—Ay Angel, ¿cómo le haces pa escribir así? —Me dice la tonta (que odia que la llame así) toda emocionada, todo excitada, toda orgasmeada su mente cochambrosa cuando un día de la nada escribo algo desde más allá del ruido y le hago a ella partícipe de la gloria que brinda el goce mental que otorgan las letras.
«Y si a alguien no le gusta lo que ve, que se vaya a la mierda, que yo no escribo para complaceros, lo hago por que había que hacerlo y alguien debía hacerlo», así le termino diciendo a ella, cuando le explico la simpleza de las cosas que me permiten escribir a placer. Toca usar la hierba santa, le digo, hay que saberla usar. Y yo que no hago otra cosa más que soñar, encuentro en esta, la manera de más fácil de lograrlo.
¿Por qué habría de elegir el camino difícil en el crecimiento artístico? ¿Dónde dice que el difícil es mejor? ¡Que se vayan a la verga los que así piensan! A este mundo yo no vine a sufrir en grados mayores, yo vine a aprender de las buenas experiencias. Me reservo, por tanto, el derecho de echarme al gusto de quemar de la planta y escribir pensamientos grosos mientras afuera llueve...
Entonces en una de esas tardes vas y entiendes a Hitler luego de haber oído tanta mierda sobre él, pero la verdad es que el puta intentó algo que realmente tenía valor: la voluntad férrea de luchar por un sueño que consideraba hermoso.
En sus pinturas había algo característico, 'paz', más allá de si era malo o bueno el brochazo, la verdad queriendo tirar a perfecto se quedó en mediocre por falta de dedicación, pero no hay razón de culparle en su totalidad; no tenía herramientas mentales suficientes para entender que había que ser paciente y perspicaz en la vida. Era un niño violentado; su padre le daba manga como si fuese rico pegarle a un indefenso, y gritar improperios a una mente a penas comenzando a usarse, un goce... Su madre, único refugio en la vida, había que aferrársele duro.
Entonces un día descubre unas pinturas y un pincel, y se da cuenta que le gusta rayar, sus ojos se iluminan, el trazo le sorprende, hay magia ahí, se sienta y raya más...un día pinta unas montañas verdes y limpios prados, otro día un lago apacible, otro día una calle y unos árboles, no hay gente por ahí, solo paz y tranquilidad, solo un lugar bonito para vivir, alejado del ruido, alejado del infierno de su temprana vida.
Pero entonces ya marcado por el destino, no se podía ser como el resto, así que se aferró a lo único que podía: pinturas que le llevaban a un bonito lugar. No sabía si su obra era buena o no, pero era suya, era su creación y amaba lo que había logrado pintar.
Miraba a su madre como único faro de luz cálida en el mundo, y al tiempo se muere la vieja; de cáncer; los médicos no se esmeran, les vale verga, solo era otra más entre tantos enfermos.
El joven artista pierde un pilar y su vida tambalea, entonces vuelve a intentar el ingreso a la academia como último acto de esperanza para su triste vida. —¿Otra vez vos acá? —le dicen— pero si hace ya un año y traes la misma mierda, no mejoras, salí de acá. Volá de acá —añaden.
¿El resultado? A vivir en la calle y desprenderse de su única posesión, sus pinturas. No existe un artista de verdad que entregue su creación a cambio de dinero. No hay moneda suficiente en el mundo para comprar el sentimiento de su creador en momentos de divina inspiración. Pero le tocó vender sus acuarelas a quien tuviera a bien darle unos pesos para comprarse un pan, porque al fin y al cabo, la barriga no perdona. Mas si vendía, era porque alguien sabiendo o no, encontraba algo de valor ahí.
Perros callejeros le acompañaban de vez en cuando, seres como él, necesitados de una mano amiga; compartía su pan con ellos, pero en ese estado no podía hacer mucho y el tiempo que no perdona y con la horrible incomodidad de dormir en la fría calle, viéndose entonces ya tan poca cosa, y mirando el sistema en el cual le había tocado nacer, Hitler se pierde a sí mismo y se abandona al exceso que conlleva saberse solo y sin valía una noche de inverno.
