sábado, 9 de octubre de 2021

21:36 de algún sábado

De naranja como una puesta de sol y negra como una noche de septiembre,
me ha seguido durante un largo rato por la rivera el río esta bella mariposa,
o polilla, qué se yo, está linda, 
está preciosa.

Mi corazón, por otro lado, sigue triste y no hay manera de alegrarlo,
esta pena me oprime el pecho y no hay manera de remediarlo.

Paso los días soñando para evadir lo malo de la situación.
Esta cobardía por enfrentar la realidad me obliga a crear unas alternas en las que dejo de ser yo para ser alguien mejor.
Pero al finalizar el día, es lo mismo, vuelvo al origen, un pequeño samsara de veinticuatro horas.

Un eterno dolor,
un ciclo interminable de emociones no gratas,
y, sin embargo, hay solución y es tan simple, pero aún no estoy listo para tomarla,
para eso me faltan un par de huevos que no tengo,
joder, 
cobarde para morir... cobarde para vivir. 


Yerbita



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