viernes, 16 de mayo de 2025

Del sentimiento profundo

Si algún día llego a desaparecer sin en la cuenta haber caído, me gustaría que prendieran un sahumerio de buena ganjah en honor a mis letras. Eso es lo único que importa, el pensamiento, el poder de las palabras.

—Ay Angel, ¿cómo le haces pa escribir así? —Me dice la tonta (que odia que la llame así) toda emocionada, todo excitada, toda orgasmeada su mente cochambrosa cuando un día de la nada escribo algo desde más allá del ruido y le hago a ella partícipe de la gloria que brinda el goce mental que otorgan las letras.

«Y si a alguien no le gusta lo que ve, que se vaya a la mierda, que yo no escribo para complaceros, lo hago por que había que hacerlo y alguien debía hacerlo», así le termino diciendo a ella, cuando le explico la simpleza de las cosas que me permiten escribir a placer. Toca usar la hierba santa, le digo, hay que saberla usar. Y yo que no hago otra cosa más que soñar, encuentro en esta, la manera de más fácil de lograrlo.

¿Por qué habría de elegir el camino difícil en el crecimiento artístico? ¿Dónde dice que el difícil es mejor? ¡Que se vayan a la verga los que así piensan! A este mundo yo no vine a sufrir en grados mayores, yo vine a aprender de las buenas experiencias. Me reservo, por tanto, el derecho de echarme al gusto de quemar de la planta y escribir pensamientos grosos mientras afuera llueve...

Entonces en una de esas tardes vas y entiendes a Hitler luego de haber oído tanta mierda sobre él, pero la verdad es que el puta intentó algo que realmente tenía valor: la voluntad férrea de luchar por un sueño que consideraba hermoso.

En sus pinturas había algo característico, 'paz', más allá de si era malo o bueno el brochazo, la verdad queriendo tirar a perfecto se quedó en mediocre por falta de dedicación, pero no hay razón de culparle en su totalidad; no tenía herramientas mentales suficientes para entender que había que ser paciente y perspicaz en la vida. Era un niño violentado; su padre le daba manga como si fuese rico pegarle a un indefenso, y gritar improperios a una mente a penas comenzando a usarse, un goce... Su madre, único refugio en la vida, había que aferrársele duro.

Entonces un día descubre unas pinturas y un pincel, y se da cuenta que le gusta rayar, sus ojos se iluminan, el trazo le sorprende, hay magia ahí, se sienta y raya más...un día pinta unas montañas verdes y limpios prados, otro día un lago apacible, otro día una calle y unos árboles, no hay gente por ahí, solo paz y tranquilidad, solo un lugar bonito para vivir, alejado del ruido, alejado del infierno de su temprana vida.

Pero entonces ya marcado por el destino, no se podía ser como el resto, así que se aferró a lo único que podía: pinturas que le llevaban a un bonito lugar. No sabía si su obra era buena o no, pero era suya, era su creación y amaba lo que había logrado pintar.

Y entonces va con toda la esperanza a donde se supone que entienden de esas cosas, y lo rechazan por no adecuarse al estándar impuesto. Le dicen, pintas paisajes pasables, pero tus humanos son demasiado imperfectos. En esta academia no sirves.

«Pero, pero, yo solo quiero compartir mi arte con ustedes que saben, señores», era lo que respondió con palabras menos correctas. Y volvió triste a casa.

Miraba a su madre como único faro de luz cálida en el mundo, y al tiempo se muere la vieja; de cáncer; los médicos no se esmeran, les vale verga, solo era otra más entre tantos enfermos.

El joven artista pierde un pilar y su vida tambalea, entonces vuelve a intentar el ingreso a la academia como último acto de esperanza para su triste vida. —¿Otra vez vos acá? —le dicen— pero si hace ya un año y traes la misma mierda, no mejoras, salí de acá. Volá de acá —añaden.