Más allá de la calle, del árbol, del lago y la montaña de paz, había una molestia que venía creciendo y consumía todo a su paso. Cuando se vio que ya nada tenía que perder, se convirtió en lo que se convierten quiénes han nacido sin propósito: en peligrosos seres capaces de aferrarse a un ideal y morir por ello.
No había más que odio en su mente, odio a la sociedad que no le brindo las herramientas para crecer adecuadamente, pese a que eran humanos como él. Había un odio por ser él mismo alguien tan minúsculo en el mundo. Pero no es sano contener su ira tanto tiempo y había que sacarla por algún lado.
El sistema estaba podrido, siempre lo ha estado, y quienes se sientan arriba sin merecerlo, son hptas y hay que matarlos. De alguna manera llegó a encontrar el factor clave para su excusar acto:
El resto ya es historia, dicen que se le fue la mano, normal en esos casos, pero esperemos que por lo menos le haya sacado provecho al asunto con sus experimentos curiosos.
Hoy en día la fuerza que consumió al pintor es la misma, y emerge en muchas personas, en toda una generación, hay hijueputas que toca extinguirlos. Toca picarlos y hacer abonos para matas de aguacate y papa: en Colombia por fin intentan arreglar este país impulsando reformas como que exista un justo pago por el esfuerzo dado en quienes más lo necesiten, pero unos IMBÉCILES HIJOS DE SU REPUTÍSIMA MADRE MALPARIDOS GONORREAS DE MIERDA, que se ganan más de 50 millones al mes, no quieren que una señora que vive al día no tenga un trabajo real, salario digno de poco más del millón, ni tenga acceso a un buen sistema de salud.
No soy el nazi, pero el odio que siento es enorme, hay gente hijueputa que simplemente no merece estar con vida, ¡¡¡¡NO MERECEN ESTAR ARRIBA DEL PUEBLO, LA PUTA MAAAAADREEEE!!!!
¡¡Pero es que el pueblo tampoco se ayuda, MALPARIDOS IGNORANTES QUE LES CUESTA INGRESAR AL INTERNET DESDE EL PUTO CELULAR y EN VEZ DE MIRAR TONTERÍAS, AVERIGUAR LA PUTA HISTORIA, VER QUIEN PUTAS NOS GOBIERNA!! ¡Toca agarrar a todos esos imbéciles y darles en la jeta pa que se porten serios!
Hay gentes que saben que el pueblo es pendejo y se aprovechan, los idiotas se dejan abusar porque no han tenido una buena educación, porque el sistema no les permite pensar con criterio propio. ¡El sistema creado por los corruptos que los gobiernan! Maldita sea. Despierten de una puta vez, ¡ES EL PUEBLO EL QUE DEBE ESTAR ARRIBA Y NO UN MONTÓN DE MALPARIDOS QUE SE CREEN DUEÑOS DEL PAÍS!
Aquí no hay de otra que matar a esos hptas, a todos, hay que erradicar lo que está mal y punto, a esa plaga hambrienta de poder. A esos hptas que se roban motos, celulares, que roban niños, los violan, a los que dicen, soy la ley, que solo por tener un puta uniforme, abusan del buen ciudadano... Toca despacharlos del mundo, porque muerto el perro, muerta la chanda.
¿Somos más la gente buena o los son los politiqueros, narcos, policías, ladrones, violadores...?
¡SOMOS MAYORÍA MALDITA SEA!, ¡ES HORA DE BARRER A ESOS PARÁSITOS DE MIERDA!
¡Solo tenemos una vida y si no hacemos nada en esta, los que vengan tendrán una peor y la cosa se irá realmente a la mierda cuando la solidaridad, la cooperación, la unión, el amor y la palabra de buena intención pierdan todo su valor!
Pd: Nena, es cosa de la planta y el mundo de las ideas, yo solo soy el medium, jajsjkajaksaka.
Malayerba
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