te hagas el pendejo!, ¡y no me ignores!
—Cálmate, me lastimas.
—Hiiiiiiiijoo de puta, ¡no te atrevas a burlarte de mí!
De pronto sentí su puño impactando mi cabeza,
y un sonido de huesos rotos que lo acompañaba.
—¡¡AAAAUCH!! ¡¡MIERDA!!
—Ahhh, joooder, eso tienes por abusiva, jaja.
—...
Me miró con una rabia incontenible, yo sonreía, se lo había ganado.
—Púdrete—, susurró.
No dijo nada más,
palpé su mano, no estaba dislocada, solo se dobló demás,
pero se quejaba como si la estuviesen matando.
Me gritaba miles de cosas mientras la revisaba.
Corté una tira de mi camisa que serviría de venda,
al final después de tanto reclamo y culparme por todo,
le envolví la muñeca y la lleve a espaldas hacia su casa.
—¿Cuándo madurarás?— me dijo.
—Acaso he sido yo quien hace berrinches y se hace daño por gusto.
—Idiota...
—Jaja
—¿Tienes idea de cuántos quisieran estar conmigo?,
—No y tampoco me interesa.
—Hoy me habló Ricardo, ha sido el mejor candidato hasta ahora.
—Ajaa.
—Es fuerte, es grande, un poco más que tú...
—Mjm.
—Tiene dinero, y es atractivo, mis amigas mueren por estar con él.
—¿Pero?
—No quiero estar con nadie.
—No tienes por qué.
—Siii... lo sé...
Ya íbamos a la mitad del camino...
—¡Auch!, Oye!—, me había mordido la oreja.
—Jajaja me encanta, sabes rico, hueles bien, pese a que nunca te bañas.
—Que use las mismas ropas siempre no implica que no me bañe.
—¿Por qué no vistes mejor, te arreglas la barba, y sonríes más?
—No tengo por qué.
—Quiero que demues...
—¿Qué demuestre ser alguien social y busque agradar al resto? Ricardo se llama,
—Idiota...Quiero que conozcas chicas y tengas amigos.
—No los necesito.
—¡Los necesitas!
—Te encontré hace poco, pero te conozco de toda la vida.
—Ajá.
—No es sano sufrir por una mujer que ya no está y nunca te quiso.
—Si lo hizo...
—¡Te abandonó! ¡Eso no es querer!
—No discutiré eso.
—Yeroooo.
—¿Qué?
—Yo no te voy a dejar.
—Mjm.
—Tengo sueño, me duermo, no me dejes caer.
—Mjm...
Al fin nos acercamos a la casa.
—Ya llegamos, no hay nadie al parecer— le dije.
—No, estoy sola desde hace dos días, todos se fueron a donde mi abuela.
—Ya veo,
—Toma, abre,— me pasó las llaves.
—¿Te piensas quedar en mi espalda toda la noche?
—Me gusta que me carguen, me hace sentir niña.
—Eres una niña,
—Shiiiii..
—Pendeja...
—Jaja
Entramos...
—Ya, baja.
—¡A mi habitación esclavo!
—Jódete,
—Po favooo..
—Ni se te ocurra empezar con eso o me voy.
—Jaja bueno ya.
La tumbé en la cama y me senté a descansar,
quería terminar mi escrito, pero ya no tenía inspiración.
Sentí de pronto que me abrazaba por detrás y me besaba la nuca y luego el cuello.
—Me has hecho daño, debes cuidarme— me dijo.
—Necesito un baño,
—Está bien..
Me dirigí al cuarto de baño,
hacía calor,
me desnudé rápido y abrí la ducha para que el agua me golpeara la cara mientras dejaba de pensar en todo;
no pasaron más de cinco segundos y el agua cesó.
De repente, Laura se prendió de mi boca,
me arrimó sus senos y buscó que le hiciera el amor,
y como buen esclavo yo asumí mi responsabilidad.