—Pero, pero, ¿el arte no era en esencia transmitir el sentimiento en la obra? ¿No debería tener la oportunidad de que por lo menos permitan que me conozcan gentes más amables? Nada tengo ya, si me negáis las puertas, no tendré a dónde ir. Ayúdame, por favor... —Era lo que quiso decir, pero en los ojos de los que se sabían eminencias había la misma chispa de la mirada de desprecio de su padre. Nada podía hacer, la cosa estaba dicha, no se esforzó lo suficiente, no podía hacerlo porque aprendió solo y sin guía...necesitaba una. No había manera para que su pobre corazón siguiese latiendo con fuerza cuando se ha perdido lo que más se deseaba. Aquél rechazo apagó la última llama de esperanza a la que había aferrado su vida.

¿El resultado? A vivir en la calle y desprenderse de su única posesión, sus pinturas. No existe un artista de verdad que entregue su creación a cambio de dinero. No hay moneda suficiente en el mundo para comprar el sentimiento de su creador en momentos de divina inspiración. Pero le tocó vender sus acuarelas a quien tuviera a bien darle unos pesos para comprarse un pan, porque al fin y al cabo, la barriga no perdona. Mas si vendía, era porque alguien sabiendo o no, encontraba algo de valor ahí.

Perros callejeros le acompañaban de vez en cuando, seres como él, necesitados de una mano amiga; compartía su pan con ellos, pero en ese estado no podía hacer mucho y el tiempo que no perdona y con la horrible incomodidad de dormir en la fría calle, viéndose entonces ya tan poca cosa, y mirando el sistema en el cual le había tocado nacer, Hitler se pierde a sí mismo y se abandona al exceso que conlleva saberse solo y sin valía una noche de inverno.

Más allá de la calle, del árbol, del lago y la montaña de paz, había una molestia que venía creciendo y consumía todo a su paso. Cuando se vio que ya nada tenía que perder, se convirtió en lo que se convierten quiénes han nacido sin propósito: en peligrosos seres capaces de aferrarse a un ideal y morir por ello.

No había más que odio en su mente, odio a la sociedad que no le brindo las herramientas para crecer adecuadamente, pese a que eran humanos como él. Había un odio por ser él mismo alguien tan minúsculo en el mundo. Pero no es sano contener su ira tanto tiempo y había que sacarla por algún lado.

El sistema estaba podrido, siempre lo ha estado, y quienes se sientan arriba sin merecerlo, son hptas y hay que matarlos. De alguna manera llegó a encontrar el factor clave para su excusar acto: 

«Una día vino un hombre de cielo a salvar al mundo con ideas preciosas y el amor más puro, y entonces los imbéciles lo matan; que no; que lo mató el Poncio Pilato, ¡jueputa!, yo miro que llega un hombre con poderes y sabia verborrea, y sobre todo, se unta de pueblo, come con los necesitados y entiende que hay que cambiar el sistema, ¡MAAARRICAAA, YO ME HAGO MATAR POR ÉL, ORGANIZO AL PUEBLO Y NO DEJAMOS IR AL PUTA! Qué ejército ni qué mierda, ¡los buenos somos más! —Y solo hay una cabeza que cortar, la de quien se cree amo y dueño del resto—. Era el hijo de Dios y lo dejaron morir. El mundo podía haber sido bonito desde hace cientos de años, pero permitieron que lo colgaran a unos palos como si fuese el gran criminal. ¿Cómo no odiar a los hptas judíos? Hoy en día siguen permitiendo que sus amos maten niños indefensos de otro color de piel. En efecto, unos malparidos. Hitler tenía razón en algo: Hay gente hpta en el mundo, gente que sobra y hay que exterminarlos.

El resto ya es historia, dicen que se le fue la mano, normal en esos casos, pero esperemos que por lo menos le haya sacado provecho al asunto con sus experimentos curiosos.

Hoy en día la fuerza que consumió al pintor es la misma, y emerge en muchas personas, en toda una generación, hay hijueputas que toca extinguirlos. Toca picarlos y hacer abonos para matas de aguacate y papa: en Colombia por fin intentan arreglar este país impulsando reformas como que exista un justo pago por el esfuerzo dado en quienes más lo necesiten, pero unos IMBÉCILES HIJOS DE SU REPUTÍSIMA MADRE MALPARIDOS GONORREAS DE MIERDA, que se ganan más de 50 millones al mes, no quieren que una señora que vive al día no tenga un trabajo real, salario digno de poco más del millón, ni tenga acceso a un buen sistema de salud.

