domingo, 15 de septiembre de 2024

Meditación de domingo lV

Bajo la penumbra de un farol

Escribir este texto significa cruzar límites propensos a romperse. 

Hay que cuidar al negro es que dijeron los putas. Sí, hay que cuidarlo es que respondieron el resto pendejos. 

Y yo que me entero y que les digo, sí, maricas, cuídenme y dadme amor que aquí donde me veis, estoy llorando a mares...

¡Ja! Dijo el perro con vocecita de puta. 

Neeee, pura mierda, el día que necesite ayuda no dudaré en acudir a vosotros, lo malo que cuando eso ocurra, estaréis muertos...porque habrán pasado diez mil años o un nanomicro segundo a los ojos del universo.

Simples partículas cósmicas somos, y aún seguimos creyendo que la vida es trabajar, reproducirse y morir, cuando la vida consiste en morir, reproducirse y trabajar, pero no alrededor del dinero sino de la gratitud.

Fue necesario porque los nuevos humanos a penas conectaban pensamientos y la ambición se aprovechó de ello, mas diez mil años después ya teníamos la capacidad suficiente para discernir lo importante de la superficialidad, y ahí el dinero era ya mucho superficial. No obstante, le seguimos dando poder, porque joder al resto cuando tienes poder es gustoso, aunque nocivo pal espíritu.

La verdad que mi mente percibe es distinta, en esa realidad somos todos hermanos y copular con nuestras hermanas es harto placentero. Porque la identidad será innecesaria y con esto no digo que no vayamos a saber quiénes somos, si no que no nos importará quiénes seamos, nos valdrá verga la identidad porque todos estaremos buenos y ricotas, todos bien sabrosos y palatables, y lo mejor, limpios de enfermedades, cosa que dará lo mismo coger a una hermana de sangre que una que no, aunque por prevención mejor que no suceda, pero si el caso es de vida o muerte, que se la eche también y hagan el amor como si fueran dioses. Al final, no tener hijos será tan fácil como pedirlo. Se le dará a comer una fruta madura, jugosa y exquisita y el cuerpo entrará en suspensión, momento este muy oportuno para follar sin miedo y crear con orgasmos de amor una nueva era de felicidad. 

Un mundo donde trabajar sea por vicio, por moda, por joder, porque el automatismo dominará al mundo: nada más habrá un obrero por cada cien industrias, y luego de laborar le sobrarán veinte horas de ocio. 

Automatizado el mundo, fluiremos con parsimonia por el placer de la artes, la danza, la filosofía y la música. La ciencia habrá hecho ya lo suyo desde hace bastante tiempo y si aún así el empleado quiere abandonar, se le dotará con un ramo de rosas y una casa con comida y servicios por un año totalmente gratis. 

Casa que podrá usar cualquier otro porque todas tendrán lo necesario en abundancia, así que para no afectar las meditaciones del vulgo, podrán entrar en cualquier casa en el momento en que una pareja tenga ganitas de echar un poco de vicio. Nadie les dirá nada y podrán insonorizar la habitación o dejar que los sonidos atraviesen y armonicen a los vecinos con sus cantos de amor. 

Construir este paraíso será posible porque si hoy nos organizamos cogemos todos, «si nos organizamos cogemos todos, coooooogeeeeeeemos tooooooodooooos, coooooogeeeemosss tooooooodooooos». 


Yerba escribiendo en cumbia

https://youtu.be/sWsWDE_aKSM?t=102

Facebook.com/malayerbacorp


No hay comentarios:

Publicar un comentario