miércoles, 4 de noviembre de 2020

NO ES PUTO EL QUE LO LEA

Aviso que la responsabilidad social no hace parte de este escrito.
Y el que quiera acatar estas ofensas a la estupidez, bien pueda,
y el que desee seguir en el camino de los idiotas, libre también es.

Que todo nos llega en su momento, es cosa verídica,
pero si le echamos un par de huevos más al asunto, el tiempo puede ser ahorrado, 
y por ende utilizado para futuros procesos de mejora del ser humano.

Lamento el engaño de la segunda y tercera línea, 
pero este pequeño texto solo apunta a incentivar al hombre con capacidades de mejorar su entorno, 
y que con la voluntad precisa y el esfuerzo necesario, podrá verse libre del sistema que le tienta a dejar de pensar.

Aquí se propone a gritar a todo pulmón, 
que vidas hay suficientes para cometer cada error habido y por haber, un millón de veces, 
pero que el asunto es no cometerlos precisamente en esta,
porque al estar aquí y ahora leyendo estas letras,
significa que al igual que yo, nos hemos propuesto detener la rueda del samsara, 
no pasar esta vida en blanco 
y avanzar de una puta buena vez.

Grito además, que hurgar en los misterios sin verdaderas ganas de aprender, no debe llevarse a cabo.
Que molestar al que está quieto solo por ver qué ocurre, no es sano.
Que exigir para recibir algo que no se ha brindado de corazón, está mal empleado.
Y concluyo con lo obvio: 
que ponerle empeño, echarle ganas y no rendirse incluso a la tercera vencida, 
que superar el obstáculo y saberse más experimentado, 
no tiene precio y por ende, debe llevarse a cabo cueste lo que cueste.

Regalo estas palabras desde la humildad de mi cueva, porque no tengo más forma de hacer llegar este mensaje para quien esté destinado a leerlo, sino es, a través de estas letras que optan por motivar al pensamiento endeble,
o a lo mejor y les valga verga como todo lo que escribo, pero no importa, 
todo esto solo forma parte de la práctica que me guiarán a plasmar las verdaderas palabras que ayudarán a mejorar este mundo.


Mayer

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