No soy el nazi, pero el odio que siento es enorme, hay gente hijueputa que simplemente no merece estar con vida, ¡¡¡¡NO MERECEN ESTAR ARRIBA DEL PUEBLO, LA PUTA MAAAAADREEEE!!!!

¡¡Pero es que el pueblo tampoco se ayuda, MALPARIDOS IGNORANTES QUE LES CUESTA INGRESAR AL INTERNET DESDE EL PUTO CELULAR y EN VEZ DE MIRAR TONTERÍAS, AVERIGUAR LA PUTA HISTORIA, VER QUIEN PUTAS NOS GOBIERNA!! ¡Toca agarrar a todos esos imbéciles y darles en la jeta pa que se porten serios!

Hay gentes que saben que el pueblo es pendejo y se aprovechan, los idiotas se dejan abusar porque no han tenido una buena educación, porque el sistema no les permite pensar con criterio propio. ¡El sistema creado por los corruptos que los gobiernan! Maldita sea. Despierten de una puta vez, ¡ES EL PUEBLO EL QUE DEBE ESTAR ARRIBA Y NO UN MONTÓN DE MALPARIDOS QUE SE CREEN DUEÑOS DEL PAÍS!

Aquí no hay de otra que matar a esos hptas, a todos, hay que erradicar lo que está mal y punto, a esa plaga hambrienta de poder. A esos hptas que se roban motos, celulares, que roban niños, los violan, a los que dicen, soy la ley, que solo por tener un puta uniforme, abusan del buen ciudadano... Toca despacharlos del mundo, porque muerto el perro, muerta la chanda.

¿Queremos ver resultados en esta vida sí o no?, es la pregunta.

¿Somos más la gente buena o los son los politiqueros, narcos, policías, ladrones, violadores...?

¡SOMOS MAYORÍA MALDITA SEA!, ¡ES HORA DE BARRER A ESOS PARÁSITOS DE MIERDA!

¡Solo tenemos una vida y si no hacemos nada en esta, los que vengan tendrán una peor y la cosa se irá realmente a la mierda cuando la solidaridad, la cooperación, la unión, el amor y la palabra de buena intención pierdan todo su valor!


«Este es el mandato que os demando, amable lector, permitidme morir en paz pensando que el éxito he alcanzado. Dejo a vuestra merced el poder de entender lo que aquí he querido expresar, el poder de replicarlo y llamar a la unión de la gente buena para acabar con los malos. Disculpe usted si el ejemplo tomado no ha sido el mejor, pero si logró llegar hasta acá, sepa discernir el punto entre tanta mamada».


Pd: Nena, es cosa de la planta y el mundo de las ideas, yo solo soy el medium, jajsjkajaksaka.



Malayerba


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lunes, 5 de mayo de 2025

Del alivio

A decir verdad nunca pensé que escribiría por necesidad, que necesitaría plasmar alguna mierda para sentir alivio.

Matar no dejan, que es pecado dicen, que no tenemos el derecho, pero matando es la única manera de conseguir enderezar el camino de la forma rápida y eficiente.

Miren al Trump, yo me alegro de que lo sigan dejando ser, va perfecto, está llevando a su país al abismo, chimba, bien hecho, se hace querer por tal obra el hijoperra. Pero si me hicieran caso, podrían solamente matarlo y poner a uno más competente. Cientos de millones querrían verlo muerto, no les dolería ni un poquito, es más disfrutarían ver a ese hpta morirse sufridamente.

Matar es manera más rápida de enderezar el camino, de nada sirven las leyes cuando no se las respeta y aquí entre nos, hay unos miles que la han irrespetado más allá de lo permitido. ¿NO ESTÁ BIEN MATAR A LOS PUTOS GOBERNANTES CORRUPTOS HIJOS DE PUTA? ¿NO? ¿Por qué no? De acuerdo, no soy Dios, pero si tengo un machete puedo volarle la cabeza a quien quiera. ¿Quién me detiene? Nadie. ¿Y Dios? A Dios le importa una mierda lo que hagas, solo se ríe, porque más no puede hacer, no está para interferir, solo para observar, nada más.