Se colgó de mí,
me abrazó con sus piernas,
y mi verga ya bien erecta buscó su entrada,
recorrí sus pliegues y conectamos,
un gemido echó a saltar,
no tuve que esforzarme,
ella subió y bajó velozmente,
se hallaba muy excitada,
no tardó en correrse.
Pero una vez no le bastó,
siguió moviéndose con ganas, aplicaba lo aprendido en sus días de contorsionista,
sin quererlo realmente me elevó el estado anímico, y procedí a hacer uso de la varonil fuerza que me caracterizaba;
levanté sus piernas e hice que se engancharan a mis hombros;
una pose que no se logra siempre, es como el "pollo asado", pero en vertical,
Laura es maniobrable y pequeña, lo que no me costó esfuerzo;
apoyando mis manos en la pared,
la besé intensamente y en un momento de furor,
arremetí con vasta energía aquél coño que hace un buen rato no degustaba,
gemía con suma efervescencia,
le encantaba, no pudo evitar tener otro orgasmo demasiado rápido.
La bajé y cambiamos de posición,
le levanté una pierna y procedí seguir con el acto,
mas ese rosado ojete me provocó tanto agrado que no pude contenerme.
Llevé sus manos a su espalda y la sostuve fuerte,
luego rocé mi verga en su entrada trasera...
—¡Oye!, ¡no te atrevas!
—Te gustará, lo prometo—, sonreí.
—Ni se te ocurr...¡¡¡AAAYYYJODEPUUUTA!!!!
—Aguanta un instante, tampoco es que seas virgen.
—¡SUÉLTAME IMBÉCIL!
—Calma perra...
—¡TE ODIO!
—Pensé que me querías, jaja...
Me contuve por unos instantes mientras su esfínter se adaptaba a mi gentil miembro,
luego poco a poco me fui moviendo,
ella gemía de dolor,
pero a medida que avanzaba el tiempo fue cambiando,
momentos más tarde ya gemía de puro placer;
era evidente que le encantaba, le fascinaba ser penetrada por detrás,
lo que no le gustaba era cuando pasaba la calentura,
le quedaba cierto dolor incómodo durante todo el día,
aahh, pero el deleite lo valía.
Continué con gran energía entregándome a sus parajes,
jalando su cabello hice que su cara me mirara y le arrebaté un par de besos llenos de amor,
sentía acercarse mi venida y arremetí con gran ímpetu lo que me restaba de energía,
descargué en su dentro tanto como ella concebía su tercer y más placentero orgasmo.
Nos quedamos quietos saboreando el dulce placer que se alcanza cuando se hacen las cosas con amor.
Luego se dio la vuelta,
me besó,
y de repente me abofeteó sin contener sus fuerzas,
esta vez si me dolió.
La abracé y la besé mucho más fuerte,
abrí la llave y el agua cayó,
estaba helada totalmente...
—Ah..ah..¡estúpido, estúpidooo!
—Jajaja, de vez e cuando es bueno bañarse con agua fría,
—¡no me jodas!..
Sin embargo, poco el cuerpo se aclimatiza y como estaba pegada al mío, fue aún más rápido.
Salimos, me sentía algo cansado,
nos recostamos en la cama, ella se durmió de pronto, quedó exhausta supongo.
Me quedé un rato acompañándola,
no podía conciliar el sueño,
me levanté y terminé la nota,
luego volví a su lado puesto que al amanecer despertaría caliente,
y alguien tenía que socorrerla.
..."sabes que mienten,
que algo malo les sucede,
pero no podrás hacer nada;
no quieren ayuda,
aunque la necesiten en demasía;
sin embargo, no quieren ser socorridos,
esperan con paciencia la muerte,
pero la cobardía no les deja marchar.
Aunque la verdad es que es demasiado fácil tomar la decisión,
solo que no pueden creer es que sea cierto y cultivan una ligera esperanza;
la mía se llama Laura;
desearía que a todos les llegue una antes de que sea tarde.
🌹Yero🐉
