sábado, 21 de mayo de 2022

NOS QUEDA LA POESÍA

Asumo que si me has dejado de hablar tendrás más que razones.
A falta de comprensión por mi parte, he de hacer como si nada.
Pasar de largo y fingir que no te conozco, lo que a fin de cuentas, es verdad.
No he llegado a conocerte como me habría gustado; no te has permitido conocerme tú tampoco y eso me entristece.

Aaah, fea decepción de la que mi alma se alimenta en esta noche.
Naufrago temblando por el frío cruel de este solitario mar.
Espero que mi final se dé en algún lugar de un gran país donde alguien se haya olvidado de construir un hogar donde no muera el sol y al nacer no haya que morir...

¿A que la has cantado, eh?
Porque hay que cantar de vez en cuando pa alegrar la vida,
y, sobre todo, si uno canta feo, esperar el bullying;
nada mejor para reírse un rato y alegrar la tripa.
Al final lo que importa es el sentimiento y sentirme contento yo quiero,
y que los demás se sientan contentos conmigo también;
que sientan el amor que les traigo en la mochila,
que se enteren que la felicidad hay que buscarla en las pequeñas cosas,
como en un tierno beso,
en un fuerte abrazo,
en una novela de aventuras,
o en un par de buenos versos escritos en alguna pared.
Porque como alguien me dijo un día, «podrán no haber poetas, pero siempre habrá poesía. Podrías morir ahora... ya sabes lo demás».


Malayerba

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