El observador absoluto le decían en las calles, porque miraba, pero nunca ayudaba. Iban a él en cantidades, ni siquiera alcanzaban a llegar, se curaban solos en el camino, pero exclamaban: gracias, Dios mío, y el puta solo sentado allá arriba en una mata de aguacate celestial mirando el mundo mientras se comía unas carnitas con una rubia exquisita en sus rodillas a la que le mandaba la mano de vez en cuando para saberse bendito.

Y los primeros hombres evolucionaron y se dieron cuenta que tenían que creer en algo, y un hpta apareció un día y dijo: Dios es mi papá y allá arriba está mi reino. Y como era mago el puta, hizo unos trucazos que despertó el miedo de la masa de pendejos, pero los inteligentes dijeron, aquí hay negocio, y ¡paaaa!, ¡a los palos!, ahí lo colgaron al payaso. Se decía el hijo de Dios, y Dios allá arriba chupando trompa con unas dos negras en ese tiempo y al pobre hijo ni caso cuando le chuzaban la costilla para los ojos sanar.

Claro, los putas corruptos de ese tiempo la vieron nítida, antes del medio siglo ya había toda una caterva de imbéciles creyendo en un salvador de mierda. Creyendo que había un Dios que los esperaba para hacerlos felices.

Y los malparidos empresarios, haga plata como un hpta con la fe de los estúpidos. Pobres diablos ignorantes de mierda, no tenían ni pa desarrollar el sentido común, notar que había unos idiotas que debían estar muertos y no aprovechándose del resto.

Uno esperaría que ahora la cosa fuese distinta con la información al alcance de la mano, pero no, ahí siguen un montón de hijos de puta detrás de idiotas que les hacen creer que son buenos, y tan estúpidos son los primeros que cuando el puta viola a una niña pa intentar matarla luego, van a defenderlo, que porque se le metió el maligno, testifican, que lo poseyó el Diablo, alegan, y el pobre Diablo ni cuenta, el solito allá fumando una ganjah en medio del monte done nadie le moleste la existencia, y los imbéciles echándole la culpa. No me jodan, ya no hay la vergüenza, todos pendejos son. Pasó en Colombia, hace pocos días, un pastor violó a una niña de trece y los putas creyentes esperando que su Dios que nunca hace nada, les haga ver su justicia.

Tiempos distintos, pero la gente sigue estando igual bruta y parece que cada día peor. «El poder está en la mayoría» y «unidos venceremos», axiomas irrefutables en toda la regla estos dos que les menciono.

Hay gente que no hace falta en este mundo, miles de gobernantes son los primeros que deben ser muertos y también sobre quienes ejerzan influencia ¿Por qué? Si Ud es seguidor de Trump o de Netanyahu, Putín o Chiyinpin, debería morirse igual, ¿para qué putas necesitamos a alguien que le cree a un idiota?

¡¡EN ESTE PUTO MUNDO MUCHA GENTE SOBRA Y SABEN QUE TENGO LA PUTA RAZÓN!!

No necesitamos amos, dueños, hijueputas que se crean dueños del mundo, de malparidos que quieren escapar del mismo, pero soltando toneladas de contaminación a la atmósfera. Se quieren ir a hacer disque turismo espacial, van probando a ver que tan lejos llegan, que para explorar otros planetas después dicen, pero destruyendo la madre tierra como si tuvieran el derecho.

¿CÓMO QUE NO ES SALUDABLE MATAR A ESOS HIJOS DE SU REPUTÍSIMA MADRE? ¿CÓMO QUÉ NO?

Tanto dinero, tanto capital, tanto recurso y herramienta, pero vi un niño con uniforme de pobre y un balón de baquet en sus manos soñando con ser un buen jugador, pero su anciano abuelo, no parecía tener los medios para proveerle tales anhelos, debajo de sus ropas viejas, su morral roto, atado con tiras varias y un azadón en su espalda.

Morirá antes de ver triunfar a su descendencia por pobre, pero viviría sobrado de bien si tuviese la riqueza de un día de los que se creen dueños del mundo.

Quien me diga que armar al pueblo, matar a todos los hptas, luego poner un sistema educativo de obligatoriedad y de calidad donde cada ser humano lea si o si mínimo unos diez libros al mes, se implante una sociedad con valores, se trabaje en comunidad para beneficio de todos y por el mantenimiento del planeta no está bien, que vaya a chingar a su puta madre.



Yerba


jueves, 1 de mayo de 2025

Del que no pone direccional

No voy a putear a nadie a quien le haya yo dicho que no lo haría.

No putear a alguien es sinónimo de poco amor para quien descubrió en los insultos un placer inaudito. Así que t
oca putear a los malparidos por ser jueves de introspección, toca putearlos a todos porque tengo demasiado odio aquí adentro y hay que sacarlo. Entonces veo a cada idiota en el camino y a penas le percibo la mala acción ya el 'il' de imbécil, se me va queriendo salir de la boca. Debería ser legal cargarse a los que no ponen direccionales, son unos hijueputas de gran magnitud, malparidos si son tontos, no putearlos pudiendo hacerlo no es sano para la mente del que disfruta expresarse. Porque: nací sin saber hablar y no pienso morir sin saber decir, dijo el Xhelazz 

Pero con cada texto que escribo algo dentro de mí se muere, es extraño, no lo sé. Algo se apaga dentro mío con el tiempo, quizá no se nota, pero me estoy muriendo y de paso volviendo un enajenado mental. Me salgo de la órbita para inventar una realidad a mi gusto y entonces algo no está bien, me dicen, yo te felicito porque sigues vivo, dice el mocho hpta, para ellos que yo siga vivo es un milagro.

Y entonces llego a casa y encuentro que la tonta gustosa de leerme, va a escritos de años atrás y se encuentra que mencionaba esposa mía en algún lado, y me cuestiona con altivez qué sucedió ahí. Leo el escrito y la frase era inevitable, el gran Leónidas moría recordando a su mujer como último pensamiento. «Mi reina, mi esposa, mi amor», decía el puta y las flechas le atravesaban por todo ello y aquello, echo colador a punta de flechazos el desgraciao, y se muere, puta escena tan triste, Dios mío, quiero llorar, porque voy yo encantado con severa película tan llena de virilidad a contarle a la diabla y me sale con que ella vivía enamorada de tal obra de arte también, noooooooo, le dije, nooooo te creeeeooo...caí redondo en su juego, no había conocido a una mujer con gusto tan exquisito por el buen cine. Tocaba hacer algo, tocaba quererla un poco más. Tocaba escribirle que la amaba y qué mejor, que haciendo uso de las mismas palabras del gran Leónidas de 300 cuando daba su último aliento.

Quién sabrá si la hpta perra esa no mintió cuando dijo, te grabé una canción y me hacía escucharla, y si no, me la cantaba en directo...Para mí, no había nada mejor en el mundo, quería vivir solo para escuchar su voz en mi oído. Me llenó de ilusiones la cabeza, todas se las creí, incluso las que yo mismo dije, que iba a mejorar el mundo por verla sonreír... heme aquí ahora, siendo solo un pobre diablo que no ha podido ni evitar que su propio mundo se vaya a la mierda. Sentía tanto poder en mis ideas que estaba seguro de que lo lograría, había una fuerza monstruosa emergiendo en mí en aquellos tiempos, no existía la posibilidad de fallar...  No me generó una raya en el corazón el hecho de que no haya sido yo el único a quien amaba, sino que yo había confiado demasiado en tan maligno y delicioso ser. 

Puta si era perra la condenada hija de su reputísima madre; la verga le encantaba, cachondísima la pinche enferma, pero bien inteligente la malparida, sabía debatir con argumentos demasiado interesantes, no había de otra, me tenía a sus pies. Coger con quien se sabe intelectual es un placer casi espiritual. Y claro, yo solo no le bastaba, pero es ahora que a penas me pongo a reflexionar en ello porque me había olvidado por completo de la puta Bibi. Ahora bien la entiendo, quizá si hubiese pensado antes también lo habría hecho, perdoné su proceder hace años, no porque no me haya generado un caos mental más allá de los límites, sino porque la enseñanza fue demasiado grande. El conocimiento que adquirí tuvo un impacto demoledor en mi ser, pero a qué costo, virgen santa, a qué costo. 

—¡Hasta le escribiste un libro! —dijo la tonta un día cuando leyendo mis textos de años, descubrió que hubo alguien a quien amé de una manera que hasta ahora desconozco. No debería ser lícito llevar tan cegada la visión del mundo real. De perderse en un mundo que no existe porque el de ella es tan atractivo que no hay más opción que dejarse caer. ¿Fui yo uno de esos cegados por el amor?, posiblemente sí, ¿y el problema real?, que siempre he sido de aprendizaje lento. Incluso tuvo que pasar mucho tiempo para que me diera cuenta de las verdades que me gobiernan.

Odio al mundo, mundo humano me refiero, porque por culpa de no dar una buena educación al prójimo, dejaron que tal inmunda existiera, porque cada vez que recuerdo algún suceso fortuito de su existencia, automáticamente viene a mí la reflexión de que el único a quien odio es mí mismo, porque no he querido perdonarme por exigirme ir más allá de mis capacidades. Porque me distraje del camino demasiado pronto.

¿Y si se aparece de nuevo te la coges? Claro, si se deja, porqué no, toca desahogar tanto odio en sus hoyos, la puta verdad es esa. La boca le olía a menta. El resto de su cuerpo a cereza. Tenía tres tetas la condenada, tocaba hacer más esfuerzo lingüístico al final. Pero no hay manera de que suceda, volvió más de una vez, en todas las mandé a la mierda, al principio dolió de maneras abruptas, al final solo me daba igual. Ya no había forma de generar daño. Un día que volvió, por joder le dije pedí sexo y desde ahí ya no supe más de ella. Había aprendido demasiado bien la enseñanza. 

Fue entonces cuando le empecé a agradecer si por casualidad venía algún pensamiento a mi memoria, porque si algo bueno logré, fue conocer qué es lo que habitaba en mí después del suceso: aquél infante estaba muerto, flores nacían de su cuerpo, flores con un rojo sin luz, tallos con venenosas espinas, hojas marchitas... era un triste paisaje, pero era todo lo que había allí. Me agarré a llorar como un cachorro que ha sido abandonado en las aguas de un río luego de haberle hecho ver un mundo donde podía haber sido feliz. Lloré y con el llanto regué sin querer la flor, y entonces empezó a brillar y su brillo era tan deprimente que solo alguien extraño podría ver belleza ahí, solo un enfermo mental sería un buen candidato... me había quedado sin razones de verdad para vivir, pero no podía dejar que aquella planta muriera y hube de esforzarme por seguir. Con el tiempo agarró más color, y un día en el que nada parecía suceder, llegó la tonta joder la vida, y quise desquitarme con ella, pero no era posible, ni siquiera me entendía lo suficiente para comprender que estaba a punto de insultarla y un día cualquiera me di cuenta que la estaba amando más que a mí mismo.

Simplemente no había miedo, no había nada que temer, todo era simple y sencillo, un día le dije: mírame, mujer, valgo verga, agarra lo que quieras y haz lo que te plazca. Solo miró la flor y dijo qué fea está. Le valió verga lo único que me sostenía. Pero no había ningún ápice de maldad allí, era simplemente realidad. Era una voz que no representaba ningún peligro, daba igual, todo daba igual, no había nada malo ni bueno, solo era; y entonces me hizo reír y ya no pude parar, sin ningún remedio más que el de existir empecé a sentir algo desconocido y a la vez familiar, algo que solo he sentido unas dos o tres veces en lo que llevo en este planeta.

Leyendo esto volverá a emputarse posiblemente, porque sabe que tengo la razón, pero nunca me la quiere dar y eso la pone mal y le hace daño a su corazón. Quizá malinterpretará la intención del mensaje, tal vez diga que no la amo de verdad.

En fin, ¿qué se le va a hacer? No la culpo, total, a veces ni yo sé lo que digo ni por qué...


Malayerba


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